Al Karama (Dignidad) es el título del corto documental que narra la experiencia de los chicos de Boa Mistura viviendo y trabajando con la comunidad de La Casbah de Argel. Un proyecto que forma parte de Crossroads, una forma de entender el arte como una herramienta de cambio.
«La Casbah, la ciudad antigua de Argel, se encuentra hoy muy deteriorada, a pesar de haber sido nombrada Patrimonio de la Humanidad. A este puerto del Mediterráneo se le dio el apodo de ‘Argel La Blanca’ por el color con que un día fueron pintados sus edificios. Nos pareció poético devolverle el blanco, respetando parte del blanco original, escribiendo mensajes que hiciesen que sus paredes y su gente vuelvan a brillar hoy». Boa Mistura
En esta intervención, Boa Mistura realizó 8 piezas en total cuyo significado en castellano sería:
‘Todos compartimos el mismo Sol’
‘Luz’
‘Acaricia cada instante’
‘Belleza’
‘Nobleza’
‘Amor’
‘Dignidad’
‘Somos Luz’
La Blanca
«El término Casbah derivado del árabe Al Qasbah significa ciudadela. De origen otomano, es una pequeña ciudad, construida sobre una colina, se adentra al mar divida en dos: la Alta ciudad y la Baja Ciudad. Vista desde la bahía de Argel, se decía que sus casas parecían terrones de azúcar que escalaban la colina. Lo que le valió el apodo de ‘La Blanche’, la blanca, pero a pesar del romanticismo que rodea el casco antiguo, el descuido y el paso del tiempo han eliminado el blanco de sus fachadas».
«Históricamente la Casbah ha sido el foco más intenso del islamismo en la ciudad, convirtiéndose en uno de los lugares más agitados durante el Decenio Negro que envolvió al país durante la década de los 90. La Unesco la declaró Patrimonio de la Humanidad en el año 1992 pero lo cierto es que esta aglomeración caótica de casas se está cayendo».
Escribir en árabe
«Teníamos que ser respetuosos, por eso decidimos intervenir de una manera sutil. Devolverle el blanco a la ciudad. Encerrar el tiempo, de una manera poética, entre esas dos capas de blanco, el viejo y nuevo. Frases y palabras, mensajes universales que resumen los días que vivimos allí y la impresión que nos llevamos de la sociedad musulmana. La intervención respeta la parte del soporte original que conforma el interior de las letras. Pintando de blanco todo el exterior. Hay fragmentos que se leen mejor, otros que apenas se adivinen, creando así un efecto mágico. En cierto modo, esas palabras siempre estuvieron allí».
Actualizado 16/09/2015