Squembri: «Nuestro trabajo se asienta sobre tres pilares: ética, rentabilidad y calidad de vida»

El estudio granadino Squembri acaba de finalizar su conversión en agencia creativa y lo hace con una nueva marca que estrenaron este mes de noviembre, con una nueva web y una nueva estrategia para 2021. Con la ampliación del equipo hasta los actuales 14 profesionales de distintas disciplinas, Squembri deja atrás su pasado como estudio de diseño y se presenta definitivamente como agencia creativa con dos sedes en Andalucía. Hablamos con Ángel Squembri, fundador y director de la agencia, quien nos explica cómo se ha gestado la actual agencia y qué ha motivado la evolución. Este cambio —nos dice— es el resultado de un análisis muy profundo de quiénes somos, de dónde estamos y de cuál es nuestra realidad, esto no es una casualidad. Hemos tenido que analizarlo entre todos, entender realmente en qué nos hemos convertido tras estos 14 años de actividad. LA ESPECIALIZACIÓN Creo mucho en la especialización, pero in-house, a mí me gusta tener un equipo donde cada uno esté especializado en una cosa. Porque no creo en el hombre orquesta. Y ese es el germen de la evolución de la agencia. Yo empecé solo y estaba muy especializado en diseño gráfico y hacía mucho diseño de página web. Lo que nos pedían hace 15 años era eso. Con el tiempo los clientes han ido teniendo otro tipo de necesidades y lo que yo me he planteado a lo largo de estos 14 años era que si quería dar un buen servicio tenía que tener un equipo muy especializado. No creo en el hombre orquesta; entiendo la especialización como multidisciplinariedad compartida Yo la especialización la entiendo como multidisciplinariedad compartida: que un diseñador se encargue de diseñar, que un programador programe, que un copy se dedique a redactar y el ejecutivo de cuentas a gestionar cuentas… Y pese a no creer en el hombre orquesta, sí me parece interesante que una sola persona conozca el funcionamiento de todas las disciplinas porque así se puede hablar con más propiedad y ser más realistas sobre lo que estás ofreciendo. Ahora mismo, en la mayoría de los proyectos que la agencia está desarrollando trabajan un mínimo de cinco profesionales de diferentes disciplinas. EL EQUIPO Durante mis años en el sector me ha gustado relacionarme con mis colegas de profesión y he ido creando una red de amistades entre profesionales de diferentes estudios y agencias, y no nos vamos a engañar, siempre que he conocido a alguien que me ha parecido muy interesante en un cajoncito dentro de mi cerebro lo he archivado como un buen fichaje. Y luego, cuando las circunstancias han sido propicias (porque un estudio cierra, porque el profesional busca un cambio de rumbo…) y ha surgido la posibilidad de que formara parte de nuestro equipo la decisión ya estaba tomada. Puedo decir que el 90% del equipo han sido amigos míos antes que compañeros de trabajo, porque compartían mi visión de la profesión. Para formar este equipo multidisciplinar no hemos tenido que hacer entrevistas de trabajo, sino echar mano del talento que ya conocíamos. Y además gente que cuando escuchaba mi filosofía de empresa y mis objetivos decidían sumarse y hacer suyo este proyecto. NUESTRA FILOSOFÍA Si yo tuviera que definir los tres pilares sobre los que está construido Squembri son un equilibrio entre la ética, la rentabilidad y la calidad de vida. De alguna manera todos los que se han sumado a Squembri han hecho suya esta filosofía. Y hemos conseguido conducirnos como estudio con esos principios; aunque es verdad que alguna cosa ha costado más, como la rentabilidad. Y en esto tengo mucho que agradecer a un curso sobre rentabilidad en un estudio de diseño que dio Ana Gea en Granada hace muchos años que me abrió los ojos. Porque como estudiante de Bellas Artes primero, y de Diseño después, nunca me enseñaron nada sobre cómo llevar una empresa. Recuerdo que en aquellos tiempos teníamos un fijo con una empresa y recuerdo perfectamente cómo, si el curso fue un viernes, el lunes llamé al cliente para decirle que dejaba de trabajar con él. Desde entonces, la empresa ha crecido y evolucionado mucho, pero recuerdo que en aquel momento fue algo muy esclarecedor. EL CLIENTE HOY Nuestro estudio ha crecido y ha evolucionado de la mano del cliente, y con el cliente en el centro. Cualquier estudio de diseño y agencia de comunicación se debe al cliente. Al principio el cliente nos exigía unas cosas, con el paso de los años ha ido exigiéndonos cosas diferentes y, como todos, nos hemos visto forzados a ir en esa dirección. Por ejemplo, cuando empezamos haciendo páginas web ofrecíamos