Tras rediseñar su logotipo en 2014 ahora Netflix, uno de los precursores del servicio de contenido en streaming, ha lanzado el diseño de su imagen global acorde al crecimiento y expansión exponencial que está viviendo estos últimos cinco años.
Fundada en 1997 en Los Gatos (California) por Reed Hastings y Marc Randolph, Netflix es una de las mayores empresas comerciales estadounidenses del entretenimiento de streaming multimedia. Mediante tarifa plana mensual proporciona, bajo demanda por internet y DVD’s enviados por Permit Reply Mail, productos audioviusales (principalmente películas y series de televisión) a más de 65 millones de usuarios de 50 países de todo el mundo.
En 2014 se rediseñó su logotipo. Se sustituyó el antiguo en tres dimensiones con sombreado por el actual, más sencillo pero conservando la pequeña curvatura de la línea base del original. El siguiente paso era desarrollar su identidad visual a nivel global.
Netflix necesitaba una imagen que acompañara a su marca nueva; una imagen más conceptual y visual que tratara de conectar con todo tipo de público. Gretel, una agencia de comunicación y estudio de diseño gráfico de Nueva York, ha sido la encargada de llevar a cabo esta tarea.
Según los diseñadores su mayor reto era el de crear algo lo suficientemente internacional como para que funcionara como marca universal pero sin perder la personalidad de Netflix y que, al mismo tiempo, siguiera siendo única. Para alcanzar este objetivo la imagen tenía que ser visualmente impactante, tenía que adaptarse a cualquier formato y debía tener la capacidad de ser correctamente interpretada por agencias y proveedores de todo el mundo.
Finalmente Gretel lo resolvió empleando una metáfora visual como base conceptual de la imagen. Pensaron que lo que identificaba mejor a Netflix y a su servicio es una pila, es decir, un cúmulo que se hace poniendo una sobre otra las piezas que componen algo; componentes de un todo apilados cuidadosamente. De este modo obtuvieron un sistema y una estructura visual que abarcaba dos conceptos fundamentales de la empresa: un catálogo infinito –siempre cambiante– y una cuidada selección de productos.
Según cuenta Gretel, la ‘pila de Netflix’ se construyó a partir de ‘tarjetas’ apiladas «que pueden contener casi cualquier cosa». La versatilidad de diseñar por capas les ofrece la coherencia y la flexibilidad que buscaban: secciones y barras rectangulares (verticales u horizontales) en las que intercalar y combinar fotografías, titulares (con Gotham Bold y Gotham Book) y su colores rojo y negro.
Con una estructura y una composición sencilla y tan cambiante, se puede crear cualquier pieza gráfica y audiovisual sin importar el soporte. Y con una considerable libertad compositiva, se hace mucho más fácil que cualquier agencia del mundo (encargada del desarrollo de la imagen de Netflix) pueda crear carteles, publicaciones, spots, … sin perder la coherencia del diseño original.
La imagen global de Netflix necesitaba además un eslogan que acompañara e identificara a la marca. Según cuenta Gretel, esto también supuso un gran reto ya que el eslogan debía funcionar en cualquier lugar del mundo y debía conectar con el público que ya conocía a la marca y con el público que todavía no.
La propuesta de Gretel fue See What’s Next. Una frase que concentra la filosofía y la misión de la empresa. Describe su espíritu pionero en el sector y su esencia inconformista que busca siempre lo mejor para ofrecer a sus usuarios. Además conecta a las personas con las historias mediante la curiosidad: ¿Qué pasará a continuación, en el próximo capítulo, en la próxima temporada, …? ¿Qué será lo próximo que nos traiga Netflix?, …
Tras un largo proceso Gretel ha logrado una imagen poderosa con un lenguaje visual global coherente y variable, con mucha personalidad y con una estética tremendamente dinámica y elegante que lleva, además, un mensaje claro y directo.
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Actualizado 30/10/2015