Elena Odriozola (San Sebastián, 1967) ofrece en Tropecista (Bárbara Fiore Editora) un equilibrio poético entre un salto mortal ilustrado en papel con el texto de Jorge Gonzalvo. Acrobacias virtuosas sin red que han merecido el Premio Literario Euskadi en la modalidad de Ilustración de 2013.
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Elena Odriozola ya inauguró el premio Euskadi de Ilustración, en su primera edición de 2009, con Aplastamiento de las gotas (Laberinto de las Artes). Este 2013 vuelve a hacerse con el galardón por Tropecista (Bárbara Fiore Editora). El jurado ha destacado la novedad de la técnica de este volumen, de papeles recortados y superpuestos, que permite a Elena Odriozola narrar una historia de luz y sombras sutiles que se convierten en el color que nos permite entrar en este relato intimista y personal.
«Tropecista es, ante todo, un relato de amor», explica Bárbara Fiore Editora. En él se narra el encuentro entre un hombre y una mujer que se enamoran de lo peculiar, un sentimiento que se alimenta de la pequeñas cosas y una pareja que vive feliz. Es un relato bello, donde la poética viaja entre páginas cargadas de hermosas palabras y delicadas imágenes.
Citando al protagonista, «yo era muchas cosas diferentes, tantas que no podríais imaginarlo. Hasta he sido el cuidador de una isla desierta. A ella la conocí haciendo malabares y entonces nuestra vida cambió por completo. Aquel día cruzamos nuestras miradas como si acabáramos de dar juntos una pirueta imposible. Se presentó como Tropecista. Yo puse cara de pez».
Este año, que toca retirada, está siendo de merecidos reconocimientos para la donostiarra. En la reciente Feria del Libro de Francfort, los responsables del prestigioso Astrid Lindgren Memorial Award 2014, anunciaron el nombre de Elena Odriozola entre los candidatos de 68 países. En la lista le acompañan autores que ya son historia sagrada de la literatura infantil y juvenil, como Quentin Blake, Tomi Ungerer, Eric Carle o Katsumi Komagata.
Hace unos meses Eguberria, publicado por Nerea con texto de Juan Kruz Igerabide e ilustraciones de Elena Odriozola, obtenía el premio Nacional de Edición en la categoría infantil y juvenil. Este libro se inspira en la tradición oral del País. Tanto Kruz Igerabide como Odriozola vuelcan en esta obra conjunta toda su sensibilidad en torno a la Navidad, recreando las tradiciones, los mitos, la música y el mundo de referencias ancestrales propio del País Vasco, pleno de sincretismos entre el mundo mágico de la naturaleza y la tradición religiosa navideña.
El Euskadi de Ilustración vuelve al estudio de Elena Odriozola, que aumenta el plantel de creadores representados de la agencia que lo han ganado: Iban Barrenetxea y Jokin Mitxelena.
Para Odriozola, dedicarse a la ilustración no fue una decisión, fue algo que vino solo. Como si tuviera que ser así, como si no pudiera evitarlo. Eso sucedió en el año 1997 pero empezó desde que era muy pequeña. Poco a poco, sin prisas ni metas ni pretensiones. Y, por ahora, continúa, no sabe hasta cuándo. Supone que durará mientras lo disfrute o hasta… prefiere no saberlo.
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Actualizado 05/11/2013