Los bancos de imágenes son una herramienta fundamental para cada vez más diseñadores, ya que les permiten acceder a muchísimo contenido de calidad de una forma rápida, sencilla, económica y sin complicaciones legales. Pero ¿sabías que además de comprar imágenes puedes usarlos para poner a la venta tus propias creaciones?
Un banco de imágenes como Fotolia cuenta con millones de clientes por todo el mundo. Esto implica que si se suben contenidos propios a Fotolia estos quedarán expuestos ante miles de agencias de diseño y publicidad, comunicación, editoriales, departamentos de marketing, etc. a los que mostrar y vender estas imágenes.
Los bancos de imágenes funcionan gracias al talento de miles de fotógrafos, ilustradores, diseñadores y videógrafos que suben y ponen a la venta no solo fotos, sino también ilustraciones, vectoriales o no, y clips de vídeo.
Lo primero que se plantea aquel que se dispone a vender archivos a través de bancos de imágenes es «¿por dónde empiezo?». Una opción fácil, y que escoge mucha gente, es empezar con el material que ya se tiene: descartes, pruebas, fotografías que se hicieron en unas vacaciones… Simplemente se tendría que subir e indexar.
Aunque esta es una opción válida, si lo que se pretende es dedicarse profesionalmente al stock (o al menos de forma seria y constante) es necesario plantearse crear material específicamente para ello. En este caso es importante centrarse en algún tema que interese al propio creador del material; encontrar un estilo propio y conocer las particularidades del mercado de la imagen de archivo.
La elección temática vendrá condicionada por los intereses personales, talento, habilidades o equipo. Por ejemplo, si no se dispone de un estudio o de un equipo de iluminación puede ser más complicado trabajar fotografía de producto o gastronómica; o si se prefiere no sacar el equipo fuera de casa y cargar con él, la fotografía de exteriores, paisajes o acción estaría descartada. También es importante valorar el interés que el archivo pueda suscitar en el cliente del banco de imagen ya que la finalidad del archivo es comercial.
El estilo también es personal, pero hay que tener en cuenta una serie de tendencias o modas visuales que ayudarán a que las imágenes resulten más interesantes. Por ejemplo, en los últimos años ha habido una tendencia al uso de unas imágenes más naturales, menos posadas, en ambientes reales en vez de en estudio. Los grandes autores de imágenes de stock son grandes precisamente por su habilidad para mantener un estilo personal equilibrado con las tendencias visuales del momento. Esta combinación entre temas, estilo y capacidad comercial es la principal característica de las imágenes de stock.
A la hora de crear una imagen hay que tener en cuenta para qué se está creando, es decir pensar quién la puede comprar o qué uso va a poder hacer de ella. Lo más importante es que las imágenes cuenten historias de carácter universal, que puedan ser utilizadas en cuantas más situaciones mejor.
Si bien es cierto que crear buenas imágenes de stock y que se vendan es más complejo de lo que parece a simple vista, también es algo que se consigue con perseverancia, constancia y experiencia. Y precisamente para conocer mejor este mundo creativo de primera mano Fotolia organiza el sábado 5 de diciembre su primer Fotolia Academy Madrid (en la escuela Workshop Experience en Madrid (Calle General Álvarez de Castro, 12), que reúne a varios profesionales de la imagen de stock para contar sus experiencias y compartir consejos, trucos y errores y aciertos de sus carreras.
Para empezar en el mundo de la imagen de stock con buen pie y las ideas claras, se organizarán también dos workshops: uno impartido por Eduard Bonin sobre fotografía navideña con modelo, y otro de la mano de Martí Sans sobre fotografía gastronómica. Además, Tony Yagüe impartirá una masterclass sobre retoque fotográfico para dejar las imágenes perfectas.
El evento es completamente gratuito, y es una ocasión perfecta para relacionarse con gente con los mismos intereses, aprender nuevos trucos y compartir unas cervezas en un ambiente de networking creativo.
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