¿Qué es el blanding? La nueva tendencia en el diseño de marca

El término nació en 2018 y hace referencia a la creación de nuevas identidades visuales muy similares entre sí diseñadas bajo un patrón común y que no tienen personalidad propia. Ejemplos de Blanding (Antevenio) Quizá no hayas oído hablar sobre el blanding, pero muy probablemente lo hayas visto reflejado en las nuevas marcas de las grandes empresas. El término proviene del inglés bland, que se puede traducir al español como soso, insípido, insustancial, inexpresivo o aburrido; y hace referencia a una nueva tendencia que es cada vez más frecuente en el diseño actual. El concepto fue definido por primera vez por los periodistas Thierry Brunfaut y Tom Greenwood en un artículo publicado en Fast Company bajo el título «The hottest branding trend of the year is also the worst». A lo largo del artículo definieron esta nueva tendencia y analizaron lo que suponía este concepto para el diseño de marca. En las marcas de lujo el blanding se ha traducido en una tipografía Sans Serif, los colores blanco y negro, grandes espacios en blanco y una clara tendencia hacia el minimalismo. A lo largo de la argumentación, Brunfaut y Greenwood explican que una marca es precisamente un elemento diferenciador y por eso se muestran realmente contrarios a esta nueva tendencia. Aseguran que estos nuevos diseños están creados para no destacar en absoluto, y así poder mezclarse con la competencia y no romper la regla. Es decir, no sobresalen sobre los demás y tampoco arriesgan. Por tanto, podríamos definir el blanding como la tendencia de diseño que destaca por la simplificación del estilo del diseño hacia un patrón común con el objetivo de no arriesgar a la hora de construir una nueva identidad visual. «Los diseños de blanding son como los adolescentes. Visten igual, hablan igual, actúan igual. No tienen un sentido definido de sí mismos o, si lo tienen, carecen de la confianza para serlo. Es una mentalidad de banco de peces en la que la comodidad y la seguridad de lo conocido pesan más que el riesgo de llamar demasiado la atención.»Thierry Brunfaut y Tom Greenwood Gonzalo Brujó, presidente global del Grupo Interbrand, ha asegurado a Gràffica que «el blanding ha supuesto una homogeneización, quizá impulsado por las necesidades surgidas de los entornos digitales». A pesar de ello, Brujó asegura que en un mundo cargado de estímulos y en el que surgen nuevas opciones de compra a través de tecnologías como los altavoces inteligentes, el diseño debe incrementar su papel de forma importante. «Si nos fijamos en las tendencias actuales de diseño siempre tenemos el riesgo de caer en un blanding, es decir, hacer lo mismo que los demás». Gonzalo Brujó, presidente global del Grupo Interband Para evitar caer en esta tendencia, el actual presidente de Grupo Interbrand asegura que la clave es «tener muy claro cuáles son los atributos diferenciadores de las marcas. Hay que tener muy claro cual es el propósito de la marca». blanding y minimalismo El surgimiento del blanding está profundamente ligado con el minimalismo. Podemos definir el minimalismo como una corriente estética que solo utiliza los elementos mínimos y básicos. Consecuencia de ello es que relacionemos el minimalismo con todo aquello que ha sido reducido a lo esencial y que no presenta elementos accesorios. Esta tendencia a la simplificación de los diseños, no cabe duda de que facilita y es uno de los factores que ha provocado el nacimiento del blanding. Diseños recientes de grandes empresas han demostrado que el minimalismo también se encuentra en auge en el diseño gráfico. La tendencia de utilizar únicamente los elementos esenciales y deshacerse así de lo recargado está cada vez más de moda, y ante esto es inevitable que surja un gran debate: ¿el blanding es una moda, es una respuesta al entorno digital, o es falta de creatividad? ¿el blanding tiene ventajas como estrategia de marca? Ante la rápida expansión de este nuevo concepto, cabe preguntarse qué aspectos positivos se encuentran detrás de su aparición. En un mundo creativo en el que cada vez hay más plagios, la tendencia hacia un estilo común puede ser una medida preventiva para evitar copias. Y