Las asociaciones profesionales son el reflejo de la España Global

Lo ocurrido recientemente con la marca de España Global es una paradoja. Las cosas pasan justo al contrario de como deberían. Que una Secretaría de Estado salga a decir que su nuevo logo se lo han hecho gratis (por una amiga del partido) no deja de ser una muestra de lo que ocurre en otros ámbitos del diseño.

Este hecho ha enfadado a muchos y en la mayoría de foros lo que más se repite es: «¿No hay nadie que nos defienda ante estos abusos?». Parece ser que no. Muchos otros reivindican la baja calidad del diseño de la publicista. «El mejor logo es el que hizo Mir», reclama alguno como pidiendo su utilización en lugar del circulo degradado. Ante la indefensión, nos aferramos a exigir mayor nivel, más calidad de diseño. A mí, sinceramente, esto no me preocupa, la calidad es algo subjetivo. Aunque en este caso, el logo es, evidentemente, mejorable. Vaya como ejemplo la comparación.

La única asociación que se ha pronunciado ha sido AEBrand a través de un comunicado. El resto, silencio. Y hacer una declaración como la de AEBrand está muy bien, pero no deja de ser una anécdota. Si se quiere que los políticos se den por aludidos, eso no es suficiente.

Las asociaciones que ahora no dicen nada son las mismas que hace tan solo unos meses iban de la mano del Partido Socialista al Congreso para presentar una Proposición no de Ley para el desarrollo de una estrategia nacional de diseño. Menuda estrategia.

Entonces, la profusión de mensajes, manifestaciones, fotos, firmas, retransmisiones en directo eran de un calibre desmedido para algo que no dejaba de ser una buena declaración de intenciones.

Para la foto sí estaban todos los presidentes, vicepresidentes, vocales y palmeros varios que acuden a la llamada de un evento de este tipo. Todos estaban encantados con el Partido Socialista, el mismo que ahora, a través de la Secretaría de Estado para la España Global, nos desprestigia y minusvalora al admitir que nuestro trabajo no vale nada, que nuestro trabajo lo podemos hacer gratis en pro de la nación. Incomprensible.

También es incomprensible que, ante una situación como esta, no se mueva ni un pelo en ningún sentido. Y no hablamos de un simple comunicado. La profesión necesita algo más.

En Gràffica hemos consultado a expertos en contratación pública y mercantil y hay suficientes motivos legales como para pensar seriamente en presentar una demanda. Por un lado, la ley de la Competencia tiene supuestos fácilmente aplicables a este caso: Competencia desleal, Omisiones engañosas, Actos de denigración, Venta a pérdidas, Prácticas engañosas sobre códigos de conducta u otros distintivos de calidad.

Por otro lado, la diseñadora Myriam Maneiro no puede ofrecer su trabajo gratis. Debe ofrecer sus servicios en formato donación, con lo que debería de conocerse cuál es la cantidad que dona a la Secretaría de Estado. Si no lo tiene reflejado en su balance, puede estar incurriendo en una ilegalidad contable.

No resulta muy complejo buscar motivos legales para impedir este tipo de prácticas y, aunque no salieran adelante, a ningún político le gusta salir en los medios con una demanda que cuestiona su actividad política. Lo que menos les gusta a los políticos es que les cuestionen sus acciones. Si el sector no se siente incómodo cuando se le menosprecia, lo volverán a hacer.

¿Qué hace ahora la READ? Nada. ¿Qué hace el resto de las asociaciones locales? Nada. Pero seguro que si mañana les convocan para hacerse otra foto en el congreso irán corriendo.

Pero, de todos modos, no nos puede extrañar nada. Esas mismas asociaciones trabajan para la administración gratis al igual que Maneiro. Cuando les solicitan asesoramiento, jurados o incluso acudir al Congreso a debatir, van gratis. Totalmente gratis. Estas asociaciones profesionales que deberían defender los intereses de los diseñadores y creativos, actúan igual que ha actuado la directora creativa Myriam Maneiro. Trabajan gratis a la espera de compensar el favor en otro momento. Todo muy España Global. Muy Marca España.

Conseguir el beneplácito de los gobernantes no debería ser nunca la labor de una asociación que representa a tantos profesionales. Cosas como esta explican que el 90 % de los diseñadores no estén asociados. ¿Por qué insistimos en darles nuestra representación cuando nadie está asociado?

Los diseñadores estamos indefensos y nos enfada la actuación de España Global por su falta de consideración, pero todavía debería de indignarnos más que los llamados a representarnos solo están para hacerse la foto en los buenos momentos. En los malos, silencio administrativo.

Así nos va.

Salir de la versión móvil