Después de 15 años de investigación, la aclamada diseñadora holandesa Hella Jongerius presenta en el Design Museum de Londres Breathing Colour. A modo de una extensa instalación, la muestra nos ofrece una mirada en profundidad a cómo se comporta el color. A través de varios espacios y mediante una diversa colección de objetos, Jongerius explora los efectos que las condiciones de luz tiene sobre nuestras percepciones de color y forma. El objetivo final de la diseñadora es contraponer el poder del color y el poder de la forma.
A través de una serie de instalaciones la diseñadora Hella Jongerius explora nuestras percepciones y conexiones con el color. La investigación, el arte y el diseño se combinan Breathing Colour para presentar una serie obras que desafían la moderna industrialización del color.
La investigación de Jongerius se ha inspirado en una amplia gama de fuentes. Entre estas, encontramos la obra de célebres pintores que reconocieron y registraron cómo la luz afecta a los objetos y los paisajes. Por ejemplo, Monet pintó el mismo pajar una y otra vez para documentar los diferentes colores y atmósferas en diferentes momentos del día.
El proyecto Breathing Colour da forma a una exposición que elimina las fronteras entre el arte y el diseño. La exposición cuestiona cómo preconcebimos el color, cómo lo sentimos y nos afecta, así mismo también abarca su imperfección y experimentación.
Hella Jongerius explica:
«Hay un fenómeno en la colorimetría llamado metamerismo. Este fue el punto de partida en mi investigación sobre el color. Ocurre cuando los colores se ven en diferentes condiciones y describe el efecto cuando dos colores parecen coincidir aunque no lo hagan. Creo que todo el mundo alguna vez se ha comprado un mueble o ropa en un color concreto, y al desembalarlo en casa ha experimentado un shock. La mayoría de las empresas ven este efecto como problemático y tratan de evitarlo, y producen colores que intentan eliminarlo. Pero quiero hacer una petición para abrazar metamerismo. Como diseñadora, quiero hacer un llamamiento a los plásticos, barnices y pinturas para que utilicen pigmentos en capas que proporcionen colores intensos que se les permita respirar con el cambio de luz».
La exposición se divide en varios espacios separados que simulan las condiciones de la luz natural en determinados momentos del día: mañana, mediodía y tarde. Estas tres fases exploran el impacto en nuestra percepción del color según cambia la luz del día. Cada instalación incluye una serie de objetos tridimensionales, así como textiles, algunos de los cuales se tejen a mano, mientras que otros se producen en telares industriales.
Mañana
La sección de la Mañana de la exposición explora las diferencias entre ligereza y brillo y la sensación nebulosa de despertar. La luz de la mañana aparece por primera vez desde la posición baja del sol en el borde del horizonte. A medida que el sol se eleva gradualmente, los cálidos matices del amanecer retroceden y el aire más frío de la mañana crea un resplandor cristalino con una tonalidad azulada.
Una serie de ‘perlas’ translúcidas y semitranslúcidas que se suspenden quedan iluminadas, con reflejos cada vez más fragmentados e imitando los intensos y nítidos colores creados por el frío aire de la mañana. Tanto las piedras de cristal circulares como las perlas de cristal colgantes exploran cómo cambia el color a medida que la luz pasa a través de ellas. Cuando la luz viaja de un material a otro cambia de velocidad, permitiendo que se separe en sus siete colores constituyentes: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo y violeta.
Una serie de objetos en tres dimensiones –que Jongerius describe como Color Catchers (captadores de color)– se utilizan a lo largo de la exposición. Estos han sido especialmente diseñados como un elemento auxiliar que permite estudiar y entender el color. Creados por plegado y pegados en complejos patrones de cartón, las superficies convexas facetadas absorben y reflejan los colores cercanos. Se convierten en una carta de color tridimensional que revela gradaciones de los objetos de color base mezclados con reflejos de otros colores cercanos.
«Los Color Catchers son una abstracción de todos los objetos cotidianos que nos rodean», explica Hella Jongerius. «Están diseñados como la última figura para investigar el color, las sombras y las reflexiones. Son mis lienzos. El plegado actúa como un cambio entre dos colores diferentes, que convierte la forma de un objeto en un generador de nuevos tonos de color».
