Me llamo Pepe Cruz Novillo y nací en Cuenca el 21 de mayo de 1936. Soy dibujante, siempre lo he sido aunque me haya dedicado a otras actividades. Quise ser abogado como mi padre, pero el destino quiso que comenzara a trabajar en Publicidad Clarín un 9 de noviembre de 1958 y ahí mi vida cambió. Poco después me independicé para crear un estudio de diseño, oficio que he venido ejerciendo hasta hoy en paralelo con mi otra gran vocación, la de artista que trabaja con el color, el tiempo y el sonido. Son obras que denomino “cronocromofónicas”, como mi Opus 14 de 3.400.000 años de duración que puede seguirse en www.cruznovilloopus14.com
¿Cuál es el color más repetido en tu armario?
El azul de mis pantalones y camisas vaqueras. Y el negro. Aunque lo que más me pongo son unos viejos zapatos de ante rojo.
¿Con qué libro te acuestas últimamente?
Siempre tengo Don Quijote de la Mancha en mi mesilla. Lo voy alternando con lo que me va apeteciendo en cada época. Últimamente, poesía y libros de divulgación científica.
A lo largo de los años has rediseñado algunos de tus trabajos, como el logotipo de El Mundo, ¿te resulta difícil cambiar tus propios diseños?
Me resulta mucho más difícil que me los cambie otro, jaja. Como he dicho en alguna ocasión, creo que casi ninguno de mis trabajos ha sido mejorado por quien ha recibido el encargo de modificarlos. No quiero que suene vanidoso, es que lo pienso sinceramente y lo podría argumentar.
¿Con qué diseñador/a tendrías un idilio?
¡Caray!
¿Qué empresa necesita rejuvenecerse?
Niego la mayor. La juventud de una identidad corporativa no es una cualidad en sí misma. Coca-Cola es una vieja maravilla y Pepsi es una joven mediocridad. Si te refieres a qué encargo me gustaría recibir, pues no estaría mal una llamada de El Corte Inglés.
Algo que te gustaría aprender a hacer.
En este momento, caminar, porque me he lesionado la cadera hace unos días. También me gustaría saber cocinar y hablar inglés.
¿Qué desayunas antes de ponerte a diseñar?
Zumo de naranja, café con leche y galletas con mermelada. Luego, un Ducados y mi medicación, que es casi otro desayuno.
¿En qué película te gustaría vivir?
Pues en mi favorita, El hombre tranquilo de John Ford.
¿Qué haces para mantenerte en forma?
Ahora estoy con rehabilitación, pero cuando me recupere tengo ilusión por volver a caminar por la ciudad, y si es posible viajar.
Completa la frase: ¡Me gustaría…!
Montar en mi moto otra vez.
¿Cuál es tu secreto?
Si lo tengo, lo ignoro. Y si lo supiera, supongo que no lo contaría, por aquello de que es un secreto.
¿Qué opinas de la decisión de Isabel Díaz Ayuso de celebrar unas elecciones anticipadas?
Creo que la presidenta de Madrid, al contrario de lo que alguna gente piensa, no es tonta. Es en cierto modo de las que mejor representa estos tiempos políticos que corren. Otra cosa es que son tiempos deprimentes, demenciales incluso. La mezcla de demagogia, populismo y mentira ha existido siempre, pero la inmediatez en su difusión es nueva y muy perjudicial. Muchas de las cosas que leo y escucho, también desde la izquierda, me producen vergüenza ajena.
Muchas de las cosas que leo y escucho, también desde la izquierda, me producen vergüenza ajena.
Pepe Cruz Novillo
¿Qué tienes pensado hacer cuando se termine la pandemia?
La semana pasada recibí la primera dosis de la vacuna, me la puso una amable doctora en el Centro de Salud de mi barrio. Viva la sanidad pública. Varios amigos míos han fallecido, no estoy para mucha celebración.
Incluso los mejores trabajos reciben críticas, ¿cuál va a ser el proyecto por el que te critiquen próximamente?
Acabo de clausurar mi exposición de pinturas y esculturas de los años 70 en la Galería Fernando Pradilla de Madrid, y en mayo inauguro una antológica como artista y diseñador en el Palacio Quintanar de Segovia, comisariada por Miguel Cereceda. Miguel está consiguiendo que nos presten para la ocasión varias esculturas de gran tamaño que creé para mis clientes Repsol, Puerta de Europa o Torre Picasso. Ojalá esas críticas de las que hablas se produzcan, y no sean malas del todo.
Y en Cruz más Cruz seguimos trabajando con nuestros clientes como siempre, viéndonos todos menos las caras pero con la misma ilusión. Bendita tecnología que nos ha permitido adaptarnos a estos tiempos convulsos.
Y tenemos una nueva tienda online en www.cruznovillo.com con productos basados en trabajos clásicos del estudio y en mis carteles para películas. Comenzó con unas tazas como un humilde homenaje que quiso hacerle mi hijo Pepe a mis dibujos del ABC animal por su 50 aniversario, pero ha ido creciendo y nos ilusiona mucho ver la buena acogida que está teniendo. No nos aburrimos, vaya.