Es lógico que el logo de grandes multinacionales cambie y evolucione a lo largo de sus historia. Algunas marcas sufren más modificaciones que otras dependiendo de la calidad de sus diseños iniciales y según las derivas que las empresas vayan tomando. Pero el primer logo de Canon, nos tiene sorprendidos. Es un caso similar al primer logo de Apple de 1976; un diseño un tanto surrealista, sobre todo si se compara con el actual.
El primer logo de Canon se creó en 1934 y su diseño era radicalmente diferente al que conocemos hoy en día. De hecho la marca estaba bautizada bajo el nombre de Kwanon. El término nació a raíz del nombre de la diosa budista de la misericordia Kuan-yin. Con ello querían comunicar las bondades de la cámara y dejar claro que su producto era el mejor del mercado.
A consecuencia, su logotipo lo protagonizaba una figura en posición flor de loto (sentada con las piernas cruzadas) y con multitud de brazos. Esta figura la introdujeron en el centro de un círculo que parece en llamas. Y para acabar de completarlo –por si no era suficiente con la diosa en un círculo de fuego– en la parte superior incluyeron, siguiendo la forma curvada del círculo, ‘camera’ y en la parte inferior ‘Kwanon’.
Afortunadamente ese mismo año realizaron cambios en el logo y decidieron eliminar elementos como la diosa y el círculo en llamas, así como la terminación ‘camara’. Con ello el logotipo se reducía a la palabra Kwanon desechando la tipografía anterior, también en llamas.
A medida que la empresa fue creciendo, fueron conscientes de que la compañía necesitaba un logotipo más universal. Fue cuando cambiaron incluso el naming: de Kwanon pasó a Canon. Y en aras de refinar la marca, pasaron a utilizar una tipografía más fina y delicada que la que tenían. Así registraron la marca en 1935.
Para el siguiente cambio tuvieron que pasar 18 años. Con el fin de unificar el logotipo, la tipografía fue rediseñada. Crearon una estructura tipográfica más fuerte y definida, consiguiendo un mejor balance de pesos visuales.
Finalmente, en 1956 volvieron a rediseñar el logotipo dándole la forma actual: un trazo más grueso, ojos más estrechos y geométricos, y una mayor pronunciación de los remates.
Ahora, con el color rojo, quizás sea uno de los logotipos más reconocibles del mundo. Un gran cambio después de todo.