Mediodía
A medida que el sol alcanza su punto más alto en el cielo, la intensidad de la luz del día es más fuerte. La luz penetrante de arriba emite fuertes sombras y genera contrastes abruptos. En la sección Mediodía, los tonos de forma y color de la exposición se vuelven agudos y brillantes.
Los Color Catchers grises se muestran en superficies brillantes. Esto permite que se vean múltiples colores a través de sus superficies con facetas a pesar de que, en realidad, permanezcan grises. Las proyecciones de luz crean sombras agudas y el visitante puede observar la transición de la neblina a primera hora de la mañana a la intensidad del la luz del mediodía.
Tarde
El elemento Tarde de la exposición ofrece una experiencia muy diferente. A medida que el día llega a su fin y la luz del sol se desplaza hacia abajo, las sombras juegan un papel más crucial en nuestra percepción del color. La naturaleza y el color de las sombras son explorados a través de diseños de muebles famosos creados por Charles y Ray Eames, Jean Prouve y Verner Panton. Las sombras proyectadas por esta colección de muebles se materializan y se muestran como formas físicas, hechas de texturas, materiales y colores inusuales.
Los textiles de gran escala experimentan con la creación de tonos negros sin el uso de materiales negros. Tejidos con hilos de lana, lino y algodón, estos textiles son una extensión de la investigación previa de Jongerius sobre el color negro y su rechazo al enfoque industrial estándar de añadir carbón a los colores para oscurecerlos. Los textiles demuestran cómo es posible crear una gama más amplia de colores y tonalidades mediante la mezcla óptica de una paleta limitada de hilos coloreados. A través de los tejidos realizados en varios materiales, con diferentes texturas y acabados, estos textiles producen una gama de colores vibrantes, así como un espectro de negros ricos y variados.
A lo largo de la galería se encuentra Woven Movie, una serie de telas colgantes que utilizan diversos colores, materiales y diseños para reinterpretar la imagen repetitiva de los Color Catchers. Utilizando una gama de tejidos y técnicas, la imagen muestra la naturaleza cambiante del objeto a través de las diferentes fases del día. Cada uno de estos diez textiles tejidos, representa un Color Catcher en diferentes momentos del día. Los textiles se pueden ver individualmente, pero también como una secuencia de fotogramas en una película de animación.
Woven Movie es una continuación del trabajo iniciado por la diseñadora textil alemana Anni Albers. Desarrollado durante su tiempo en la Bauhaus, el trabajo de Albers se esforzó por encontrar nuevas soluciones de tejido que pudieran ser producidas y aplicadas a gran escala industrial.
Colour Vases (series 3) se compone de una serie de 100 jarrones únicos orientados en una pantalla circular, será una de las obras existentes de los archivos JongeriusLab incluidos en la exposición. Fabricados en 2010, la instalación fue parte de la investigación del estudio en minerales y óxidos, una técnica que ya no se utiliza debido a su incapacidad para producir coloración estable. El lacado de los vasos con óxidos de cobre da como resultado un colorante verde, la combinación de cadmio y circonio crea el naranja; los óxidos de estaño con hierro producen beige y el dióxido de manganeso enriquecido con lacas desarrolla tonos morados.
Vemos el mundo con una rica mezcla de colores, pero rara vez se aprecia lo complejo que puede ser. Los colores se nos presentan a menudo como mercancías químicamente optimizadas y constantes, categorizadas según gráficos de la pintura y sistemas estandarizados del color. Donde los colores fueron producidos una vez mezclando los pigmentos en permutaciones infinitas, ahora los seleccionamos según un nombre o un código en una carta.
Jongerius sostiene que estos procesos de industrialización han reducido nuestras experiencias de color y sus significados culturales. Breathing Colour explora cómo nos relacionamos con el color de una manera más íntima y personal.
Qué: Exposición Breathing Colour Dónde: the Design Museum, Londres Cuándo: Del 28 de junio al 24 de septiembre de 2017