La importancia de luchar por los derechos de las mujeres es un valor que a Erin Aniker le han inculcado desde que era pequeña. Su madre salía a la calle a reivindicar los derechos de las mujeres turcas y kurdas y se llevaba con ella a Aniker y al resto de sus hijos.
Tal y como le explicó Erin Aniker al medio It’s Nice That, su trabajo actual como ilustradora es un reflejo de las experiencias que desde tan joven marcaron su vida: las protestas y el arte en forma de carteles reivindicativos.
Sus obras presentan a mujeres en paletas de colores brillantes y con ceños fruncidos en diferentes actitudes y situaciones. Todas sus ilustraciones tienen un eje central: la unión entre mujeres, que suelen ser representadas en grupos.
Para la ilustradora, es la necesidad de expresar sus propias vivencias en diferentes comunidades -respaldada por una paternidad mixta (su madre es turca y su padre inglés)-, lo que impulsa su trabajo. «Crecí en casa, donde mi padre era profesor de idiomas (habla español, francés, alemán, inglés y turco), lo que implica que crecí con películas, libros, revistas, programas de televisión y radio en muchos idiomas diferentes», afirma Aniker.
«Aunque sea de un modo sutil, la ilustración puede usarse como una herramienta política, así como también como una forma de fortalecer las comunidades y promover la inclusión». Erin Aniker
Algunos de los ilustradores favoritos de la artista son Gizem Vural, Laura Breiling, Manjit Thapp, Catherine M.A. y Jess Nash. En cuanto a sus inspiraciones, afirma que provienen principalmente de «textiles islámicos, en particular textiles y cerámicas turcas».
Actualizado 08/10/2018