La realidad virtual es un concepto relativamente nuevo que ha irrumpido en nuestra sociedad, entrando de lleno sobre todo en nuestro ocio. Pero precisamente debido a su novedad, su definición no está muy clara todavía y en muchas ocasiones no se sabe muy bien de qué hablamos cuando lo hacemos sobre realidad virtual. Es por ello que, si alguna vez has pensado estar haciendo una visita virtual a un museo, sentimos decepcionarte pero no era una vivencia de auténtica realidad virtual.
En ocasiones, cuando el usuario de unas gafas con un Smartphone adherido a ellas (como Oculus Rift y Gear VR) o el espectador de un vídeo que permite un giro de 360º cree estar viviendo una experiencia de realidad virtual, en realidad está interactuando con realidad aumentada o con fotografía 360º. Lo que verdaderamente ofrece una experiencia de realidad virtual es aquella tecnología que provoca que el usuario pierda por completo sus referencias espaciales reales y que las sustituya por otras totalmente imaginarias y por las que puede moverse con libertad. Es decir, no es lo mismo visitar una sala de museo girando sobre un eje (como la visita al museo de Dalí), que estar totalmente sumergido en un entorno irreal y recorrer la sala virtual con tus propios pasos, realizando un desplazamiento real y libre por ella.
Esto es lo que ocurre con File Cabin, la nueva aplicación de realidad virtual creada por el media artist Solimán López y el estudio de realidad virtual VRANVIC en ESAT (Escuela Superior de Arte y Tecnología de Valencia).
File Cabin es el espacio expositivo virtual creado para exhibir la obra –compuesta exclusivamente por archivos digitales– que colecciona el Harddisckmuseum; un museo de archivos digitales únicos en un disco duro, en el que tiene cabida todo tipo de obra que de alguna manera puede ser representada de forma digital o depende de ello para ser visualizada.
Para entrar en el mundo que nos ofrece File Cabin, se necesita un conjunto de dispositivos de realidad virtual (como los de HTC Vive), consistentes en unas gafas, un mando inalámbrico y unas bases especiales que monitorizan la zona del espacio virtual por el que se va a mover el usuario. Gracias a ellos, este se introduce en el entorno virtual siendo capaz de moverse e interactuar con los elementos del espacio. En el caso de File Cabin, una sala expositiva y la obra del Harddisckmuseum.
El espacio básico de File Cabin es sencillo, apenas una habitación de cuidada arquitectura, donde un sofá invita a sentarse frente a una inmensa pantalla, donde en este caso flota el logotipo del Harddiskmuseum, esperando a ser “clicado” a través del mando. Al hacerlo, emerge un listado de archivos. El usuario es libre de ver, parar, reproducir, escuchar e incluso “tocar” los archivos que están almacenados y a la espera de ser reproducidos.
Ahora, vídeos, fotografía, páginas web, objetos 3D, audios, textos y un largo etcétera de documentos digitales ya pueden ser disfrutados en su propio hábitat, el virtual. Y además, desde una perspectiva, estética y con calidades que el mundo real no puede ofrecer. ¿Alguien habría imaginado poder ver un video de Bill Viola en una pantalla de 300 metros cuadrados? Con File Cabin se puede eso, y mucho más.
La experiencia inmersiva es total. Es bastante difícil explicar en palabras lo que supone navegar en File Cabin. El usuario, una vez se coloca las gafas, siente que su cuerpo se desmaterializa y flota por un espacio virtual en el que puede desplazarse por un nuevo universo, diseñado a la perfección para que todo funcione en una dirección, haciéndole disfrutar de algo visualmente muy potente.
Solimán López, media artist y director de innovación en ESAT, quién fundó el Harddiskmuseum en 2015 nos cuenta que, tras la creación del museo de archivos, la reflexión continuó mirando al futuro y hacia la experimentación de algunos de los trabajos ya desarrollados por el estudio VRANVIC. Entendió rápidamente que los archivos alojados en el Harddiskmuseum, debían convivir en su espacio real: lo virtual.
«Estoy deseando poder mostrar cómo lucen los archivos de los más de 50 artistas ya en el Harddiskmuseum a través de este nuevo espacio. El Santa Mónica de Barcelona, será el primer lugar donde ocurrirá esto, el próximo mes de enero», anuncia Solimán.
En esta relación más que lógica entre nuevas tecnologías, arte, diseño, ciencia, historia e industria, tiene un peso específico precisamente esta última. La industria de lo digital, con un fuerte impacto en nuestra sociedad y nuestro bolsillo, sigue evolucionando a niveles desorbitados y de eso saben mucho en VRANVIC, estudio creado por Víctor Herrera, un profesional del sector con más de 15 años de experiencia, quién se alía con ESAT (Escuela Superior de Arte y Tecnología) para la creación de una de las empresas más innovadoras del sector en nuestro país. Comentando con Víctor pronto se entienden sus intenciones. Hacer contenidos de calidad y altísimo nivel gráfico: «Disfrutamos poniendo al límite la tecnología con proyectos exigentes y potentes tanto gráfica como conceptualmente».
Víctor Herrera también nos comenta las posibilidades. El espacio puede ser cambiante, diferentes “skins” son posibles, un sinfín de oportunidades, recursos interactivos y aplicaciones de materiales para hacer sentir al usuario que están en cualquier lugar que se desee. «La realidad virtual ha venido para quedarse y tras el efecto “wow” debemos aportar contenidos de calidad».
Para poder democratizar esta tecnología han ideado un espacio tipo que es fácilmente instalable en museos y que con apenas unos 9 metros cuadrados, abre la ventana a un universo de oportunidades. Sobretodo pone en valor los archivos almacenados de cualquier colección, acercándola al público de a pie y no sólo a este, ya que estos contenidos podrán estar también disponibles en la nube para su descarga y así difundir las colecciones por todo el mundo.
File Cabin es una nueva aplicación cultural, social y artística de la realidad virtual que va más allá de la recreación de espacios, ya muy común desde los años 90, para detenerse en un aspecto conceptual básico y del que realmente no se había caído en la cuenta. Los archivos digitales tienen su hábitat natural. La realidad virtual. Y para ello File Cabin, es el producto perfecto.
Actualizado 18/11/2016