Cómo convertir espacios urbanos en motores económicos a través de la creatividad

En un proyecto realizado en conjunto por el Ayuntamiento de Madrid y el IED, los muros del polígono Marconi se han convertido en un lienzo en blanco para que prestigiosos artistas urbanos impregnen su talento. Mural de Virginia Bersabé (IED) El proyecto «Activar Polígonos Industriales», impulsado por La Fundación IED y el Ayuntamiento de Madrid para visibilizar la importancia de estos espacios y convertirlos en motores económicos y de cohesión urbana y social, afronta su segunda fase. Durante el mes de enero se ha centrado en el desarrollo de intervenciones artísticas en varios muros del Polígono Marconi, en el distrito de Villaverde. Se trata de una zona industrial, integrada por un entramado de naves industriales y talleres, que se encuentra en estado desigual de conservación y uso. tres artistas Como si se tratara de lienzos en blanco, tres reconocidos artistas españoles han dejado su particular impronta para revitalizar esta zona de la capital desde el punto de vista del diseño. Los artistas Diego Vicente, Virginia Bersabé e Íñigo Sesma han plasmado su visión del arte urbano sobre los muros de empresas tan emblemáticas como Azulejos Rosa y Talleres JDJ. Bersabé, por su parte, ha desarrollado un amplio porfolio de trabajo pictórico, que va desde gouache sobre papel y pequeños cuadernos de viaje hasta grandes lienzos de más de dos metros. Sus obras tienen como eje central a la mujer mayor, su relación con el espacio y las manifestaciones físicas y pictóricas de su memoria e identidad. Uno de los murales promocionados por el IED El artista plástico Diego Vicente trabaja para lugares en los que pretende favorecer la sostenibilidad, la cultura, la diversidad y la comunidad que los habita. Los temas tratados en sus diseños son muy diversos, pero siempre denotan un férreo compromiso social. En cuanto a Iñigo Sesma, es un pintor español que, a través de su obra basada en sus fotografías del día a día, nos muestra un universo documental, muy personal y casi cinematográfico. Sin duda, tres visiones que refuerzan la idea de que los polígonos industriales de Madrid pueden ser un activo para las ciudades. De hecho, en la hoja de ruta del Ayuntamiento está la integración de estos espacios de creación y producción en la estrategia de futuro de la ciudad, reconociendo el valor añadido que aportan. La Fundación IED, desde su Innovation Lab, se ha encargado de poner en valor todo su potencial, minimizando los impactos negativos que tradicionalmente se les achacan. Las tres propuestas refuerzan la idea de que los polígonos industriales de Madrid pueden ser un activo para las ciudades. un paso más Además, el próximo día 31 de enero los alumnos de grado de Diseño de Interiores del Istituto Europeo de Diseño (IED) presentarán la proyección, en realidad virtual, de dos propuestas que han diseñado, con posibilidad de desarrollo futuro, para dar respuesta a las necesidades dotacionales de uno de los espacios urbanos del polígono Marconi. Se trata de un proyecto alineado con los objetivos de transición ecológica de la Unión Europea para la creación de espacios de regeneración urbana con participación ciudadana. Mural de Íñigo Sesma, uno de los murales del IED. En una primera fase, los alumnos realizaron un estudio con herramientas de Design Thinking, como safaris y entrevistas, sobre las necesidades que tiene la Colonia Marconi, una colonia de viviendas ubicada dentro de un desarrollo industrial. La investigación previa, que situó a los vecinos en el centro del proyecto, arrojó varios puntos de oportunidad sobre los que trabajar: generación de más espacios verdes, acercamiento del comercio con productos de primera necesidad y de calidad y necesidad de espacios seguros para niños y jóvenes. dos propuestas La primera propuesta es un pabellón diseñado con estrategias de diseño sostenible, para minimizar el uso de recursos energéticos. Un espacio de ocio y socialización donde cobra especial protagonismo la vegetación y las plantas autóctonas. La segunda propuesta presenta un espacio polivalente, multifuncional, en el que pueden convivir las actividades teatrales, los encuentros culturales, un huerto urbano o un espacio de coworking. Su cubierta verde, transitable, dotará a los vecinos de un espacio natural, además de recoger agua de lluvia para aclimatar el espacio interior. Mural de Diego Vicente En palabras de José Francisco García, Director de Proyectos de Innovación en Istituto Europeo de Diseño, «ambas propuestas logran que el desarrollo del espacio público dinamice la actividad de comunidad y socialización del barrio. Se enmarcan dentro de los valores de la New European Bauhaus, que busca crear un nuevo estilo de vida que aúne sostenibilidad y diseño de calidad». → IED

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