Hay vida tipográfica más allá del logotipo: cinco tipografías corporativas para Branding

Una marca es una estructura compleja que, además, puede llegar a tener vida propia. Es bien sabido que el logo es sólo la punta del iceberg. De entre todos los elementos (gráficos, visuales, sonoros, emocionales) que conforman una marca, uno de los que posee mayor peso a la hora de establecer diferencias es la tipografía empleada para la comunicación escrita de la marca. Una adecuada elección tipográfica puede elevar significativamente el valor diferencial de una marca. No hay más que pensar, por ejemplo, en la actual tendencia del branding tipográfico, conformado, casi exclusivamente, por copys de impacto y una o dos tipografías combinadas. Por regla general, como veremos a continuación, una buena tipografía corporativa debe ser una equilibrada unión de legibilidad y personalidad, y esta siempre alineada con lo que la marca quiere comunicar. Vamos a centrarnos pues en unos cuantos ejemplos de tipografías con la capacidad de elevar muchos enteros la comunicación de una marca. Safiro, de Atipo Safiro es una deliciosa amalgama de estilos enormemente versátil, pues su marcada y elegante personalidad —todos esos detalles formales que conforman un fascinante estilo propio— no es óbice para que pueda funcionar perfectamente tanto en tamaños generosos como en pequeño formato. Safiro es capaz de transmitir una amplia gama de matices, por lo que es perfecta para marcas que quieran transgredir con elegancia o que llamar la atención sin estridencias ni imposturas. Robert Collection, de Displaay Elegir una familia o colección tipográfica es una opción inteligente por la cantidad y variedad de matices y combinaciones que ofrece. Roobert Collection es un fantástico ejemplo de ello, ya que combinar con soltura los tres estilos que la componen (sans, semimono y monoespaciada) en un juegos contrastes y resaltados puede dar frutos muy interesantes visualmente. Roobert es un homenaje a Robert Moog, el padre de los sintetizadores Moog y se trata de una geométrica sin contrastes altamente legible, versátil y sofisticada como los cálidos sonidos de un Moog. Wordmark, de W Type Foundry Wordmark está diseñada específicamente para su uso como tipografía corporativa. Se trata de una estilosa humanista muy bien equipada. Con cuatro estilos —regular, condensed, display y display condensed—, que juntos suman 48 pesos, desde light hasta heavy, Wordmak es una potente herramienta comunicativa. Legible y serena en diferentes tamaños y funciones, puede ser una solución altamente fiable para proyectos de branding que quieran transmitir seriedad, sencillez y un punto de refinamiento. Oceanic Gothic, de Interval Type Oceanic Gothic forma parte de la familia Oceanic, en la que encontramos Oceanic Serif, Oceanic Text y Oceanic Display, por lo que es un caballo de batalla de enormes prestaciones para multitud de proyectos. Oceanic Gothic sabe ser rotunda y sutil, atractiva y funcional y puede funcionar con fiabilidad en diferentes contextos. Seabirds, de 205TF Seabirds es un compendio de corrientes de fuentes geométricas que surgieron en las primeras décadas del siglo XX, aquellas sans que proliferaron en medios editoriales y publicitarios y en buena medida marcaron los estilos tipográficos de las décadas posteriores. En ella podemos encontrar reminiscencias de la Gill Sans o la Futura, por lo tanto se trata de una tipografía muy legible y versátil.

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