Revistas eróticas, ¿el nuevo laboratorio hacia la experimentación editorial?

Las revistas eróticas han ganado en los últimos años amplio terreno de juego en el extenso campo del diseño editorial. El sexo siempre vende, pero ¿por qué este boom del erotismo sutil? Del papel cuché de las tradicionales Playboy, Penthouse, Lib, Lui… a la sofisticación de las formas y el fondo de publicaciones como Kink, Odiseo, Carcy, Extra Extra, Leste o Matto, entre otras, hay todo un universo de distancia. Desde hace una década, aproximadamente, el mundo editorial independiente ha encontrado un importante rinconcito propio en las revistas eróticas donde los diseñadores, directores de arte, fotógrafos y otros creativos dan rienda suelta a la creatividad. Un bodegón erótico, una ilustración donde lo conceptual deja entrever, un retrato al desnudo… todo tiene cabida en las nuevas revistas eróticas. La sensualidad y la seducción se convierten en el soporte de contenidos tan concienzudos y filosóficos como puede ser la verdad o la utopía. La exposición Erotica papers es un excelente ejemplo que refleja el interés por este tipo de publicaciones. La muestra, comisariada por Margherita Visentini & Gema Navarro (The Magazine Club) reunirá 17 revistas eróticas independientes de ámbito internacional. Será en el espacio Open Design Area, en Madrid, del 6 al 16 de febrero y dentro del marco Festival Off de Madrid Design Festival. Morena (España). Las preguntas que nos surgen en torno a este boom son muchas. Por ejemplo, ¿existe una diferencia real entre el porno tradicional y los contenidos que ofrecen las nuevas revistas eróticas? ¿Son estas publicaciones una puerta a colaboraciones con grandes marcas que se suman al carro del sexo tenue? ¿Son las revistas eróticas la manera fina de vender porno? Respecto al punto de vista y la mirada masculina/femenina, ¿hasta qué punto quedan rotos los estereotipos? ¿Y hasta qué punto persisten? «El tema, como yo lo veo, es que muchas personas, muchos editores, en muchos países ven el erotismo como una temática muy poco aprovechada. Es un tema con el que se puede empezar a hacer otros proyectos; y, quizás, también como un punto donde inventar lenguajes y utilizarlo como temática para ir trabajando cosas nuevas», afirma Margherita Visentini. P Magazine (México). «En concreto el proyecto de Erotica papers nace en The Magazine Club, porque queríamos aprovechar el Madrid Design Festival para hablar nosotras también desde el foco del diseño editorial y a través de estas publicaciones». «Elegimos la temática erótica porque nos pareció que es un campo de reflexión y de experimentación donde las publicaciones independientes tienen más posibilidades de expresión respecto a la prensa mainstream», explica Visentini. «Cuando nos pusimos a investigar nos encontramos con un mayor número de proyectos editoriales de los que imaginábamos y una gran variedad de enfoques». Finalmente, esta exposición incluye 17 proyectos, entre revistas eróticas y fanzines sobre el tema, que ponen «el foco de atención en la unicidad, el cuidado y los puntos de vista diferentes», explica. «Lo que queremos hacer con The Magazine Club es fomentar el interés y la investigación por este tema de publicaciones; no solo venderlas». Odiseo, vol. 13 (España). Por su parte, Albert Folch, discrepa en cuanto al boom de hoy. «Realmente, el boom en las revistas eróticas hace unos años sucedió, hace unos seis o siete años atrás», comenta Folch. «Al final, el diseño editorial, lo que te permite es explorar temas que antes no se habían trabajado o trabajarlos de distinta manera. A partir de ahí, salen dos o tres cabeceras que cogen visibilidad y van sumando otras iniciativas parecidas. En las revistas eróticas sucedió más o menos de esta manera. El primero detectó que ese territorio no estaba trabajado, explorado o comunicado con los códigos actuales en ese momento, y partir de ahí surgieron publicaciones que se fueron sumando a ese movimiento». Otra cuestión es, ¿hasta