Ya han pasado siete años desde que Morgan Spurlock produjo, dirigió y protagonizó Super Size Me; la misma película-documental que a más de uno le hizo pensar para sus adentros “¡no vuelvo a probar una Mc burger en mi vida!” [por si no lo recuerdas el argumento era muy simple, Morgan se alimentaba durante un mes solo con productos de McDonald’s para demostrar lo malo que es atiborrarse de comida rápida].
Ahora Spurlock vuelve a la carga para descubrirnos algo que todos sospechábamos, el poder que tiene de la publicidad en el cine. En esta ocasión, el título del film es más descriptivo pero no menos irónico: The greatest movie ever sold. Aunque también podría haber sido Super Ad Me…
Al igual que en Super Size Me, se trata de una película-documental, en esta ocasión sobre la presencia la publicidad, el marketing y el emplazamiento de producto [o product placement] en eso que muchos llaman séptimo arte. Y para ello, ¿qué mejor que financiar el film exclusivamente con publicidad, marketing y emplazamiento de productos?
El product placement es más viejo que la picor. Desde los años 20, Hollywood ha sucumbido a esta manera de sacar unos cuantos cuartos para dar salida a una producción. Con el paso del tiempo, esta técnica se ha apoderado de las pantallas y de ciertos metrajes. Marcas como Apple, FedEx, Nike, Ray Ban, Toyota, Pizza Hut o Coca-Cola han robado en más de una ocasión el protagonismo a los actores de la película [puedes ver las cinco escenas con más product placement de la historia aquí].
Uno de los casos más escandalosos es la última entrega de Iron Man. Si la película te aburre puedes matar el tiempo haciendo un gran ejercicio de atención y entretenerte descubriendo todas las marcas que aparecen: 3M, Apple, Audi, Bridgestone, Chevrolet, CNN, Dell, Dick’s Sporting Goods, Dom Perignon, Dr. Pepper, Google, Johnnie Walker, Kodak, Louis Vuitton, Oracle, Rolls Royce, Starbucks, Texaco… Y al parecer, la próxima película de la saga del agente 007 no se queda corta, ya que promete romper todos los récords por ingresos en esta modalidad de publi en la que no es posible zapear.
The greatest movie ever sold saca ahora a la luz estos entresijos para producir un film. Al más puro estilo de Michael Moore, Spurlock se introduce en Hollywood, habla con los responsables de la industria cinematográfica y publicitaria, al tiempo que les saca unos dinerillos para financiar su película.
___________
+info: morganspurlock.com