La editorial pone en valor el poder visual de la ilustración en sus nuevas publicaciones para primeras edades, con cuatro títulos que convierten la lectura compartida en una experiencia sensorial, emocional y estética.

En los libros para primeras edades, las imágenes no acompañan al texto: lo transforman. Son las que sostienen la atención, crean universos reconocibles y despiertan el deseo de seguir leyendo. Por eso, la nueva apuesta de RUBIO en su colección Mis Primeras Lecturas coloca a la ilustración en el centro del relato. Cuatro nuevas publicaciones, firmadas por autoras reconocidas como Margarita del Mazo, Gracia Iglesias, Rafael Ordóñez y Emma S. Varela, encuentran su voz visual gracias al trazo, el color y la sensibilidad de ilustradoras como Esther Burgueño, Ingrid Valls, María Serrano y Marta Montañá.
Cada título de esta nueva entrega está pensado para acompañar el desarrollo emocional y lector de los más pequeños, con una estructura adaptada a niños de entre 3 y 5 años. Pero es en el apartado gráfico donde RUBIO consolida su propuesta: un trabajo editorial que entiende la ilustración no como un añadido decorativo, sino como el eje fundamental que sostiene la narrativa, fomenta la comprensión y potencia la conexión entre el adulto y el niño que leen juntos.

Ilustrar desde la emoción
En La fiesta del bosque, Margarita del Mazo propone una historia sobre la magia de las celebraciones en familia. El relato, lleno de ritmo y ternura, cobra vida gracias a las ilustraciones de Esther Burgueño, que construyen un imaginario donde cada animal tiene su personalidad y cada página invita a explorar. La paleta cálida y la composición equilibrada acompañan el tono afectivo de la historia y ayudan a los más pequeños a reconocer situaciones cotidianas con emoción.
Por su parte, Ingrid Valls da forma al universo doméstico de Vini goloso y el queso apestoso, escrito por Gracia Iglesias. La historia, protagonizada por un perrito curioso en busca de un queso irresistible, se despliega a través de escenas cargadas de movimiento y pistas visuales que invitan a la participación activa. Valls construye, con humor y ternura, un recorrido que convierte la exploración del espacio en un juego narrativo, clave para lectores que aún están dando sus primeros pasos con las palabras.

Con Cinco monos y un helado, Rafael Ordóñez pone sobre la mesa el dilema de la toma de decisiones. María Serrano, ilustradora del cuento, utiliza el color y la expresividad de los personajes para enfatizar los momentos de duda, negociación y consenso. La escena central —una caja misteriosa con un helado en juego— se convierte en un eje visual que dinamiza la lectura y mantiene la atención con un estilo vibrante y contemporáneo.
El cuarto título, Una bruja sin cuento, escrito por Emma S. Varela, recurre a una narrativa más simbólica, donde la protagonista, Zoe, debe construir su propia historia al margen de los cuentos clásicos. La ilustración de Marta Montañá se despliega con una expresividad cálida y detallada, que permite al lector seguir el viaje emocional de la bruja y empatizar con su deseo de pertenencia. El uso del color, las texturas y la expresividad de los personajes convierten el relato en una experiencia visual rica y sugerente.

Lectura visual como experiencia compartida
Más allá de las historias, el conjunto de estos libros responde a una concepción clara de la lectura para la infancia: como una práctica en la que el texto y la imagen se funden para estimular el desarrollo emocional, cognitivo y afectivo. En ese sentido, RUBIO insiste en la idea de la “lectura de regazo”, ese momento íntimo y compartido donde el adulto y el niño exploran juntos el libro, dialogan sobre lo que ven y sienten, y construyen un vínculo en torno a la historia.
La editorial —conocida por su enfoque pedagógico y su atención al detalle— ha trabajado con una tipografía clara, frases sencillas y estructuras que facilitan la anticipación, la participación activa y la comprensión lectora. Pero, sobre todo, ha cuidado el plano visual hasta el mínimo detalle: desde la elección de ilustradoras con estilos definidos y complementarios, hasta la secuenciación de las páginas y el diseño de cada libro como objeto.
Estas nuevas publicaciones se suman a una colección que ya cuenta con 16 títulos, entre ellos algunos reconocidos internacionalmente como Contando te quieros, Rita y el pie dormido o Rosalía, detective. Todas las obras están disponibles en librerías, en la tienda online de la editorial (rubio.net) y en su espacio físico de Valencia, con un precio de venta de 9,50 € por unidad.
Con esta nueva entrega, Mis Primeras Lecturas RUBIO no solo amplía su catálogo: reafirma una línea editorial donde la ilustración es protagonista, y la lectura se celebra desde la emoción, el juego y la belleza.




Actualizado 06/06/2025