La moda del tattoo gana adeptos hasta en los terrenos más insospechados. Este es el caso del packaging. La marca J&B se ha sumado a esta fiebre por marcar la piel con dibujos e ilustraciones ricamente tatuados en una edición limitada a 25 botellas. Este trabajo de J&B limited tattoo lo ha desarrollado la agencia francesa Button Button con la ayuda del tatuador profesional Le Sphinx.
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J&B Tattoo by Sphinx from ButtonButton on Vimeo.
Aunque el whisky es escocés, la marca J&B nació en Londres en 1749 de la mano del famoso comerciante de vino y licores Justerini y Brooks pero no es hasta 1831 cuando se populariza bajo la forma Justerini & Brooks, es decir, J&B. Coincidiendo con estas fechas, entre mediados y finales del siglo XIX, se extendió en Londres la práctica de lucir tatuajes. Una tendencia introducida por los marineros de la Royal Navy cuando regresaban a puerto londinense tras sus largas aventuras por tierras recónditas. La moda del tatuaje llegó incluso a la alta sociedad británica, el propio príncipe Eduardo VII lucía tatuajes.
Como celebración de este origen la agencia parisina Button Button decidió tatuar 25 botellas como si se tratara de una piel real. En un primer momento, las 25 botellas de J&B limited tattoo se tuvieron que forrar con una piel de látex, similar al que se utiliza para la práctica del tatuaje. Lo suficientemente delgado para respetar forma de la botella y lo suficientemente fuerte para sufrir muchas veces los punzamientos de las agujas. El estudio decidió dar un color cercano al tono de la piel humana para fortalecer la percepción del tatuaje y crear algo interesante.
Sébastien Mathieu, propietario de la sala de tatuajes parisina Le Sphinx aceptó el desafío de participar en esta loca aventura. El trabajo de tatuar cada una de las botellas de la serie J&B limited tattoo le ha llevado unas 20 horas aproximadamente. Todo un mérito si además pensamos que cada diseño es diferente, de forma que cada botella es única. Se presentan en caja de madera natural serigrafiada en negro.
Quien desee conseguir alguna de estas botellas se tiene que desplazar a París. Su venta se limita a dos espacios: Publicis Drugstore y en L’éclaireur rue Herold.
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+info: ButtonButton
Actualizado 18/02/2014