La iconografía medieval europea -aunque también la japonesa y la china- es una fuente inspiración para la ilustradora francesa Lili des Bellons, cuya lista de clientes incluye marcas como Nike o periódicos como The New Yorker. En un proyecto reciente titulado Chimera, las inspiraciones medievales de Lili se aclaran con una serie de criaturas que constan de una parte humana y de otra animal.
Lili estudió animación en la Universidad Supinfocom y posteriormente trabajó como diseñadora gráfica en varias agencias. Fue en esa época cuando comenzó a trabajar creando ilustraciones y publicando sus proyectos en las redes sociales. «Después de seis meses, comencé a recibir algunos contratos, aunque a menudo estaban mal pagados», sostiene la autora. No obstante, estos proyectos le ayudaron a crear una cartera y ahora trabaja a tiempo completo como ilustradora independiente.
De esta forma, combina los trabajos que le encargan sus clientes con proyectos personales, que le permiten explorar sus verdaderos intereses. «Me gusta trabajar con animalidad y monstruosidad pero con un estilo ingenuo», declara al respecto. Es la combinación de estos elementos lo que hizo surgir su serie Chimera.
En la mitología griega una quimera es una criatura híbrida monstruosa que respira fuego y está compuesta por partes de más de un animal. En este sentido, Lili des Bellons se dedicó a dar forma a sus propias quimeras. «Traté de crear, para cada uno de los personajes, un universo con un pasado, una forma de moverse y de hablar», explica.
«Finalmente, traté de dar vida a estos monstruos, mi sueño sería convertirlos en grandes esculturas».
Con todo ello, sus dibujos inspirados en animales mitológicos y medievales recuerdan mucho al estilo de Josep Baqué, un policía barcelonés que durante muchos años de su vida estuvo dibujando en secreto unas ilustraciones que solo vieron la luz tras su muerte, gracias al descubrimiento de su sobrina.