Sin Premios Nacionales de Diseño
¿y ahora qué?

Ilustración · Shutterstock

Estamos los diseñadores acostumbrados a que nunca pase nada de nada con nuestra profesión. Nos encanta reunirnos a solucionar el mundo, dar recetas para todo tipo de problemas, incluso unirnos para hacer carteles, collages o tomar vino para hablar de lo nuestro y de lo de otros. Pero ahí se queda todo. Solo hablar.


Somos mucho de hablar. Comisiones, mesas, grupos de trabajo… Mucho hablar, pero poco actuar.

Que un Ministerio se olvide de otorgar los Premios Nacionales de Diseño es una falta tan grave que deberíamos estar todos como los taxistas. En este sector nadie pide la dimisión de un ministro y mucho menos de una Secretaría de Estado que ningunea nuestro trabajo. Los tribunales no son ni siquiera una opción.

Si esto mismo pasara en el cine, habría manifestaciones, los actores darían entrevistas en todos los medios, los tertulianos lo tendrían en sus escaletas, los periódicos desarrollarían el tema y tendríamos el Premio Nacional de Cine como excusa para todo lo demás. Que si no les bajan el IVA, que si no hay bastantes subvenciones, que si son un sector que da trabajo y mueve un montón de millones…

El diseño es un sector mucho más potente que el cine, pero parece que no sabemos demostrarlo como hacen otros. Tampoco hace falta hacer nada del otro mundo.


De la READ, la que nos representa a todos, es difícil esperar algo, la inanición es evidente. Pero ¿y las asociaciones locales? No han publicado ni un triste comunicado. Para hacer semanas del diseño, conferencias y premios sí tienen tiempo y energía. Para perseguir esto, pues parece que no hay ni tiempo, ni recursos, ni ganas.

Por parte del Ministerio, ni está ni se le espera. Dentro del Ministerio de Economía y Empresa no hay nadie que esté al cargo de los Premios. Es así de sencillo, no hay funcionarios que se dedique a esta tarea y por tanto se les pasa. Palabras textuales.

¿Qué hacemos? Pues creo que solo nos queda patalear y esperar a que alguno de nuestros representantes exija lo que nos corresponde.


Que exijan —aunque sea con retraso— que el Premio Nacional de Diseño 2018 se dé. Que el ministro se disculpe por una falta tan grave y que, al menos, haga como el emérito «lo siento mucho no volverá a ocurrir».

Si las asociaciones no actúan, por favor, que cierren, que dejen de existir, que desaparezcan, porque aunque en sus estatutos dicen que no son un órgano representativo en el fondo lo son y nos representan a todos y cada uno de los diseñadores estemos o no asociados. Porque cuando la administración busca un interlocutor lo hace con ellas y por tanto sí son nuestros representantes.

Según mi opinión, debería de dejar de hacer ferias y fiestas, dejar de pedir subvenciones públicas para organizar el carnaval, dejar de gestionar concursos públicos, salir de sus sedes auspiciadas por organismos públicos y pelear por estas cosas. Solo por estas cosas.

Hace años que ya me di de baja de mi asociación de diseñadores. Pero si con cosas como esta o como lo de España Global no hacen nada, les pido que cierren, que dejen de representarme.


Creo que es mejor que no haya nadie, así al menos no tendremos el desengaño. Sabremos que nuestro trabajo es casi un tema menor, sin representación y sin defensa.

Solos y sin red. Como dice el refrán, mejor solo que mal acompañado.

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