«Los premios te los tienes que seguir ganando día a día», Enric Aguilera

Más de 30 años dedicados al diseño acumula a sus espaldas Enric Aguilera. Desde que fundó en 1986 su propio estudio, no ha cejado en su empeño de proporcionar servicios creativos basados en la dirección de arte, el diseño gráfico, el branding o el packaging. Los premios Laus acaban de reconocer su extensa trayectoria con su galardón honorífico, y aprovechamos la ocasión para hablar con él.

«Tengo la suerte de trabajar en algo que me encanta».

Enric Aguilera (Barcelona, 1952) menciona el azar para hablar sobre su trayectoria, pero es el trabajo duro y el esfuerzo lo que, sin duda, le han valido el Laus de Honor, el galardón honorífico otorgado en la pasada edición de estos premios convocados por la ADG-FAD. Satisfecho por la consideración, también tiene claro, no obstante, que este reconocimiento es puramente «anecdótico». «Al día siguiente tienes que resolver los mismos problemas que antes. Te lo tienes que seguir ganando día a día», arguye, aunque admite que resulta importante que, de alguna manera, «se reafirme que tu forma de actuar es correcta».

De sus estudios de diseño gráfico en la Escuela Massana hasta el día de hoy han pasado más de 30 años. Tras trabajar en varios estudios de diseño gráfico y recalar en algunas agencias de publicidad, Aguilera decidió dar forma en 1986 a su propio estudio, que hoy en día sigue capitaneando con la misma vocación. Su bagaje, resultado de compartir dos mundos distintos, como el diseño gráfico y la publicidad, le aportaron un valor diferente. Sería el packaging, sin embargo, la disciplina que aunaría todo lo aprendido y protagonizaría gran parte de su trayectoria profesional, como nos cuenta:

«Para mí, el packaging es casi un resumen de todo, una manera de sintetizar los conocimientos de varias disciplinas: el diseño gráfico como base y escuela para tener el máximo de oficio y pulcritud, y la dirección de arte como la gran herramienta para poder comunicar un concepto de una manera creativa y con estilo».

Ambar, Mahou, Aldi, Minute Maid o La Sirena son algunos de los nombres que aparecen en su cartera de clientes, y destacan, además, por ser proyectos con una cuidada utilización de la tipografía. No en vano, para Aguilera el uso de las fuentes resulta indispensable, y así se percibe en su portfolio. «En cualquier trabajo de nivel, la tipografía es algo más que poner un texto con cierto carácter», alega.

Muchos trabajos fracasan por no emplear de manera correcta la tipografía y, para el diseñador, está claro que «es un lujo demasiado importante para no tenerlo en cuenta». Este mimo hacia los detalles, y su respeto hacia la profesión, definen su actividad profesional, y sitúan a Aguilera como uno de los perfiles imprescindibles en el terreno del diseño.

Enric Aguilera

Salir de la versión móvil