El caballo negro con las dos patas levantadas ya es sinónimo de una de las marcas de coches deportivos más conocidas del mundo. No es de extrañar dado que este caballo ha estado más de 90 acompañándola. Una insistencia visual que sin duda ha marcado la mente del público. Pero, ¿quién diseñó el logo de Ferrari?
En realidad, al logotipo no se le atribuye ningún diseñador ni ninguna agencia de comunicación. Según cuenta Ferrarri, el primero que estuvo detrás del símbolo del caballo fue un héroe italiano, aviador en la Primera Guerra Mundial, Francesco Baracca, que tras grandes victorias fue abatido en Montello en 1918. Éste tenía pintado en el fuselaje de su avión un caballo negro azabache. ¿Y cómo llegó este a la carrocería de Ferrari? Gracias a la madre del aviador.
En 1923, Ferrari ganó en Rávena el primer circuito de Savio. Fue allí donde conoció a los padres de Francesco Barraca, al conde Enrico Baracca y a la condesa Paolina Biancoli. En un arranque de melancolía, esta última le pidió a Ferrari que utilizara como insignia de sus coches el caballo negro que había utilizado su hijo, asegurándole que le triaría suerte. Enzo Ferrari lo hizo. Lo colocó sobre un fondo amarillo símbolo de su ciudad natal Módena y junto a bandas horizontales con los colores de la bandera italiana. Tras ver la trayectoria de la marca, parece que este peculiar amuleto funcionó.
El caballo ha sobrevivido a lo largo de los años no sin algún que otro rediseño. La marca Ferrari, como tal, fue fundada en 1929 y, desde entonces, ha ido cambiando. Pasó de estar enmarcada dentro de un escudo de color amarillo (similar al escudo de Stuttgart, Alemania), con bandas horizontales con los colores de la bandera italiana y con las iniciales S.F. (Scuderia Ferrari) a estar dentro de un rectángulo amarillo, conservando los colores de la bandera pero cambiando las iniciales por el nombre completo de ‘Ferrari’. Con el paso de los años el logo ha sufrido diversas variaciones pero conservando sus elementos, estructura y colores.
Actualizado 24/10/2016