Con la IA te vas a quedar sin trabajo… si quieres, por Víctor Palau

¿Qué están haciendo los diseñadores con la IA? Llevo casi desde que salieron las primeras noticias sobre inteligencia artificial probando casi cada cosa que aparece. Tampoco muy profundamente, no me da para todo. Ahora mismo, en el mundo de los diseñadores, ilustradores, fotógrafos…, detecto a tres tipos de usuarios, que por otro lado son equivalentes a lo que siempre ha ocurrido en el mundo de la creatividad. los impostores Hay muchos creativos que lo que buscan es realmente pasar por excelentes creadores cuando no lo son. Es el síndrome del impostor en versión IA. Hay un numeroso grupo que está probando, que se está haciendo perfiles IA en redes sociales, para demostrar lo molones que son y lo listos que son. En el fondo destapan sus propias carencias como creativos. Decirle a una IA un prompt con cierta destreza y conseguir resultados realistas no les hace mejor que absolutamente nadie. Cualquiera con unas horas de manejo lo acaba resolviendo igual. Este grupo es el más preocupado en quedarse sin trabajo. Están jugando para ver si en el camino van encontrando algo de sentido a esto de manejar una IA. Era similar a lo que pasaba a finales de los 90 con los filtros de Photoshop. Todo el mundo hacía locuras pero nadie sabía muy bien para qué servían, más allá de crear fuegos artificiales. los espabilados/vagos Hay muchos creativos que se están aprovechando de las posibilidades de la IA para crear productos mercantiles que vender ahora. Con una IA te puedes crear cientos de imágenes, textos… lo que se te ocurra para vender en bancos de imágenes, hacer logos por casi nada, escribir cientos de post en blogs… el objetivo es trabajar menos o muy poco. La calidad no es lo importante, lo importante es resolver una tarea que antes costaba días en segundos. Y si además le saco partido económico pues mejor que mejor. Os aseguro que hay gente ganando mucho dinero, ya veremos hasta cuándo. los profesionales Los auténticos profesionales están mirando de reojo. Muchos ya están, como dice un amigo, «endemoniados» con la IA. No paran de darle vueltas, probar, mirar, buscar… todo para ir mejorando su habilidad para crear y reproducir. Tienen claro que su objetivo ahora mismo es familiarizarse con la herramienta. Entenderla. Una vez pasado ese nivel, lo siguiente es pensar en modo IA, y utilizar la herramienta como lo que es, un instrumento al servicio del trabajo diario. Crear propuestas a clientes con imágenes que antes hubiera sido imposible plantear, buscar soluciones a proyectos que llevarían días de trabajo para hacerlo en apenas minutos. Pensar cómo te puede ayudar es algo que hay que introducir en nuestros pensamientos y cuesta, es como un proceso de transformación personal. Y en este punto final, es donde todo lo que se habla sobre la pérdida de trabajo y desaparición del mundo bajo nuestros pies se convierte en positivo. Van a desparecer actividades que con la IA ya no tendrán sentido, pero esos mismos profesionales que hacían tareas tediosas, o de larga duración son los mejor preparados para desarrollarlas con esta nueva herramienta. Sucedió antes, sucederá ahora. Cuando salió Photoshop hubo muchos retocadores fotográficos que dejaron su trabajo porque no quisieron sentarse a aprender cómo funcionaba el nuevo software. Los que lo hicieron revalorizaron su actividad. Lo mismo pasó con los montadores y las fotomecánicas, y esto lo viví en primera persona, que no supieron entender el poder del diseño por ordenador. Por no hablar de los fotógrafos que vieron cómo era imposible competir con la calidad de las nuevas cámaras digitales o incluso de los móviles. No se trata de buscar nada, sino de que sea una herramienta que nos ayude a ser más eficientes, más rápidos y mucho más creativos. Ahora mismo, cuanto más aprendo de IA, más me doy cuenta de que es muy muy compleja, que no es tan sencillo como decir algo y que salga lo que quieres o lo que buscas. Que además no se trata de buscar nada, sino de que sea una herramienta que nos ayude a ser más eficientes, más rápidos y mucho más creativos. Porque no nos olvidemos, nuestra creatividad y nuestro punto de vista es lo más importante. En una reciente entrevista, que pronto publicaremos, con David Carson, me contaba que si creas algo y no tienes ojo para saber lo que está bien, la IA no sirve para nada. Y yo voy más allá, y si no sabes lo que quieres hacer y para qué lo quieres hacer, tampoco. Y sobre todo, no serás un profesional de la creatividad usando solo la Inteligencia Artificial, serás un buen profesional si utilizas todas las herramientas que hay a tu alcance y además trabajas duro mejorando los resultados que obtienes. El nivel de muchas cosas ya no podrá estar donde está ahora porque en breve cualquiera podrá tener resultados muy convincentes, como cuando disparas con una cámara o un móvil actuales, tendrás que trabajar y dar algo más, generar algo más… Si estamos dispuestos a trabajar al más alto nivel, la IA nos llevará más lejos, si queremos soluciones fáciles y automáticas seguramente tendremos un problema serio. nuevas herramientas, nuevas oportunidades Como en cada revolución hay grandes oportunidades, depende de nosotros ser proactivos y ser mejores con las nuevas herramientas. Muchos diseñadores siempre se han quejado de que cualquiera puede diseñar y que los clientes ya no cuentan con ellos. Con la IA va a ser peor porque todo el mundo tendrá un nivel básico muy alto. Por eso será importante que nunca tener más conocimientos, más capacidad de imaginar, de proponer soluciones y de crear más y mejores conceptos. Para mí se abre un momento muy excitante porque nos obligará a todos a ser mejores y esos retos me ponen. Me muero de ganas de ver cómo evoluciona todo.

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