Gerard Unger, recientemente fallecido, fue diseñador gráfico y de tipografía holandés. Se estableció como diseñador independiente en 1972, y fue mentor de muchos de los diseñadores de tipografía contemporáneos. También se dedicó parcialmente a la docencia como profesor invitado en la Universidad de Reading. Suyas son fuentes como Swift, Coranto, Vesta y Alverata, y el libro ¿Qué ocurre mientras lees? Tipografía y legibilidad (Campgràfic, 2009).
En el número 11 de la revista Gràffica Tipografía, Gerard Unger nos habló sobre la tipografía más clásica. Así, nos contó la necesidad de tener un interés por el pasado para comprender la actual disciplina. Y, además, puso en valor el contexto antes de utilizar una tipo cualquiera.
«Las formas de las letras han cambiado sustancialmente poco desde que el grabador y tipógrafo francés Nicolas Jenson las cortara después del año 1470. Si bien desde entonces han aparecido muchas variaciones, con diferentes posiciones de las partes gruesas y finas; con y sin remates; delgadas y pronunciadas; con sombras y curvas, etc., las formas de las letras de Jenson siguen siendo eminentemente legibles, incluso en la era digital […]
No se puede diseñar tipos sin un interés por el pasado. Sin embargo, al mismo tiempo, la historia es una cuestión de elección. Casi todo el mundo conoce la Quadrata Capitalis de los romanos y las letras góticas, pero los capiteles de las inscripciones de los siglos XI y XII que se realizaron entre una época y otra, son prácticamente desconocidos por la comunidad tipográfica […]
Estoy seguro de que, cuando los tipógrafos eligen tipos de letra como Garamond, Caslon, Baskerville u otros con diseños históricos, no piensan en su contexto original. Los usan porque…».
Puedes encontrar la entrevista íntegra a Gerard Unger en el undécimo número de la revista Gràffica Tipografía. Si quieres la versión digital de la revista, la puedes conseguir en Android y iOs.