Noell Oszvald es una artista húngara que nació en 1990 y que lleva dedicándose a la fotografía desde 2011. Sus autorretratos se caracterizan por la monocromía y por el misterio e incertidumbre que transmiten.
El trabajo surrealista de la fotógrafa de Budapest cuenta siempre con ella como elemento principal de la composición. A partir de ahí, el resto de elementos que pueden acompañar, o no, a la fotógrafa-modelo suelen ser muy escasos y puntuales. La artista muestra su rostro en muy pocas imágenes, lo que genera ese misterio que la caracteriza. Además, las posturas que adopta como modelo varían entre dos extremos: una postura muy recta y firme, casi deshumanizada, o forzados escorzos que equilibran la composición.
Las líneas y la geometría también son elementos relevantes en la fotografía de Oszvald, quien juega con un suave contraste de blancos y negros para huir de la simetría a la que se acerca en todas sus composiciones.
Los otros dos elementos que llenan de enigma e intriga su trabajo son: la utilización de negros poco contrastados o empastrados que aleja las formas de una extrema nitidez y la inserción de ruido que nos recuerda a imágenes antiguas y tenebrosas que apelan a nuestro subconsciente.
Por todas las características que hemos comentado, podemos observar que finalmente, las composiciones de Noell Oszvald son sencillas en cuanto a estructura, casi minimalistas, en las que la combinación de formas y el uso de distintos tonos de la escala de grises actúan como protagonistas. Este estilo sencillo ha llevado a la artista a transformar sus fotografías en ilustraciones muy simples, que ha compartido en su cuenta de Instagram.
Actualizado 03/04/2018