El fast fashion se ha colado en nuestras vidas a veces sin ser conscientes de ello. Tan solo tenemos que mirar nuestro armario para comprobarlo. Frente a la dictadura de la moda, Adolfo Domínguez se rebela y reivindica la ropa vieja.
¿Cuántas veces has comprado ropa por capricho? ¿Ropa que en su momento pensabas que había que comprar por seguir la moda, pero que en el fondo no iba contigo, ni con tu personalidad ni con tu estilo? La sociedad de consumo nos impulsa a lo que se conoce como el fast fashion, es decir, a comprar prendas de ropa de forma compulsiva o irracional de consumo rápido.
Hagamos un ejercicio de reflexión y piensa. Posiblemente tengas 10 pares de pantalones vaqueros, pero solo utilices dos. Y probablemente, esos dos pantalones son los que te los pones una y otra vez, hasta que los haces pedazos. Esa ropa vieja es la que amamos sin condición. Y las bondades de esa misma ropa vieja es la que reclama Adolfo Domínguez en su última campaña.
Las piezas bonitas las guardamos y nos las ponemos hasta que ya no dan más de sí. Cuando una pieza de ropa cuenta con un buen diseño y un buen corte es fácil que supere las barreras de lo que es moda o tendencia. Lo pasajero se desvanece a favor de lo que perdura para siempre.
La campaña Ropa Vieja, creada por la agencia CHINA, incluye la reedición de varias prendas históricas de Adolfo Domínguez.
A través de esta campaña, «Adolfo Domínguez refuerza su compromiso con un nuevo de modelo de consumo que pone en valor la durabilidad de la ropa», según explica la marca. «Para ello, recupera y retrata en su última campaña 29 prendas de la firma con entre 20 y 40 años de antigüedad».
La campaña de marca, bautizada como Ropa Vieja, muestra prendas de Adolfo Domínguez que décadas después de comercializarse siguen siendo utilizadas por sus clientes.
Como anticipo de la campaña, Benedicta Sánchez, ganadora del premio a actriz revelación en los Goya 2020, recibió su galardón vestida con un diseño original de Adolfo Domínguez de 1990. Durante los premios, otros rostros conocidos asistieron al evento con ropa recuperada del archivo histórico de la marca.
La rebelión contra el fast fashion, también en las redes sociales
Una peculiaridad de la campaña está en las prendas que la protagonizan. Las prendas de Ropa Vieja han sido cedidas por los propios clientes de la marca de moda gallega. No son líderes de opinión, ni influencers, sino personas en principio anónimas, que han respondido a un llamamiento a través de las redes sociales. ¿El objetivo? Recuperar prendas icónicas de la marca que siguen vigentes muchos años después de su confección.
A pesar de este ejercicio de concienciación social, no deja de sorprender lo siguiente. Adolfo Domínguez reeditará una selección de las prendas protagonistas de la campaña en una serie limitada de coleccionista confeccionada al 100% en su atelier de San Cibrao das Viñas. ¿Incongruente? No lo vamos a negar; en cierto modo sí.
Como parte del movimiento Ropa Vieja, Adolfo Domínguez invita a invertir no en lo último sino en lo que permanece. La compañía profundiza en la reflexión sobre la durabilidad de las prendas a través de un concurso, que se lanzará en redes sociales esta semana. En él se animará a sus seguidores a rescatar la prenda más antigua que tengan en su armario y mostrarla al mundo. Una idea que lucha contra el fast fashion.
Ropa Vieja: Cómo nace la idea
Ropa Vieja profundiza en la conversación iniciada por la firma de moda de autor con Sé más viejo. Esta estrategia creada por CHINA fue ganadora del Gran Premio Nacional de Creatividad del Club de Creativos, y a través de la misma, se anima a la sociedad a reflexionar sobre los hábitos de consumo; valorar la durabilidad y atemporalidad frente a lo efímero del fast fashion.
¿Deberíamos aprender a usar menos ropa y a usar más la que tenemos? ¿El secreto está en tener una prenda buena y no tres malas? ¿Es más interesante tener un buen fondo de armario que perdure por muchos años antes que decenas de piezas que en ocasiones no nos hemos puesto ni una sola vez?
Todas estas cuestiones son las que nos plantea Ropa Vieja, la campaña de CHINA para Adolfo Domínguez que pone el acento en el fast fashion y consumismo exacerbado existente en el terreno de la moda.
«Ropa Vieja recoge la esencia de moda de autor que reivindicamos desde hace 44 años en Adolfo Domínguez: creatividad atemporal y respetuosa con el medio ambiente», comenta Tiziana Domínguez, directora creativa de la firma.