Seymour Chwast y Paula Scher reunidos por una mascota
Paula Scher —socia de Pentagram— ha sido la encargada de revitalizar la identidad del Brooklyn Children’s Museum, cuya mascota diseñara su marido Seymour Chwast en 1977.
Fundado en 1899 como el primer museo para niños del mundo, el Brooklyn Children’s Museum (BCM) es la institución cultural más grande de la ciudad de Nueva York diseñada especialmente para familias, y recibe más de 300.000 visitantes anualmente.
Generaciones de habitantes de Brooklyn conocen a BCM por su mascota, un simpático robot pollo verde con un pico de hélice y una cresta hecha de flores. Originalmente creada por Seymour Chwast para un cartel promocional en 1977, la caprichosa ilustración se convirtió en una especie de logotipo para el museo, apareciendo en su membrete y otros materiales desde la década de 1980.
Originalmente creada por Seymour Chwast para un cartel promocional en 1977, la caprichosa ilustración se convirtió en una especie de logotipo para el museo.
Casi cinco décadas después, la socia de Pentagram, Paula Scher, que casualmente está casada con Chwast, recibió el encargo de actualizar la identidad de marca del BCM como parte de un plan maestro estratégico de mejoras.
Scher decidió usar el robot pollo, que Chwast jura que en realidad es solo un robot, como base para una identidad institucional completa. Con la bendición de Chwast, el equipo de Pentagram volvió a dibujar el personaje para hacerlo más flexible para una variedad de contextos, agregando dimensión y movimiento, y dándole vida en animaciones digitales.
El robot pollo verde se une a una familia de diferentes colores que se pueden usar como marcas secundarias para los diversos programas e iniciativas del BCM, con las crestas personalizadas para una variedad de actividades.
La familia de mascotas aparecerá en letreros y gráficos ambientales en el museo, así como en artículos y campañas promocionales, y redes sociales.
+ Artículos
Así fue nuestro Workshop: imprimir, crear y descubrir nuevas posibilidades con Epson
Durante unas horas, el Showroom Gràffica se transformó en algo que muchos describieron como “un pequeño Graphispag” o “nuestro C!Print...
Leer
