El libro Infocomics, según su autor Norberto Baruch B., pretende darle un pretexto a los adultos para que se encuentren con su lado más salvajemente inocente. Sin embargo, Infocomics es mucho más; es un ensayo sobre infografía, periodismo y nuevas formas de comunicación. Con el objetivo de conocer un poco más, hoy hablamos con Norberto Baruch B.
¿Qué es Infocomics?
Norberto Baruch B.: Infocomics es un libro de infografías sobre personajes de cómics, algo tan raro y único en el mercado visual. Y es doblemente raro. Porque no solo no existen libros que se refieran a esta nueva forma de contar historias, como son las infografías, sino que tampoco se ha tomado con seriedad la temática de fondo, las historietas. Las historietas deberían tener más vida que la que le dan los guionistas y los artistas en sus viñetas. Dicen muchas cosas, más allá de los cuadritos que las contienen. Y eso es Infocomics. A todos les gusta Batman. Todos quisieran ser Wolverine. Muy pocos detestan al Pato Lucas. Y muchos tratarían de atrapar a Pikachu. Estos comportamientos, estas actitudes, casi siempre, son ocultados por los adultos, porque les da vergüenza. No quieren parecerse a un niño (o a ellos, cuando eran niños). Este libro pretende darle un pretexto a esos adultos para que se vuelvan a encontrar con su lado más salvajemente inocente. Pero ese encuentro será desde otro lado, otra vereda. Será para disfrutar de nuevo de esas historias, pero entendiendo otras cosas, sin perder de vista el relato original lleno de pureza e inocencia. En sus páginas podrán encontrar a más de 300 personajes, pero desde otra perspectiva. Sabrán de dónde vienen, por qué se llaman como se llaman, quién los dibujó por primera vez (y quién por última). Se enterarán de sus secretos más ocultos, a quién copiaron sus creadores, en quién se inspiraron, o por qué se vestían de ese color y no de otro.
Este libro es como un recreo, donde el adulto-niño (y el niño-adulto) se encontrará con sus personajes de historieta para conocerlos y para compartir, posteriormente, todos esos secretos con otros, que todavía no se animaron a volver a disfrutar de los cómics.
Entre el pop y la cultura visual, ¿cuáles son tus influencias en el plano periodístico?
NB: Es evidente que Infocomics se monta en el fenómeno popular de la historieta y eso es lo interesante. El abordaje infográfico es lo más pop del periodismo. Hoy la gente joven se ha volcado por completo a los gráficos, al Big Data, al Fat Data, para entender el mundo de la información. Todo tiene una traducción gráfica que demuestra síntesis, concepto, información, cosas propias de este nuevo género periodístico. Pero no siempre los infógrafos hemos entendido esto. Y menos los periodistas. Las nuevas generaciones están buscando (e inventando) nuevas formas de comunicación, que las viejas formas del periodismo no terminan de aceptar, por soberbia, por miedo. En la universidad, yo trato de enfrentar a los próximos periodistas con este mundo que ellos ya subestiman. Jaime Serra, el infógrafo más influyente de estos tiempos, coincide conmigo en aporte en este libro. Es evidente que una de mis influencias ha sido él, junto con Jordi Catalá, John Grimwade, Carlos Gámez Kindelán, Juantxo Cruz, Corrie Parsonson, Aníbal Maíz, Tim Frank y Jeff Goertzen, entre otros. Ellos, infógrafos todos, que participan con sus palabras en Infocomics, se han animado a esto nuevo de informar con gráficos, pero sin solemnidad, ni aburrimiento.
¿Porqué crees que la infografía es la nueva manera de comunicar?
NB: La infografía es algo así como una nueva manera de comunicar, aunque los gráficos han existido desde hace mucho tiempo. Así, hace 35.000 años, los primeros hombres graficaban en las paredes de las cuevas lo que hacían cuando cazaban. La Piedra Rosetta que mandó a tallar el faraón Ptolomeo V, con jeroglíficos y griego antiguo, sin olvidar el demótico, también puede considerarse un antecedente de la infografía, hace 28.000 años. Entonces, la infografía termina siendo algo anterior a la escritura, como la conocemos hoy. Pero siempre la infografía ha sido el soporte revolucionario de las ideas. Por ejemplo, Antoine-Laurent de Lavoisier se enfrentó, en 1789, a los que decían que el oxígeno contenía una sustancia llamada flogisto, a través de una infografía sobre la descomposición del gas oxígeno. El Dadaismo de Tristan Tzara la utilizó para explicar su movimiento tan rupturista. Por eso, la infografía es más que una manera de comunicar novedosa. Es una actitud revolucionaria ante el orden establecido de la palabra.
¿Cómo vinculas los mundos del cómic, la rigurosidad de la infografía y la enseñanza, en apariencia campos muy distintos?
NB: Es interesante lo que me preguntas, porque existe esa confusión sobre lo que debería ser la infografía. La infografía es una forma rigurosa, sintética, conceptual, de procesar información. Esto resulta tan complicado, tan definitivamente arduo, que muy pocos pueden entender, y menos, dominar. Por eso se confunde rigurosidad con temáticas, y se termina dando permisos de seriedad a ciertos temas, dentro del tratamiento infográfico. Entonces siempre será serio un gráfico sobre ballenas o sobre la cadena del ADN. Será riguroso una infografía sobre la caída de un avión, un fetiche del Breaking News. Pero tanto el tratamiento de la ballena o la hélice invertida pueden estar equivocados, como las razones del accidente. La rigurosidad nada tiene que ver con el tema.
Yo he visto esos errores en la prensa seria, tantos que parecería que la excepción es la que vale. Para hacer infografía, primero tienes que investigar, analizar mucha información hasta el Fat Data, para sacarle la grasa. Este libro sobre personajes de historieta es el producto de mucha investigación, mucha. Hoy, la infografía, esa nueva manera de comunicar, te ofrece la posibilidad de conocer por qué ese superhéroe encapotado te gustaba tanto de niño. Porque su origen estaba basado en una máquina de Leonardo da Vinci, y no era sólo un relato de fantasía para una mente infantil. Era la primer explicación de una teoría propia de la física.
¿Cuáles son tus próximos proyectos?
NB: Mis próximos proyectos tienen que ver con cosas que ya estoy haciendo. Desde hace ya un tiempo, estoy tratando de traducir para la gente lo que siempre ha sido algo exclusivo para pocos, cómo es la información estadística. Vengo asesorando al Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, el famoso INDEC, en la forma de transmitir lo que se hace ahí, que es muy valioso. En 1786, un ingeniero escocés, William Playfair, inventó algo tan básico como revolucionario, la infografía de fiebre. Una línea que subía o bajaba, uniendo puntos, explicaba a los que no sabían nada de economía la Deuda Nacional de Inglaterra. Eso de explicar lo inexplicable para la gente común me ha marcado tanto que trato de intensificar al máximo la simpleza en las infografías que aparecen a diario en los canales digitales del INDEC.
En paralelo, estoy tratando de cerrar esto de la infografía de personajes de historietas (por eso el libro ahora, en este momento) para empezar a hacer gráficos sobre música. Ya empecé y es algo nuevo que dará que hablar pronto, muy pronto.
Infocomics Será presentado en la próxima Feria del Libro de Buenos Aires y en Argentina Comic Con. Testimonios y más detalles en su perfil de Facebook.
Actualizado 30/03/2017