qué punto, cada una de estas revistas, aporta novedad al mercado editorial o vienen a ser una copia de unas a otras? Para Margherita Visentini, «algunas de estas publicaciones trabajan mucho la fotografía, y aunque sean de desnudos masculinos o femeninos se quedan bastante en la línea de revistas de moda. Entonces, sí se podría decir que dan un paso más allá de lo que son las revistas de moda mainstream o más comerciales». Matto (Francia). «Es el caso de Carcy y Matto. En ambas revistas encontramos tanto reportajes fotográficos como texto, con entrevistas a artistas y contenidos que pueden no estar 100% relacionados con la temática erótica. Es posible que del erotismo solo encontremos una relación tangencial sobre la temática y van construyendo juntos otro producto, con texto y fotos, que tiene una coherencia editorial brutal». Por otro lado, están los temas y la línea editorial que abordan, ¿donde sitúan el foco? «Eso es lo más curioso, porque hay una variedad de focos», afirma Visentini. «Hay revistas que cogen el punto de partida de moda, pero van un poco más allá y trabajan a través de la fotografía que sea más glamurosa. Otras revistas se centran en el diseño y las ilustraciones. Y eso también me parece super interesante, no llegar a la explicidad fotográfica, sino que se trabaje a través de otro lenguaje». Desde el punto de vista del editor, ¿qué es lo que aportan este tipo de revistas? «Hay que decir que todas las revistas independientes suelen ser proyectos paralelos de los editores», comenta Visentini. «El hecho de decidir que una revista va a ser independiente, significa que es necesario tener libertad total y completa de crear las conexiones que quieres como editor. Son proyectos que nacen de la voluntad de hacerlos». Ossí (Italia). «Por ejemplo, una revista italiana, Ossí, en formato fanzine, nace de la voluntad de la editora de crear una revista erótica que se aleje de la idea que normalmente este tipo de revistas nos da. Es decir, algo como sucio, feo, tristón… Por contra, esta revista tiene un cuidado gráfico y visual que es brutal. Tiene a una de las mejores directoras de arte que hay en Italia. Y también los contenidos son brillantes. Es una celebración del erotismo, del sexo; no es como algo que siempre hay que esconder». El caso de Odiseo aporta otro punto de vista, como es el de la apertura de puertas para trabajar en otros proyectos con marcas: «Estos proyectos no sirven para conseguir publicidad y con la publicidad cubrir los costes», comenta Albert Folch. «Es evidente que no funciona así». «El único rendimiento que puedes sacar a este tipo de proyectos es una visibilidad para ti, para hacer llegar tus capacidades en torno a una dirección creativa, una dirección artística, una creación de contenidos…». «Eso hace que marcas en el sector de la moda o diseño, porque están cercanas a ti, te encarguen un proyecto comercial con la excusa de que han visto Odiseo, les interesa. Obviamente, no te encargan lo mismo, pero sí que te encargan algo a esa línea de proyectar o de formalizar», afirma Folch. Carcy Magazine (Francia). Revistas eróticas: variedad para todos los paladares «Seleccionando y trabajando en la organización de las revistas de Erotica papers, lo que nos pareció más interesante fue encontrar un abanico amplio y de enfoque en los puntos de vista que hay», explica Margherita Visentini. «En cada una, se puede encontrar algo distinto. Por tanto, cada lector encontrará lo que más le interesa. Hay algunas que están más enfocadas en diseño, otras en la actualidad de la temática, otras en la fotografía. Yo diría que hay un poco de todo y para todos los paladares». Por otro lado, también hay algo para los coleccionistas, porque siendo independientes esta siempre es una apuesta. Por ejemplo, en el caso de Kink o de Morena, hay ediciones especiales que llegan a los 300 euros. «Hay publicaciones que ya nacen en tapa dura, o con una cubierta forrada en terciopelo, etc. Por tanto, ya el cuidado y la manera en la