Hay citas que definen el pulso de una profesión. Y el Blanc es una de ellas. Si eres diseñador —de gráfico, de producto, de lo que sea— y no sabes lo que pasa en el Blanc, es que te has perdido el mapa del presente. Cada año, durante tres días, Vilanova i la Geltrú se convierte en una especie de termómetro emocional y cultural del diseño. Y no exagero: es nuestro congreso, nuestra reunión anual, el lugar donde se cruzan generaciones, proyectos, estilos y egos. Donde se aprende, se discute, se ríe y se bebe cerveza hablando de tipografía o de la última campaña que te ha dejado con la boca abierta.
Lo bueno es que, este año, no tienes excusa. Porque si no puedes venir —por el viaje, el hotel o la agenda— puedes verlo desde tu casa, desde el sofá, o desde la playa si te apetece. Blanc ofrece una producción exclusiva online pensada para ti, para que no te pierdas nada… ni el sorteo loco, claro. Por 25 €, lo que te cuesta una comida o dos cervezas en el chiringuito, tienes acceso a todo el contenido, en directo o en diferido, en tu tele, en el móvil o en el ordenador. Así que no, este año no hay excusa posible.
Pero, si puedes, ven. Porque en la Daurada, con los colegas del sector, el ambiente, la música, las charlas improvisadas y las caras conocidas, se está mejor. Lo que pasa en Blanc no se queda solo en el escenario. Pasa en las pausas, en los pasillos, en las conversaciones sobre un café o una Estrella. Es ahí donde se tejen los contactos, los futuros proyectos, las amistades y las colaboraciones que luego cambian las cosas. Es un festival, sí, pero también una red de energía creativa que se alimenta en persona.
Y el cartel de este año es de los que dan ganas de reservar hotel sin pensarlo. Stefan Sagmeister vuelve al escenario con esa mezcla de lucidez, humor y provocación que lo convierte en alguien que siempre —siempre, siempre— sorprende. Las chicas de Knom, Silvia y Curra, tienen pinta de dar una de las charlas más inspiradoras del fin de semana (ya os espero allí, chicas). Rafa Soto, al que entrevistamos en los primeros años de Gràffica y que ahora forma parte de Summa, regresa con esa visión lúcida y rebelde que tanto se echaba de menos. Y Dvein, qué decir… Premios Gràffica 2010, pioneros del motion design en España, y aún hoy con proyectos que te dejan sin respiración.
Pero la lista no acaba ahí: Koto, Pilar Villuendas, Monstruo Espagueti, Morbo, Raquel Quevedo, Fail Fast, Abuela, Juli Capella, Goodness Prevails, Martin Lorenz y Tim Rodenbröker, Linalab, Garbo Studios, Turbo, Alba Benítez, Ylenia Porras & Marta Quirós, y muchos más. Cada uno desde un ángulo distinto, pero todos aportando una mirada necesaria sobre lo que significa hoy crear, dirigir y diseñar.
El Blanc no es un escaparate, es un espejo. Nos muestra quiénes somos como sector, qué nos preocupa y hacia dónde vamos. Por eso es tan relevante asistir, aunque sea una vez al año. Si fueras médico, irías a congresos de medicina. Si fueras abogado, a jornadas de derecho. Pues si eres diseñador, tu congreso es el Blanc. Aquí se actualizan las herramientas, se comparten los miedos y se celebran las ideas. Aquí se ve el estado real del diseño español y se conecta con lo que está pasando fuera.
Y es que un año más, David D’Eboli y su equipo han conseguido lo que parecía imposible: armar un programa tan magnífico como delirante, tan exigente como divertido. Un festival que es a la vez escuela, terapia y celebración.
Así que, si todavía te lo estás pensando, no tardes. Vente. O conéctate desde casa. Pero no te lo pierdas. Porque si eres diseñador, de verdad, no puedes no estar en el Blanc.
Yo estaré allí, como cada año. Nos vemos en Vilanova. Nos vemos en el Blanc!