servicios muy básicos y externalizábamos la parte de desarrollo. Y llegó un momento en que nos planteamos crear un departamento de desarrollo web en el estudio. Hoy en día ese departamento lo forman cinco personas y podemos abordar todo tipo de proyectos de desarrollo web por muy complejos que sean. Eso hace 10 años era inviable. Sin embargo, en aquel momento hicimos los números y nos dimos cuenta de que externalizar servicios nos estaba costando más caro que tener nuestro propio departamento. Y lo mismo nos pasó con el tema de comunicación en redes sociales, y posteriormente con la gestión de campañas. Ahora mismo estamos en un proceso en el que estamos creciendo más por el lado de la publicidad, de la comunicación en redes, a nivel de copy, porque es donde vemos que nos están exigiendo más profesionalidad y más trabajo. También de ahí viene un poco el cambio que estamos haciendo en la agencia. LA NUEVA MARCA La nueva marca de Squembri traduce en una representación gráfica su madurez y sus nuevas aspiraciones. “Se trata de una marca mucho más directa, más tipográfica, que viene acompañada de unos elementos gráficos que nos ayudan a comunicar cualquier tipo de cosa a través de cualquier medio, cosa que antes no teníamos. Nos vamos a fondo blanco, a formas variadas, a una retícula muy definida” EL ESPACIO DE TRABAJO Con la reestructuración en agencia creativa, también hemos remodelado nuestro espacio de trabajo. La calidad de vida del equipo ha sido siempre una prioridad en Squembri, por eso también hemos rediseñado nuestra oficina, y por eso la opción del teletrabajo es algo que siempre hemos tenido disponible. Porque en ocasiones hemos visto que por temas de concentración, o de conciliación familiar, o por temas de salud, puntualmente el teletrabajo era la mejor opción. De hecho, una semana antes del confinamiento nosotros decidimos empezar a teletrabajar, porque técnicamente ya teníamos la infraestructura: con una centralita y todos los ordenadores conectados. Branding, publicidad y redes sociales para Yobludi, productos menstruales reutilizables Pero todo cambia cuando el teletrabajo es impuesto. Yo creo que la industria creativa necesita trabajar en el mismo espacio de trabajo, somos seres sociales y necesitamos interactuar, levantarnos de vez en cuando, comentar con un compañero que te de otra visión sobre un proyecto. Todo ese tipo de cosas no las había visto hasta ahora: la importancia que tiene el espacio de trabajo y que el espacio de trabajo esté adaptado a las necesidades que tenemos. El resultado trabajando desde casa es que los tiempos se alargan, estás todo el día enganchado al teléfono o con vídeo conferencias y es más difícil concentrarse. Y lo peor de todo, y eso ha sido bestial, cuando empezamos a teletrabajar hicimos como un ejercicio interno de apoyarnos los unos a los otros y empezamos en marzo muy positivos. En abril ya nos había cambiado un poco el ánimo, pero es que conforme fueron pasando los meses el ánimo de la gente se fue minando de tal manera que echábamos de menos la oficina. Y el día que volvimos fue como volver a ser nosotros mismos de nuevo. Lo sentimos como un alivio. Notamos cómo los proyectos fluían de nuevo, el estado de ánimo cambiaba y al final los proyectos salían mucho mejor en tiempos, la relación con los clientes era diferente… El taconeo, cartel para cortometraje Para mí, hace un año el espacio de trabajo era importante por muchos motivos (de comodidad, de la imagen que das al cliente) pero ahora más que nunca me doy cuenta de que es importante por la relación que se genera entre nosotros, entre el equipo. Y no creía que fuese tan importante a nivel personal. A nivel de empresa siempre he sabido que tener un espacio era importante, de hecho tenemos dos oficinas una en Granada y otra en Málaga, porque de cara al cliente es importante ser visibles, estar en el centro de las ciudades… Pero ahora lo veo desde un punto de vista más personal: como una necesidad personal de los miembros del equipo. DISEÑO, CREATIVIDAD E INNOVACIÓN Diseño, creatividad e innovación: los tres conceptos vienen de la mano, eso está claro. La creatividad en el diseño nos permite construir algo original, ir más allá de una primera idea. La innovación es tangibilizar esa idea modificando de manera disruptiva algo que ya hay. Y no hay que confundirlo con la palabra invención. Yo creo que la herramienta no hace la innovación, el hecho de controlar ciertas herramientas no tiene por qué ser una innovación en sí. Para mí la innovación es algo medible, es algo planificado y que aporta valor. Un ejemplo claro es la escoba, algo que ya