esto ha provocado que las grandes marcas den más importancia a sus nombres que a sus diseños. Una posible consecuencia de esto podrá ser que los logotipos vayan pasando poco a poco a un segundo plano, y se haga especial énfasis en los nombres corporativos de las marcas. Esto provoca que las empresas pongan todo su énfasis en el diseño de producto, y así conseguir que su imagen de marca se traslade antes al producto que a la marca. A nivel jurídico, también resulta mucho más sencillo proteger la propiedad intelectual de la marca ya que sencillamente es un conjunto de letras sin ningún elemento añadido. Eso sí, la falta de creatividad nunca puede ser una excusa. Otra razón por la que las empresas apuestan por el blanding es por su sencilla adaptación a cualquier dispositivo móvil, ya que estos diseños se han creado para que puedan ser visualizados en cualquier pantalla y en diferentes tamaños. En definitiva, es una sencilla adaptación a las nuevas tecnologías que puede facilitar trabajar con diferentes dispositivos. marcas parásito Esta nueva tendencia está relacionada con las denominadas marcas parásito. En el número 9 de la revista Gràffica definíamos este concepto que consiste en como las marcas pequeñas se inspiran para sus packagings en las marcas líderes del sector. El resultado de esto es una serie de diseños realmente similares que definen un producto concreto. Ejemplo de marcas parásito en la revista Gràffica Pero a diferencia del packaging parásito, el blanding destaca por ser una tendencia que aúna a marcas que son competencia en un mismo nicho de mercado. De esta forma, este concepto no consiste en que unas marcas pequeñas tiendan a imitar a otras más grandes, sino que marcas que son competencia entre sí tienden al mismo estilo de diseño de marca. algunos casos de blanding Mcdonald´s vs Burger King. En el inicio de 2021, Burger King presentó una nueva identidad visual con los objetivos de aumentar la calidad, dar un paso en sostenibilidad y conquistar definitivamente la digitalización. Entre muchos otros elementos, la nueva identidad afectaba al packaging de sus productos, con guiños al pasado, utilizando tintas planas, cinco colores básicos y dando protagonismo a la tipografía y la ilustración con manchas de tinta grandes en ambos casos. Pues bien, hace unos días conocimos el rediseño del packaging de McDonald's también ha decidido actualizarse con unas ilustraciones de tipo vectorial donde priman las tintas planas y las manchas de color grandes. El resultado final de los dos packagings es realmente similar, así como de las imágenes de promoción, y es un claro ejemplo de blanding. Nuevo packaging de McDonald'sNuevo packaging de Burger King Inter de Milán vs Juventus de Turín. El mundo del fútbol también nos ha traído un ejemplo de blanding reciente, ya que muchos equipos están tendiendo hacia la simplificación de sus escudos. El primer paso lo dio la Juventus con un lavado de imagen radical en 2017 que situaba a la "J" como eje central de la identidad visual. Ahora, en 2021, el Inter de Milán también ha propuesto una simplificación que coloca a la "I" y la "M" como centro del logo, siempre dentro de su clásica circunferencia. Escudo de la Juventus de 2017Propuesta de nuevo escudo del Inter de Milán 2021 Balenciaga vs Burberry. El caso de estas dos firmas de lujo es mucho más llamativo. En 2017, Balenciaga lanzó un nuevo logotipo que pretendía simplificar la marca bajo un prisma urbano. Un año más tarde, Burberry se deshizo de su clásico jinete y creó un nuevo logo que pretendía modernizar la esencia de la marca británica de lujo. El resultado final de las dos es sorprendentemente similar. Actual logo de BalenciagaActual logo de Burberry Berluti vs Balmain. Siendo también muy similares a las dos anteriores, Berluti y Balmain también decidieron simplificar sus logotipos recientemente tendiendo hacia un evidente blanding. Berluti lo lanzó en 2018 de la mano del creativo Kris van Assche, y en diciembre de ese mismo año Balmain también decidió renovarse con polémica incluida: fue acusado de ser un plagio del logo de Laura Biagiotti. Actual logo de BerlutiActual logo de Balmain

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