EN COLABORACIÓN CON AFFINITY DESIGNER.
El nuevo número de la revista Gràffica, Software, aborda el complejo mundo de las nuevas tecnologías y pone el foco en cómo la creatividad se relaciona con el software y las herramientas digitales.
Con el fin de conocer las últimas tendencias y cuáles son las preferencias de software entre los profesionales, hoy hablamos con Bob Byrne. Diseñador, ilustrador y fundador de Clamnuts, empresa que lleva capitaneando desde hace veinte años, Bob comenzó haciendo cómics y después dio el salto al contenido para móvil. Uno de sus lanzamientos estrella son las aplicaciones para aprender japonés y otros idiomas, Dr. Moku. También se dedica a crear productos para toda la familia, como juegos de mesa y actividades artísticas.
INFLUENCIA DEL SOFTWARE. Hoy en día trabajo digitalmente el 95% de las veces. Algunas veces echo de menos los cuadernos de bocetos (porque es genial hojear los viejos que tengo cada pocos años); pero también reconozco que tengo cinco cajas llenas y al final se convierten en una carga física en cierto sentido.
APLICACIONES MÓVIL. Después de publicar un cómic gratuito que se distribuyó ampliamente en Dublín, una empresa de contenido móvil lo vio y me contrató como consultor creativo. Eso fue años antes de los smartphones; pude ver el proceso de desarrollo y marketing de los primitivos juegos Java. Luego, cuando llegó el boom de las aplicaciones en 2007, ya había adquirido una buena base para empezar a desarrollar mis propias aplicaciones cuando me mudé a España en 2009.
No soy una persona «técnica», pero afortunadamente he conocido a algunas personas geniales que pueden explicar y manejar todo el material técnico.
MENOS CREATIVOS. Las nuevas herramientas nos permiten crear cosas mucho más rápido y distribuirlas al instante, así que, sí, estoy de acuerdo en que como sociedad somos menos creativos. Los memes, la inspiración sin fin, las plantillas de diseño e incluso cosas como los correctores ortográficos entorpecen nuestra creatividad. O tal vez lo que sucede es que, como estamos tan expuestos a tanto material, podemos comparar fácilmente distintos proyectos y encontrar similitudes y justificar, así, la afirmación de que somos menos creativos.
ADAPTAR LA TECNOLOGÍA. Es cierto que a veces nos adaptamos a la tecnología existente en lugar de adaptarla a nuestras necesidades. Recuerdo que, en la década de 1990, en todos los cómics se utilizaba el efecto de destello de lente de Photoshop únicamente porque era posible. Podemos caer en la trampa de abusar de las características de algunas herramientas solo porque existen.
Las aplicaciones no nos hacen necesariamente mejores diseñadores, pero, en mi caso, Affinity sí me ha hecho un diseñador más rápido y feliz.
En cualquier caso, no creo que las aplicaciones marquen mucho la diferencia si ya eres un buen diseñador o ilustrador. Algo en lo que siempre pienso es cómo Bob Staake utiliza Photoshop 3 para crear arte increíble. Demuestra que no necesita un equipo de alta tecnología detrás.
IMPRESCINDIBLES. Affinity Designer, Adobe After Effects, Clip Studio, Scrivener, Procreate, Google Drive, Trello, Spine, Zbrush.
LA HERRAMIENTA QUE FALTA. Affinity Motion. La compañía ha sostenido muchas veces que nunca lanzará una aplicación de edición de video… pero podemos soñar.
POR QUÉ AFFINITY Intento probar casi todas las aplicaciones de diseño de las que oigo hablar. Hace unos años probé Affinity Designer 1.3, y me impresionó, pero no me sorprendió excesivamente. Luego salió la versión 1.5 y ahí sí tengo que reconocer que no me podía creer lo buena que era: ha cambiado completamente mi forma de trabajar. Lo que más uso son los estilos, los símbolos y los recursos. Estoy creando una serie de animación, así que, al construir una escena, puedo reutilizar recursos como las manos y la boca. También me encanta cómo puedo dibujar a mano alzada con un ratón; gracias a eso, he reemplazado mi tableta. Ahora esbozo mis ideas con clics del ratón. Con el sistema Studio Link de Affinity no tienes que cambiar entre aplicaciones: dispones de todas las herramientas en un único lugar. Hay que experimentarlo para ver lo diferente que es. Es un flujo de trabajo completamente nuevo que te permite crear todo lo que quieras en un solo lugar. Si estuvieras creando una revista con Adobe, primero harías el trabajo vectorial y de logos en Illustrator; luego editarías las imágenes en Photoshop y después las colocarías en InDesign. Y seguirías así: cambiando entre los tres programas. Pero esas tres aplicaciones de Adobe tienen interfaces de usuario diferentes y, por tanto, son distintas. Se necesita mucha energía mental para moverse entre ellas, algo que no sucede con Studio Link en Affinity. Desde que me cambié a Affinity puedo trabajar en varios proyectos diferentes al mismo tiempo. Antes nunca usaba los vectores, pero ahora trabajo más en vectores que en mapas de bits. Las funciones y características de Affinity no son realmente únicas; es, más bien, la manera en la que te hacen sentir. Puedes encontrar características similares en Adobe, por ejemplo, pero pasa lo mismo con tu guitarra o tus zapatos favoritos: simplemente te hacen sentir bien. Siempre aconsejo a la gente que pruebe primero las herramientas de degradado y luego el lápiz vectorial. Sentirás la diferencia de inmediato. Las aplicaciones de Affinity también son increíblemente estables: después de cuatro años usándolas constantemente creo que se me han quedado colgadas solo tres veces (y probablemente porque me lo merecía).
Actualizado 14/02/2020