La actuación urbanística de la plaza del Ayuntamiento de València lleva unida, además de la peatonalización de la plaza, una serie de cortes de tráfico en las calles adyacentes. Esto lleva aparejado una serie de señales viales para la reordenación del tráfico así como indicadores informativos tanto para conductores como peatones.
Ladies & Gentlemen son los encargados de realizar las nuevas señales viales de la plaza del ayuntamiento. Unas señales que van unidas a una campaña de comunicación que se denomina «pla respira valència centre».
Para tal efecto se ha diseñado un anagrama que identifica todas las acciones que se desarrollan bajo el Plan Respira. Un anagrama con patas que se mueve y camina haciendo referencia a la peatonalización de espacios públicos. Anagrama que se apoya con el escudo de la ciudad y un fondo verde que parece el nuevo color corporativo del ayuntamiento.
Además de ese «logo» el consistorio ha instalado una serie de señales, diseñadas por la misma agencia, en la vía pública para redirigir el tráfico. Se trata de señales de prohibido el paso o informativas de espacio peatonales.
Estas señales están diseñadas sin cumplir los mínimos criterios de utilidad que requieren las señales de tráfico.
Incorporar a señales de tráfico slogans, imágenes de campañas publicitarias o grafismos ajenos a las normas de circulación no es lo más aconsejable, ya que dificultan la recepción del mensaje en señales en las que apenas se atiende unas décimas de segundo.
Compositiva y tipográficamente son un desastre en comunicación, ya que se resaltan palabras que no son las correctas, como ocurre con EXCEPTO. Hay barras / que son separadores, que se deben utilizar cuando se desea separar términos contiguos en la misma linea, si no quedan sueltos sin sentido, como ocurre en I AUTORITZATS /.
Los dos idiomas (castellano/valenciano) se mezclan en ocasiones de un modo que se hace difícil la lectura y comprensión. A veces están uno al lado del otro, a veces a continuación, a veces en cursiva el valenciano, pero otras no.
En otras señales, como es el caso de CARRER DE VIANANTS / CALLE PEATONAL, la cantidad de información hace muy compleja la lectura y el cumplimiento.
En la banda de arriba «pla respira valencia centre»; abajo un texto a la izquierda con alineación centrada y una señal verde con niño jugando a la pelota, hombre paseando y mujer en bici con edificios y árbol de fondo. Más abajo dos señales de tráfico minúsculas para su importancia, prohibido circular coches y motocicletas, y prohibido aparcar, con un texto centrado a la derecha.
Y más abajo otro mensaje con el mensaje de la no autorización de carga y descargar excepto ‘ciclologística’ (la distribución de mercancía y de paquetes en las ciudades con bicicletas). Y para rematar abajo del todo en letra minúscula los artículos por los que se rigen estas normas.
Estas señales, además, se han colocado a una altura que hace que pasen prácticamente desapercibidas y de imposible cumplimiento. Si una señal no se ve es difícil cumplir su requerimiento. Esto es lo que ocurre en las señales que se han puesto en los lugares donde está prohibida la circulación.
El círculo rojo que prohíbe la circulación es tan pequeño, ya que prevalece el texto -parece más una señal que indica el nombre de la calle– que los conductores continuan la circulación calle arriba donde les espera un par de policías para indicarles que se han saltado la señal de prohibido circular. Está claro que el mal diseño de la señal está costando más dinero que haberla diseñado bien desde el principio, o que simplemente se hubieran utilizado las señales propias que se utilizan en cualquier vía de tráfico.
Es evidente que las señales no están funcionando y que parecen más una acción decorativa que una señalización vial para el correcto cumplimiento de la circulación.
No es lo mismo hacer un cartel para un evento que una señal de tráfico, no es lo mismo la señalética y el wayfinding que un logo para una campaña.
Si los maceteros resultaron horrorosos para la ciudadanía este tipo de señales van a resultar, como poco, difíciles de entender y de cumplir, y seguramente se sumarán al descontento generalizado de la actuación de la plaza del Ayuntamiento de València.