existía y que funcionaba lo hemos ido innovando, primero con la aspiradora, y ahora con la “conga”. Y al final lo que hemos hecho es innovar, tomar algo que ya existía, evolucionarlo y hacerlo más atractivo al mercado. Y ahí creo que el diseño es clave tanto en la parte de concebir el producto a nivel industrial como de presentarlo al mercado a nivel de comunicación. En Squembri nos gusta pensar que hacemos las cosas bien pero que podemos aportar un poquito más. Los creativos no tenemos que quedarnos en la base o en lo que se nos pide o para lo que se nos contrata. Debemos ir más allá. Queremos que la nueva marca de Squembri sea una representación gráfica nuestra madurez y nuestras nuevas aspiraciones. Hemos querido hacer una marca mucho más directa, más tipográfica, y acompañarla de unos elementos gráficos que nos ayudan a comunicar cualquier tipo de cosa a través de cualquier medio, cosa que antes no teníamos. Nos vamos a fondo blanco, a formas variadas, a una retícula muy definida. RETOS SOCIALES Yo creo que los creativos somos la mejor herramienta que existe en la sociedad para mejorarla. Estamos en el tejido empresarial, estamos en todos lados y estamos aportando valor a los productos que nuestros clientes lanzan. Por lo tanto, creo que tenemos la obligación de ofrecer soluciones. Es igual que cuando tenemos la obligación de culturizar al cliente en cuestiones de comunicación y diseño, y en ofrecer soluciones más ecológicas, o más respetuosas con el medio ambiente, o más comprometidas socialmente, como lo quieras llamar. Nos pasa a casi todos los diseñadores, que si un cliente te viene y te dice que necesita un packaging desgraciadamente hay un porcentaje muy alto de diseñadores, y de clientes, que siente la tentación de anteponer lo atractivo de nuestro diseño a proponer una solución más ecológica. Nosotros lo poco que imprimimos intentamos evitar las tintas UVI, buscar papeles fácilmente biodegradables… Ese tipo de pequeños gestos es algo que está en nuestra misión y nuestros valores como empresa. Hasta tal punto que proyectos que no nos encajaban a nivel social o ecológico los hemos rechazado. RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA Además de la responsabilidad en los pequeños actos cotidianos de la empresa, hemos colaborado con tres proyectos principales. Estamos desarrollando el e-commerce de la Fundación Ronald McDonald; también colaboramos con un proyecto que se llama Operación Encina, que trata de reforestar Granada; y estamos organizando eventos con niños en plantas de reciclaje para concienciarlos en el reciclaje de plásticos. Estos son los proyectos que nos han ocupado este último año. Todas estas colaboraciones forman parte de la Responsabilidad Social Corporativa de la agencia Squembri y no solemos publicitarlo. Es algo que todos compartimos, algo en lo que el equipo cree, y por lo que trabaja. Lo hacemos a nivel personal y forma parte de nuestra manera de sentir la profesión; es nuestro modo de devolver algo a la sociedad, porque entendemos que la sociedad nos da. LA SATISFACCIÓN PERSONAL En todos estos años de profesión, siempre he tenido claro que hay dos tipos de proyectos; los que te llenan el bolsillo (porque si haces bien tu trabajo, cualquier proyecto grande o pequeño debe llenarte el bolsillo), y los que te llenan el alma. Para mi es súper satisfactorio haber trabajado para marcas como NH o Cruzcampo, por la importancia del cliente y la magnitud de los resultados obtenidos. Pero a mí lo que realmente me llena, porque me llena el alma, son otro tipo de proyectos más personales. Por circunstancias familiares, el año pasado tuve que alojarme en la casa que la fundación Ronald McDonald tiene en Madrid, y fui beneficiario directo del trabajo que realizan. Y mi cabeza de creativo no pudo evitar encontrar algo en lo que yo podía aportar y devolver de algún modo el favor. Lo expuse a mi equipo y todos se volcaron. Hablamos con la fundación y nuestra propuesta fue ayudarles en lo que ellos consideraran, pero que como profesionales pensábamos que la parte de e-commerce de su web era mejorable y que ahí podríamos ayudarles. Y nos metimos de lleno en eso. Ese proyecto me llena a nivel personal, y también a mi familia, y a mi equipo. Muchos proyectos nos satisfacen, pero nunca tanto como aquellos en los que ves que puedes ayudar y realmente marcar una diferencia. Por mis circunstancias familiares te diría que este proyecto, que aún no está acabado (se presentará en enero), es el que más satisfacción me está dando de toda mi carrera profesional. →squembri.com

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