Atlas ha creado la marca para Jijibaba, una nueva empresa de ropa diseñada por los diseñadores industriales Jasper Morrison y Jaime Hayon, quienes han combinado el know-how del diseño industrial y de producto con la ropa y los complementos con el fin de dar la vuelta al mundo del diseño de moda.
La colección de ropa, pertenece a los diseñadores Jasper Morrison y Jaime Hayon, se lanzó el pasado 17 de octubre en el Dover Street Market de Londres. Sin embargo, no es la primera vez que se presentaba al público; ya que se pudo observar en el Design Frontierse de la Somerest House, que formaba parte del London Design Festival.
Según los diseñadores, esta no es una colección de ropa al uso, ya que no contará con colecciones estacionales como suele ser habitual, sino que se irán presentando artículos de ropa individuales marcados con un número de serie que seguirá esta estructura: “Artículos 1-38”. Esto viene marcado por la voluntad de los diseñadores de crear una marca de gran calidad y además funcional.
El estudio Atlas Design, Premio Gràffica 2016, formado por Astrid Stavro y Pablo Martín, no solo se han encargado de la creación de la marca; han realizado un trabajo completo que incluye packaging, diseño web y labeling. La marca se ha aplicado a las prendas, así como a las etiquetas oscilantes, a los envases, a los libros y a los accesorios.
En palabras de Astrid Stavro, directora creativa del proyecto: «Una de las características de la marca es precisamente que Jijibaba se trata de una comunidad creciente de diseñadores, y es algo que queríamos destacar visualmente. Ha sido un proyecto estimulante y desafiante. No solo estábamos creando un logo; estábamos diseñando todo un ecosistema para diseñadores.».
Según cuenta el equipo de Atlas, a lo largo del proceso de creación, la atención al detalle fue crucial: «Los detalles son siempre importantes, pero más aún en una marca como Jijibaba, que combina el diseño industrial con la moda. Lo que buscamos fue que las prendas y accesorios hablaran por sí mismos. De ahí las mínimas intervenciones gráficas, la paleta de colores neutros con blancos y negros. Precisamente, encontrar el tono blanquecino perfecto para las etiquetas fue tan importante como la selección de materiales y el bordado».
«Lo que intentamos fue crear una marca que reflejara los principios de “buen diseño, buenas soluciones y buenos materiales” de Morrison y Hayon de una forma discreta, sutil y de una manera juguetona».
Desde el estudio también explican cómo fue el proceso de elección tipográfica. Se realizó una serie de experimentos en busca de una tipografía sobria y fácil de leer, algo sutil. Por ello, la primera opción de utilizar solo minúsculas fue descartada, ya que los cuatro puntos que se suceden de las dos ‘j’ y las dos ‘i’ dificultaba la lectura. Finalmente optaron por una fuente Futura –que posteriormente sería modificada reduciendo los puntos y acortando partes de las letras verticales– y utilizaron la ‘J’ en caja alta al inicio evitando así ese problema.
«Teníamos que encontrar la voz de Jijibaba: un lenguaje visual que se adaptara a diferentes estilos bajo un mismo paraguas gráfico», cuenta Astrid Stavro.
En cuanto a las etiquetas de las prendas de ropa, según cuenta Stavro, normalmente nadie les presta atención por lo que querían diseñarlas más funcionales y cuidando mejor la estética: «Las diseñamos como si fueran carteles en miniatura.Elegir la tela apropiada para estas también fue muy importante, así como la costura, el tamaño, etc. La suma de todos estos detalles gráficos ‘invisibles’ es lo que refleja el nivel del diseño y la alta calidad de la marca». Fue como “diseñar la marca como si fuéramos fantasmas” apunta la directora, algo sutil y que pasase desapercibido.
Desde Atlas explican que el resultado ha sido una marca sencilla y sin pretensiones, aunque sutilmente distintiva, geométrica y juguetona; funcional, agradable y alegre.