que vienen diseñadas y cómo llegan al público se acerca al libro objeto, de culto. La tirada es limitada y hay algunas publicaciones de las que solo salen 500 copias o 1.000 copias». Kink (España). Uno de los temas más polémicos es la presencia masculina / femenina en las revistas eróticas y hasta qué punto existe equidad en los contenidos. En el caso de Margherita Visentini, cree que podría alcanzar el 50% entre todas las revistas. «Dentro, quizás, cada una tiene un enfoque más por un lado o más por el otro, pero en conjunto sí que es bastante variado». Por su parte, Albert Folch no lo ve tan claro. «Realmente, para mí ese es el tema. Lo más bonito de Odiseo es que, cuando salió nos dimos cuenta de que el primer número lo estábamos enfocando de una manera equivocada. Te dejas llevar por una inercia, por unos cánones... que de una manera lo intuyes, pero no lo quieres reconocer y de repente recibes mensajes de gente cercana a ti y piensas: «qué haces, para hacer eso, mejor no hagas nada». «Yo creo que el primer número de Odiseo fue reconocer el error de que había una mirada demasiado masculina», explica Folch. «Ahí es cuando dimos entrada a una persona, Carlota Santamaría, que giró todo eso y le dio una sensibilidad más femenina al proyecto». «Siempre, en el contenido, prevalece una chica y no la figura de un chico. Y eso, nosotros intentábamos superarlo, pero es difícil porque realmente el cuerpo de la mujer es mucho más estético, mucho más bello; da para hacer muchas más cosas, sobre todo a nivel formal. Pero nosotros hemos introducido mucho al hombre desnudo en portada, pero nunca ha estado equilibrado 50 / 50». «Lo que sí intentamos es que, independientemente de que la figura principal sea femenina, es que la mirada también sea femenina. Y en ese territorio es en el que nos movemos, muy difícil porque nunca llueve a gusto de todos». Ossí, POV Paper y Mal: 3 enfoques diferentes Ossí (Italia). Ossí Cuando se habla de erotismo es frecuente abordar o tratar este tema desde el punto de vista más individualista, como un voyeur o un observador externo. De ahí la peculiaridad del fanzine italiano Ossí. Cada número incluye un cuento erótico. Y por ejemplo, los personajes principales del último cuento publicado son marido y mujer enfrentándose a la temática sexual. Ahí se ve claramente la huella de sus creadores, ya que son pareja y, por tanto, aportan esa visión más intimista. Ese es un punto de vista curioso que se desvincula de lo habitual y que cabe resaltar. Mal Journal, (UK). Mal Desde Londres, Mal es otra de las revistas eróticas que se han hecho un hueco propio en el espacio editorial independiente. Detrás de esta publicación está el equipo de diseñadores de Feeld. ¿Su intención? Crear una revista de sexualidad y erotismo como un espacio donde escribir sobre cuestiones de sexo, género, raza y LGBTQ +. El enfoque es diferente de las demás «porque nace de la voluntad de enfrentarse a la temática sexual de forma mas reflexiva», explica Margherita Visentini. «Presenta solamente textos e ilustraciones y enfoca el tema a través de la 'buena escritura', lo cual la hace muy diferente de otros proyectos editoriales mas gráficos y explícitos». POV paper (Suiza). POV Paper Otra aportación diferente, con un enfoque más hacia el terreno del arte experimental, es la que nos ofrece la revista suiza POV paper. Esta publicación en formato periódico, nació bajo el respaldado del festival suizo La Fête du Slip, dedicado a la sexualidad y el genero. Para cada número, POV paper reúne a un fotógrafo del mundo del arte y a artistas del mundo porno alternativo. El periódico incluye artículos, entrevistas, cuentos, poemas y reseñas; todos ellos trabajos exclusivos y aún no publicados, donde participan artistas y colaboradores de todo el mundo. Actualmente, POV paper se está transformado en una revista de arte con periodicidad anual con el fin de salir del plano del festival. → themagazineclub

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