Tipografías para web, licencias y comercio justo

Las licencias tipográficas para uso en web pueden adquirirse mediante un único pago, o mediante una suscripción. El debate está abierto sobre qué sistema es más justo para todas las partes implicadas.

Especimen de Allianz Sans (Gerard Unger, 2005)

Hace un par de semanas tuve que asesorar a un estudio de diseño sobre licencias tipográficas. Es una práctica habitual, ya que las fundiciones y distribuidoras de tipografías gestionan sus licencias de muchas formas diferentes. Lo que puede resultar complejo para quienes trabajamos en el sector de la tipografía, llega a convertirse a veces en una pesadilla para quienes usan y adquieren las tipografías. Existen casos de profesionales y estudios de tipografía que han hecho un esfuerzo por simplificar las licencias tipográficas, pero las tipografías para web siguen siendo un caso digno de debate.

De todos los usos que puedas hacer de una tipografía, la web es probablemente el formato en el que encontramos más diferencias, tanto en el modelo de licencia como en el precio. Se han escrito artículos que ofrecen información sobre el tema y comparan los distintos tipos de licencias tipográficas disponibles. Lo que sorprende es que apenas se haya generado debate al respecto.

Si hablamos del precio, podemos diferenciar dos modelos principales de licencias tipográficas para web: «pago recurrente» —yo lo llamo suscripción para evitar la ambigüedad— y «pago único».

Antes de escribir este artículo, para tantear la situación y conocer la postura de la gente en este tema, hice una encuesta rápida. La pregunta era simple y directa —con toda la ética implícita en la palabra «injusto»— ¿Crees que el modelo de suscripción anual para tipografías web es injusto? Reconozco que me posicioné al formular la pregunta, eligiendo la palabra «injusto» en lugar de «justo» y ofreciendo dos respuestas afirmativas pero sólo una para mostrar desacuerdo.

Los resultados de la encuesta fueron bastante equilibrados, un 41% piensa que el modelo de suscripción es justo —no «injusto»— y el 59% está de acuerdo en que se trata de un modelo injusto. Un porcentaje considerable (32%) muestra una postura muy crítica, seleccionando la opción que define el modelo de suscripción para tipografías web como un timo. Sobra decir que, cuando pregunto sobre si es justo o no, tengo en cuenta a todas las personas involucradas en la transacción comercial (distribución, autoría, clientela, titulares de la licencia y personas usuarias). Es imposible pensar en algo justo si no lo es para todas las personas afectadas.

Tipografía Chamberí para Vogue (Extratype, 2019)

Describiré brevemente la experiencia que me ha hecho reflexionar especialmente sobre este tema. Un estudio de diseño quería comprar la licencia web de una tipografía para un proyecto. El presupuesto era limitado e incluía una cuantía máxima para la adquisición de licencias tipográficas. El estudio había presentado una propuesta usando versiones de prueba de la tipografía y habían calculado el coste de la licencia para no superar el límite fijado. La propuesta fue aprobada pero cuando el estudio se disponía a comprar la licencia tipográfica descubre que el coste no es un pago único sino un pago recurrente, que ataba a la titular de la licencia a la distribuidora y excedía el presupuesto con el paso del tiempo.

El estudio confiaba en la plataforma que usaba habitualmente para comprar licencias tipográficas. Al analizar el caso pude confirmar que la tipografía en cuestión también estaba disponible a través de otras plataformas y de la página web de la propia fundición tipográfica. Si adquirían la licencia web en Myfonts, se comprometían a un pago anual. Mientras, la web de la fundición y otras distribuidoras ofrecían la licencia con un único pago. El precio era similar en ambos casos, lo que significaba que la suscripción nunca sería más barata, ni siquiera en el improbable caso de que se quisiese usar la tipografía sólo durante unos meses. ¿Consideraríais esto comercio justo?

Se me ocurren muchas preguntas al reflexionar sobre esto. ¿Por qué quienes adquieren licencias tipográficas tienen que depender de una plataforma/compañía? ¿Qué sucede si la compañía quiebra, se vende, o cambia las condiciones de la suscripción? ¿Por qué pagar periódicamente? ¿Garantizan las distribuidoras actualizaciones de las tipografías o algún servicio extra? Y si es así, ¿es realmente necesario? Algunas distribuidoras incluyen dos opciones para las licencias web, «pago único» y «pago recurrente». En estos casos, ¿por qué es tan caro el «pago único» en comparación con las licencias para otros usos? Me gustaría saber cuál es el cálculo y razonamiento detrás de este modelo de precios.

En mi opinión, las suscripciones para tipografías web no son justas, especialmente para quienes adquieren derechos de uso de esas tipografías. Les hace depender de una compañía/plataforma concreta y, muy a menudo, gastan más dinero.

→ Este artículo fue originalmente escrito en inglés y publicado en Alphabettes. La traducción ha sido realizada por la autora. 

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