Si eres de los que se van de vacaciones pero no pueden disfrutar ni del paisaje porque están pensando en el trabajo, aquí te dejamos una serie de consejos para no sentirte culpable y empezar a disfrutar de estos descansos.
Tener vacaciones y desconectar es algo necesario para todas las personas, sobre todo para aquellas que trabajan como freelance y les resulta más difícil alejarse de la “oficina”. Sin embargo, a algunas les cuesta más que a otras. Por eso te dejamos una serie de consejos para dejar de sentirte culpable y comenzar a disfrutar de estos periodos de desconexión, de disfrutar de la familia, de los amigos, o de simplemente no hacer nada.
Salir de la oficina
El primero de los consejos para no sentirte culpable y olvidarte del trabajo es alejarte del lugar en el que lo haces. No hay manera de que desconectes si te quedas en un sitio que ya has asociado con trabajar. Por eso, es necesario que salgas de tu oficina, tu estudio o donde sea que te dediques a ser productivo. Puedes salir a dar un paseo, quedar con tus amigos, visitar otra ciudad, o si te gusta más la sencillez, cambiarte de habitación sin más.
Redirigir a un agente
Para evitar tener la constante necesidad de comprobar tu correo electrónico o tu teléfono móvil, lo mejor que puedes hacer es redirigirlo a un agente, en el caso de que cuentes con uno y estés dispuesto a hacerlo. De esta forma tendrás la tranquilidad de que en el momento en el que suceda algo realmente importante, te llamará y no te perderás nada.
Llevarse parte del trabajo
Si eres incapaz de olvidarte por completo del trabajo, algo que puedes hacer para sentirte productivo es elegir algunas de las tareas que tienes pendientes para dedicarle, por ejemplo, dos horas por la mañana y olvidarte el resto del día. Puedes elegir las que más amenas te resulten de hacer o las que tengan más prioridad. Eso queda a tu elección.
Ponerse creativo
No todas las ideas nacen en el estudio. Es por ello que otro de los consejos para no sentirte culpable es aprovechar estas vacaciones para visitar lugares que te inspiren. De esta forma podrás disfrutar de un sitio que te llene a la vez que lo que estás haciendo puede ayudarte a ser más creativo con tu trabajo o a que se te ocurra una nueva idea sobre la cual trabajar.
Controlar tu tiempo en Internet
Depende de lo que te ayude a relajarte, te convendrá más dedicar más o menos tiempo en Internet. Si eres de los que para desconectar necesitan alejarse todo lo posible de Internet, entonces acuérdate de tu agente que te mantendrá al tanto si sucede algo importante y permítete desconectar. Si por otra parte, hasta que no compruebes el correo una vez al día no te quedas tranquilo, hazlo, pero sin abusar. Y finalmente, si pasar tiempo en Internet haciendo otro tipo de actividades, no relacionadas con el trabajo, como ver series, escuchar música, ver vídeos de YouTube, etc.: adelante.
Leer libros o ver documentales relacionados con tu profesión
Si eres un adicto a la productividad y te es imposible desconectar a no ser que te sientas productivo, puedes optar por tareas más ligeras que te ayuden a conseguir esa sensación. Puedes leer libros o ver documentales que sean amenos, entretenidos y dinámicos, a la vez que te aporten nuevos conocimientos sobre el campo al que te dediques. De esta forma, podrás estar tranquilo porque no estas “perdiendo” el tiempo, pero también podrás desconectar en la medida de que haces cosas más amenas que de normal.
Aprovechar ese tiempo para dormir y comer bien
Muchas veces, cuando estamos trabajando descuidamos hábitos tan importantes como el descanso y la alimentación. Es por ello que podemos aprovechar estas vacaciones para dormir todo lo que queramos y para comer bien. Se trata de dos actividades que muchas veces no te puedes permitir pero que realmente te ayudarán a rendir mejor en tu trabajo cuando terminen las vacaciones, por lo que realmente estás contribuyendo a tu productividad y no tienes por qué sentirte culpable.
Pasar tiempo con personas que te ayuden a desconectar
Cuando estamos solos es fácil que le prestemos más atención a aquellos pensamientos negativos que nos hacen sentir culpables por no trabajar. Por ello, uno de los consejos para no sentirte culpable en vacaciones es quedar con personas que nos ayuden a distraernos y a relajarnos, así nos resultará más fácil despejar la mente de esos pensamientos que nos hacen sentir culpables para poder realmente comenzar a disfrutar de las vacaciones.
Y si no sabes qué hacer en vacaciones aquí te damos algunas ideas.
Actualizado 25/06/2018