Actualizado 07/10/2022
Últimamente veo comillas por todas partes; en sus diferentes formas y variables, y utilizadas con diferentes intenciones. Sin embargo, no siempre su uso es el correcto. De ahí que sea conveniente aclarar qué son, los distintos tipos de comillas que hay, para qué sirven y para qué no.
¿Qué son y qué tipos de comillas hay?
Las comillas son signos lingüísticos, lo mismo que el corchete [], el paréntesis (), las rayas – y guiones -, etc. Existen diferentes tipos: las comillas angulares, también llamadas latinas, españolas o francesas (« »), las inglesas (“ ”) y las simples (‘ ’).
En el caso de las dos primeras, la RAE recomienda el uso de las latinas; pero lo cierto es que es indistinto usar unas u otras. Eso sí, lo suyo es que siempre mantengamos un mismo criterio. Es decir, tener unas normas de estilo, igual que sucede con el uso de los distintos tipos de fuente o los criterios gráficos en la aplicación de una marca. Un ejemplo, el diario ABC utiliza las comillas latinas (« »), El País ha optado por las inglesas (“ ”), mientras que El Mundo se sale de todo molde y elige la comilla simple para titulares y las comillas inglesas para el cuerpo de texto:
«Zapatero insiste en que la creación de empleo será “lenta”» El País, 30/03/2011
«Zapatero admite que actuó «tarde» frente a la crisis» ABC 30/03/2011
«Zapatero afirma que se ‘endurecerá’ el castigo a quien cobre el paro y trabaje a la vez» El Mundo 30/03/2011
Así, para mantener el mismo criterio respecto al uso de las comillas, la sección 5 del libro de estilo de El País regula sus usos: «Las comillas deben emplearse sólo para encerrar frases reproducidas textualmente. Tienen también otros usos (enmarcar un sobrenombre, subrayar una palabra, destacar un neologismo o un término no castellano), pero para estos casos en el periódico se emplea la letra cursiva».
Dentro de las comillas inglesas, a veces se ve una variante, las dobles o rectas, tipo palo. En este caso, es conveniente evitarlas.
¿Para qué se utilizan las comillas?
Uno, las comillas se utilizan para reproducir citas textuales de cualquier extensión. Dos, también suelen alternarse cuando hay que utilizar comillas ya dentro de un texto entrecomillado. Tres, las comillas simples se utilizan para indicar que una palabra es impropia, vulgar o proviene de otra lengua. En wikilengua.org viene un ejemplo que reúne estos tres aspectos:
«Juan exclamó: “¡Qué ‘simpático’ eres tú!, ¿no?”».
¿Cuándo no utilizar comillas?
Los nombres propios no van entrecomillados. Por tanto, las marcas comerciales tampoco: Apple, Pantone, Adobe, Bankia, Prisa, Gap…
Una salvedad es ”la Caixa”, que utiliza comillas como una característica de la marca en cuanto a su imagen. A ello se suma la peculiaridad de que utiliza comillas de cierre al inicio, algo a lo que se ve obligada a cumplir en sus documentos escritos internos, pero que conlleva un problema cuando son otros –periodistas y medios de comunicación, por ejemplo– los que escriben acerca de la entidad.
Por la misma razón, tampoco deberían ir entrecomillados los nombres oficiales de jornadas, congresos, curso, seminarios, etc. Si la intención al poner las comillas es destacar, para ello ya hay otros recursos como utilizar una tipografía bold, cursiva u otro color. ¿Qué hacemos cuando una plataforma no nos permite el uso de estos recursos? Por ejemplo WordPress, no permite el uso de cursiva y de negritas en los titulares y en las entradillas. La solución en este caso pasa por el uso de la comilla simple:
«Nace ‘El club de los amantes de papel’», «‘Nada es verdad, todo está permitido’, conferencia a cargo de Jaume Serra», «Los matices del ‘Blanc’».
Por esta misma razón, también se puede usar la comilla simple para referirnos a neologismos:
‘smartphones’, ‘shortlist’, ‘tweets’…
Muchas veces sorprende ver escrito el signo de acento abierto (`) o cerrado (´) como una comilla, cuando éste ¡no lo es!
En todo caso, lo importante es que cada marca unifique sus propios criterios de estilo para mantener siempre una misma norma en cuanto al uso de comillas, lo mismo que otros signos como el corchete [], el paréntesis (), rayas – y guiones -. De lo contrario, lo que sucede es que si utilizamos la comilla que nos apetece y que nos viene en gana, al final, todo es un barullo de signos que a veces acaba en empacho.
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La RAE dice sobre las comillas lo que dijo antes Martínez de Sousa, que para eso le han plagiado hasta el carnet de identidad: http://addendaetcorrigenda.blogia.com/2011/102401…
Una curiosidad, en Alemania, lo normal es utilizar comillas inglesas, pero las comillas del inicio son bajas. Un ejemplo: Ese „post” en el muro era muy bueno.
Esta tradición tan germana también va desapareciendo en el alemán. Por otro lado, es habitual en algunos museos -allí es donde más lo he visto- que al traducir el texto al inglés mantengan las comillas alemanas (bajas las de apertura y altas las de cierre), lo que debe considerarse una ultracorrección.
En el caso del español o del catalán no se debe caer en esa traslación de una tradición alemana a un texto en catalán o español.
Se eliminaron los ejemplos… Diple . Procedo por orden de aparición a nombrar los elementos eliminados: cocretas. Menguar, averiguar. El léxico de hoy. Kun.
Te aporto con información adicional: el origen de las comillas es la diple (), signo angular que solo hoy presenta funciones auxiliares. La forma con doble trazo, angular o semicircular, de las actuales comillas data del siglo XVI. Esta es también la época en que la diple, de ser marca que se escribe al margen para llamar la atención sobre alguna parte del texto, pasa a enmarcar citas textuales, convirtiéndose así en un signo de puntuación propiamente dicho.
Otros casos de uso comillas: marcar carácter especial de alguna palabra Ej. Siempre dice que las <> de ese sitio están riquísimas. Usos metalingüísticos Ej. El verbo <> se acentúa como <>. Expresiones de títulos y apodos. Ejs. Escribió el artículo <>; Sergio <> Agüero marcó el primer gol del partido. Más información fuente Ortografía de la lengua española RAE, 2010.
Me encanta el artículo. Práctico y al grano. Mel ¡
La Caixa no es ninguna salvedad y de hecho una consulta rápida a la mayoría de periódicos tanto generalistas como económicos nos demuestra que nadie (o casi nadie) lo escribe con comillas.
De hecho, no hay ningun motivo que justifique escribir el nombre de La Caixa con las comillas dentro de un texto periodístico; al contrario considero que es una práctica antiortotipográfica (además de cutre) y que daría pie a reproducir cualquier logotipo que contenga carácteres tipográficos de la misma manera, empezando con la misma Apple pues en muchas famílias tipográficas existe el caràcter de la manzana.
¡Interesantísimo!
¡Me encanta esta sección de gráffica!