El estudio Atipus tiene un extenso porfolio en proyectos de branding y packaging para bodegas de vino. Coca i Fitó, Vi Novell, Jaspi, Finca Cucó, Bodegas Nazaríes… son algunos ejemplos de su buen hacer, en el que combinan el diseño con la ilustración. Hoy presentan un nuevo proyecto diferente, en el que la etiqueta funciona como un lienzo en blanco abierto a la participación. El resultado 1.750 etiquetas únicas pintadas a mano en las que han participado los niños del Masroig, el Priorat y algunos pequeños ingresados en el Hospital Sant Joan de Déu. Los beneficios se destinarán a la investigación del cáncer y en concreto a la Obra Social de Sant Joan de Déu.
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Algunas bodegas del Montsant, relacionadas con el pueblo del Masroig se plantearon hace unos años elaborar un vino autóctono, que reflejara la identidad del pueblo y sus tierras. Así mismo, las diferentes bodegas acordaron que los beneficios de la comercialización se destinaran a una causa benéfica. El consenso fue unánime y se decidió destinar las ganancias a la investigación del cáncer y en concreto a la Obra Social de Sant Joan de Déu por el esfuerzo y el trabajo que llevan a cabo con los niños que padecen la enfermedad.
Ahí es donde entra el estudio Atipus. Las bodegas implicadas en el proyecto pidieron al estudio catalán el diseño de las etiquetas de este vino, que se venderá en una fiesta/feria que se realizará en el pueblo del Masroig el sábado 8 de junio. «Son un total de 1.750 botellas, 1.500 de las cuales se venden íntegramente ese día», nos explica Eduard Duch.
Cuando en Atipus empezaron a documentarse sobre el proyecto, les pareció que hacer una buena/bonita etiqueta, cumplía con el encargo y con su parte de la colaboración, pero ya está. De limitarse a ello, el estudio se quedaba al margen de la implicación que, precisamente solicitan desde el hospital.
«Colaborar es necesario –dice Eduard–, es lo que hace que esto funcione, pero… Creímos que nos teníamos que implicar más. Y no sólo nosotros, sino también la gente del pueblo. De hecho, el día de la feria todo el pueblo está volcado a que esto funcione y participan todos desinteresadamente en lo que pueden y/o saben hacer».
A Atipus le pareció interesante que los niños de la comarca tendieran una mano a estos niños que están en el hospital. Que con algo que ellos hicieran pudieran colaborar también. «Crear un puente entre unos y otros», explica. En un primer momento pensaron que los niños hicieran algunos dibujos e imprimir una serie. Pero la idea les pareció limitada y dieron un paso más allá. ¿No sería genial que cada etiqueta estuviera pintada a mano por un niño? ¿Una etiqueta única y emotiva? Dicho y hecho. «Y planteamos que ellos mismos dibujaran directamente sobre la etiqueta. Dibujar 1.750, ¿¡imposible!? ¡Pues no!», recalca.
El punto de partida fue diseñar una etiqueta limpia y grande, con los datos legales preimpresos, para que los niños la pudieran personalizar. «Para que la llenaran. Las escuelas de la zona y el hospital organizaron talleres didácticos sobre la enfermedad y durante éstos, pintaron las etiquetas. Los niños del Priorat y los niños del Hospital Sant Joan de Déu pintando las etiquetas que van a servir para recaudar fondos».
Una locura que se ha conseguido. El sábado 8 de junio habrá en la feria 1.500 botellas del vino solidario únicas. «¡Y preciosas! –explica Eduard desde Atipus– «quizás, las etiquetas más bonitas que hayamos podido diseñar».
Aquí un vídeo del proceso grabado y montado por la gente de Dvisual de Tarragona, que como Atipus y todos quienes han colaborado, lo han hecho desinteresadamente.
MasroigViSolidari from Obra Social San Juan de Dios on Vimeo.
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+info: www.atipus.com
