La galería Mr. Pink presenta Escaleras Húmedas. Esta muestra es la primera exposición individual de la artista multidisciplinar Sandra Ferrer (Gandía, 1989) que reúne obra fotográfica, escultura, vídeo e instalación en torno a un tema tan sugerente como cercano: el amor adolescente. Utilizando tres estadios: el llanto, la transpiración y el flujo sexual para transmitir las emociones que giran en torno a este tema.
Escaleras Húmedas es la primera exposición individual de Sandra Ferrer Gallego. La obra de Sandra Ferrer pretende realizar una revisión arquitectónica de los portales remitiendo a los no-lugares y a la metáfora del cristal, descontextualizando sus materiales para crear una percepción personal. Para ello profundiza en el análisis de nuestros comportamientos frente a la adaptación y la subversión de las normas en la ciudad, transportándonos a la adolescencia.
La juventud lúbrica de Sandra Ferrer
Un recurso dramático muy presente en el séptimo arte es el humedecimiento sea a través del vaho de una ducha, de la niebla o la lluvia, la humedad sobre el cuerpo de los actores genera una atmósfera íntima y tensa a la vez, cargada de sensualidad.
Somos en un elevado porcentaje agua y por eso eliminamos líquidos con nuestra saliva, nuestros flujos, sudores o incluso el vapor de aliento que sale de nuestras bocas cuando hablamos.
La adolescencia es la etapa en que queda más acentuada nuestra condición líquida pues experimentamos constantemente intercambio de fluidos con los besos, con el roce de los sexos, con el llanto… Nos derramamos en el primer amor, ese que sucede entre adolescentes sin espacio propio donde desatar los impulsos básicos de experimentación, sometidos al azar de los rincones oscuros, intransitados, los portales de vuelta a casa, los escalones de patios conocidos o desconocidos terminan por recoger la humedad del deseo idealizado, torpe y pegajoso pero inolvidable.
Para trasladarnos a la localización genérica de los patios se sirve del mármol blanco presente en muchas de las escaleras que recorren los edificios de nuestra ciudad, de estanterías en forma de escalera y de un podium de madera con escalones reales. Tres historias de amor juvenil inundan la sala de la galería Mr. Pink divididas en tres zonas y protagonizadas cada una por una modelo adolescente.
Maquillaje fucsia, labios carnosos, mechones de pelo sobre la cara, faldas ajustadas, prendas deportivas combinadas con tejidos plateados que remiten a la noche. Tras una noche de fiesta, roces y flirteos no es difícil volver acompañada a casa pero en casa no hay intimidad, hay padres, hermanos, familia, así que la intimidad se queda a las puertas del hogar, entre las escaleras del patio donde todos hemos vivido algún retazo de historia de amor en nuestra juventud.
Amores y desamores, encuentros y desencuentros, malentendidos que acaban en llanto o florecen en la primera masturbación. La obra de Sandra Ferrer está repleta de esas primeras veces, primeros besos, tocamientos, desengaños, como una oda a aquello que amamos en los otros cuando todavía no los conocemos.
No es baladí la mezcla de timidez y sensualidad que encontramos en los tres vídeos mostrados en un loop monocanal, donde cada modelo lee a tientas lo que alcanza a ver en una hoja en la que la tinta solapa tres historias de amor acaecidas en un portal, impresas unas tapando parte de las palabras de las otras, escritas casi como un poemario por la propia artista.
En ellas está la esencia, desafiante, perdurable en nuestra memoria cual punzada de dolor: todas terminan pronunciando «aunque sigo enamorada de aquellas cosas que inventé sobre él». Porque todos reescribimos encima de las historias de amor pasadas, Escaleras húmedas nos convierte en voyeurs melancólicos a los que hace mucho que solo somos el pálido reflejo de una nínfula.
Escaleras húmedas. Sandra Ferrer Gallego Del 7 de mayo al 12 de junio de 2015 Horario: de martes a sábado de 18.00 a 20.00 horas Guillem de Castro, 110 Valencia
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