Los Premios Feroz son unos premios cinematográficos españoles –considerados la antesala de los Goya– creados en 2013 por Asociación de Informadores Cinematográficos de España. Cada año reconocen el mérito y la calidad de la producciones cinematográficas, incluyendo entres sus galardones, el Premio Feroz al Mejor Cartel.
La cuarta edición de los Premios Feroz se celebró ayer en el en el Palacete de los Duques de Pastrana de Madrid. A lo largo de la gala películas como Kiki, el amor se hace de Paco León y Tarde para la ira de Raúl Arévalo fueron galardonadas. Y entre los premios, el diseño de cartel también tuvo su hueco.
El artista Gabriel Moreno fue premiado con el Premio Feroz al Mejor Cartel por el cartel final de El hombre de las mil caras. En esta categoría también fueron nominados Nico Bustos y Sergio González Khun por el cartel final de Julieta, Álvaro León Acosta, Luis León Acosta y Virginia Velasco Ramírez por el cartel de Kiki, el amor se hace, Blair Green y José Haro por el cartel de Un monstruo viene a verme, Iñaki Villuendas y Manolo Pavón por el cartel final de Tarde para la ira.
Si quieres ver el listado de los nominados y galardonados de Los Premios Feroz 2017, puedes hacerlo aquí.
Sobre el cartel de El Hombre de las mil caras
Según nos cuenta Gabriel Moreno, el encargo de crear el cartel de la película El hombre de las mil caras surgió a través de Warner Bros. Cuando la película ya se encontraba en el proceso de montaje, se pusieron en contacto con él y le propusieron el proyecto. El hombre de las mil caras es una película de ficción inspirada en la novela de Manuel Cerdán, rodada en París, Ginebra, Singapur y Madrid. Protagonizada por Eduard Fernández, José Coronado, Marta Etura y Carlos Santos, es una película con una trama de impostores que recorre la historia verídica del espía Francisco Paesa, uno de los personajes más misterios de la última década.
Gabriel Moreno, declarado un cinéfilo empedernido, aceptó: «Me reuní con ellos y con las productoras que llevan las películas de Alberto Rodríguez para poder conocer el proyecto en profundidad y empecé a trabajar. El objetivo de que participase en el proyecto era el interés de crear un cartel con mayor fuerza y que fuese diferente al resto de trabajos. Que este cartel tuviera un trabajo artístico que fuera en la misma línea que las películas de Alberto Rodríguez».
Según nos explica, tras ver la película, el artista empezó un proceso de conversaciones y reuniones con las productoras, así como con Warner, para saber principalmente el público objetivo que busca la película, hacia quiénes querían que fuera dirigida: «Una parte muy importante es que aunque es la historia de un espía, es en realidad la historia de un tramposo. Es una película más parecida ‘El Golpe’ que a ‘James Bond’ o cualquier thriller de espías».
Al preguntarle acerca de si tuvo libertad creativa a la hora de trabajar en este proyecto, Gabriel Moreno nos contaba: «Desde mi punto de vista, la libertad creativa no existe. Al trabajar con un cliente, se deben seguir ciertos puntos que el trabajo requiere. Cuando un cliente dice que hay “libertad”, no se le debe creer. Para este trabajo se ha respetado mi trabajo y cada cambio se ha hablado. Yo también he tenido prudencia en el proceso de creación y he considerado todos los puntos importantes a distinguir de la película. Más que exigencias, hubo necesidades… Es necesario que el cartel transmita lo que en la película se muestra, pero sin contar toda la historia, ya que la intención es atraer al público a ver la película».
Y, precisamente, la necesidad más importante de este proyecto era conseguir la mirada y la atención del público: «Con el trabajo de la ilustración se buscaba principalmente que el público se sintiera atraído por la imagen. La idea era que el público pudiese intuir la trama con solo ver la imagen y que fuese un gancho para atraer al público. Era importante que mi cartel complementara el trabajo que Alberto Rodríguez hace en sus películas, tan cuidadas artísticamente».
Quien conozca la obra de Gabriel Moreno y su trabajo para el ámbito publicitario, no verá extraño que el diseño del cartel se apoye principalmente en una ilustración expresiva y llena de matices, en blanco y negro con toques de color.
«Para mi, la ilustración es artesanía, una serie de herramientas técnicas con las que puedes ser capaz de diseñar cualquier elemento».
Después de cinco días de trabajo incesante tanto en la ilustración como en el diseño del cartel –y bajo la influencia de los carteles ilustrados del siglo XX–, Gabriel Moreno consiguió un cartel con un hilo argumental construido alrededor de la ilustración que lo protagoniza.
El resultado ha sido una composición compleja de texturas y colores, en la que la ilustración es la que enfrenta a los dos protagonistas de la película, Eduard Fernández y Carlos Santos: «El trabajo continuo ha sido difícil. Es importante destacar todos los implicados en un proyecto de este tipo. He tenido que estar en comunicación con productoras y distribuidoras para presentar el mejor resultado posible. En cuanto a mi trabajo, sumando todas las horas de diseño y creación del cartel, aproximadamente serían unos 5 días, pero repito, es difícil contabilizarlo con todas las personas implicadas que están alrededor y deben participar», explica.
