Lo poco que le cuesta a la gente ponerse a diseñar y… ¡lo mucho que les cuesta a los diseñadores ponerse a escribir! Oímos voces críticas, analíticas, reflexivas sobre la profesión cada vez que se reúnen en un corrillo un par de diseñadores, bien sea en las reuniones, presentaciones o en los cafés posteriores a cualquier acto que nos atraiga, pero pocas veces damos el paso para que éstas perduren y sean escuchadas más allá del radio de acción de nuestra voz.
Este es lo que da origen a un libro, que se presenta mañana a las 19 horas (Palacio de Colomina/CEU – Calle Almudín 1 · Valencia) editado por ADCV y financiado por el IMPIVA, llamado Articulado, un compendio de grandes firmas del diseño mundial que esta vez se han puesto a escribir en lugar de diseñar, algo que no suele ser muy común.
Es cierto que a los diseñadores les cuesta (algunos incluso no saben) ponerse a escribir con cierta soltura, y Articulado trata de cambiar esa tendencia. Aunque claro, luego nos quejamos de que cualquiera se pone a diseñar… ¿no será esto algo similar pero a la inversa? ¿Qué pensarán los redactores, periodistas y demás fauna literaria sobre nuestra pequeña incursión en el mundo de las letras? De momento, creemos que no va a peligrar su profesión y, en cualquier caso, el resultado es más que aceptable y necesario.
El contenido es muy, muy interesante. Los textos están escritos por diseñadores del nivel de Milton Glaser, André Ricard, Enric Jardí o Yves Zimmerman entre otros, que reflexionan sobre temas que van desde lo más filosófico hasta lo más práctico. Desde temas de diseño gráfico puro y duro hasta temas de materiales o diseño ecológico, tan de moda en días de cumbre mundial sobre cambio climático.
El contenido se merece una lectura atenta y pausada, ya que está lleno de grandes relatos y mejores reflexiones y es aquí donde no me resisto a ponerle peros al proyecto. Y como la editorial nos invita a que los comentarios de tertulia no se queden ahí, pues eso…
A los diseñadores, de vez en cuando, se nos olvida, en pos del divertimento gráfico, para que sirven las cosas. Este libro es para leer y meditar, y el formato (bolso-libro tamaño A3) invita muy poco. Y en cuanto a la tipografía elegida, tamaño, interletraje y rejilla es de difícil digestión. Cuesta tanto de leer que al segundo o tercer texto, lo dejas por cansancio.
Columnas torcidas, tamaño de letra pequeño (y mira que hay espacio), tipografía demasiado fina, interletraje apretadísimo, nula estructura base, sangría en primer párrafo, texto de idiomas todo en cursiva… son cosas que en diseño editorial, para el disfrute del lector o la legibilidad-lecturabilidad, no pueden ser. Como proyecto visual-objeto ¡excelente! Esta mañana me he paseado con él de la mano por el centro de la ciudad y ha sido un éxito de miradas y comentarios.
Que conste que yo también hago cosas que no están bien del todo, (¿quién no?) y que esta es mi particular percepción. Igual no es la más correcta. Lo siento, por la que me caerá, pero lo que no puede ser es perder el norte en lo básico, y eso que el proyecto me parece de lo más interesante que ha hecho la ADCV en muchos años.
En cualquier caso, os dejo mi participación en Articulado que, cómo no, va dedicada a los concursos de diseño:
Los concursos de diseño o procesos especulativos de diseño gráfico
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+info: articulado.org
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Actualizado 14/05/2021