Jordi Embodas comenzó a trabajar como diseñador gráfico. En 2006 decidió inclinarse por la tipografía, y mantuvo ambas actividades hasta que finalmente optó por dedicarse únicamente a esta última disciplina. Llevan su firma Bulo y Trola, entre otras tipos.
En el número 11 de la revista Gràffica Tipografía, Jordi Embodas nos cuenta cómo se comporta la tipografía en el ámbito editorial. Así, también revela por qué motivos le interesa más este nicho que otros. Desvela, además, las cinco tipografías imprescindibles dentro de este.
«La tipografía que se usa en el ámbito editorial tiene menos expresividad que otras, puesto que el tema de la legibilidad es muy importante, y diría que, por norma general, no está demasiado caracterizada.
Tampoco tiene que ser totalmente neutra, sus formas siempre sugieren ligeros matices, más tecnológicos o más humanistas, pero lo principal es que funcione y se lea bien. El componente técnico es más importante que el decorativo.
También hay que tener en cuenta la identidad. El cómo sea la publicación condicionará bastante a la tipo. Normalmente se tiene un abanico amplio para escoger; quizá para titulares es más habitual usar las condensadas porque te caben más caracteres en línea. De todas maneras, no siempre es así; tiene más que ver con la identidad de la publicación en concreto que […]
El problema es que, si el usuario no tiene criterio, se deja llevar por la arbitrariedad, el instinto y el gusto. Hay tanto volumen de oferta que te puedes perder o proponer algo que no se ajuste realmente a lo que se pide. Ahí es donde tienen que entrar las escuelas o la gente formada para advertirle de que debe tener sentido. Si eres un profesional… ».
Puedes encontrar la entrevista íntegra a Jordi Embodas en el undécimo número de la revista Gràffica Tipografía. Si quieres la versión digital de la revista, la puedes conseguir en Android y iOs.
