Hoy se celebran las elecciones generales en Reino Unido. Algunos diseñadores han evidenciado su preocupación por esta cita (y otras anteriores) con diferentes propuestas enfocadas a invitar a las personas a votar. Una práctica común que puede resultar atractiva y, en el mejor de los casos, efectiva.
La agencia de ilustración y animación Jelly London junto con la organización Bite the Ballot han creado, por ejemplo, la campaña #TurnUp, donde han invitado a creativos a convencer a los más jóvenes para registrarse y votar en las próximas elecciones generales de Reino Unido.
Las propuestas debían ser diseños neutrales, sin afinidad a ningún candidato político a las elecciones, y se ha ido exponiendo en eventos, estadios de fútbol, centros comerciales, universidades y en los medios de comunicación.
Twitter, Lego, Uber o Starbucks son algunas de las empresas que han colaborado para promover esta campaña. Su público potencial han sido los jóvenes entre 18-24 años, así que sus diseños varían desde los tonos más informales como el diseño de Jon Burgerman en Don’t be a silly sausage, hasta una tira de cómic con estilo narrativo de Adam Higton o llamadas directas a la acción. En la campaña que esta organización realizó el año pasado en el referéndum, se estima que captaron la atención de al menos tres millones de votantes nuevos.
Las palabras de cada diseño están escogidas detalladamente y el lenguaje es visual y atractivo. Una de las claves para la confección de estos carteles ha sido la utilización de términos familiares o palabras fáciles de pronunciar que resuman el objetivo de forma directa, como ocurrió en el Brexit de Reino Unido donde los carteles de Vote Leave, una acción simple y directa, ganaron al Vote Remains que, por el contrario, fue recibida como una acción pasiva de mantener el status quo. De hecho, muchos ciudadanos reconocieron que hubieran cambiado por Vote Stay, más emotivo y alentador a la acción.
De cara a estas elecciones en Reino Unido, el diseño gráfico es protagonista también de otras campañas como Rize Up, identidad lanzada por Studio Output junto con el fotógrafo y el cineasta Josh Cole con el mismo objetivo de promover el voto entre los jóvenes para estas elecciones. Los colores negro y naranja y un logo con letra simple en negrita busca que ese 43% de jóvenes menores de 25 que actualmente no votan, aumente y se registre para las elecciones del 8 de junio. El formato del diseño se adapta a las redes sociales, la principal vía de difusión de esta campaña, donde estrellas de la música y otras celebridades ya comparten el diseño en sus cuentas.
Otros ejemplos también nos hacen ver cómo el diseño resulta fundamental en esta promoción del voto. Ben Arfur, un diseñador gráfico autodidacta, empapela los locales de Gales con un poster diseñado por él donde anima a votar y no perder voz con gráficos animados o la ilustración de unas manos que busca movilizar y emocionar. Rob Lowe de Supermundane, por otro lado, ha creado una serie de posters que ha colgado en Internet para que los ciudadanos lo impriman y repartan por los rincones de la ciudad. Los diseños son simples, y el diseñador utiliza su propia tipografía, Mundame Condensed que grita Open your eyes! sobre un diseño en blanco y negro para facilitar su copia y difusión.
Marie Dagarta y Scott Heinz, dos estadounidenses del Bronx, fueron galardonados al mejor diseño por ‘I voted’ del New York City Campaing Finance Board, para las elecciones del alcalde y concejal de 2017 en Nueva York. Su diseño plasma el mapa del metro de Nueva York y los barrios más conocidos, Manhattan, el Bronx, Staten Island y Brooklyn. La premisa del diseño es que el metro une ya a todos los neoyorquinos y que voto también puede hacerlo.
Resulta, además, inolvidable, la campaña de promoción que hizo el estudio Sagmeister&Walsh en contra de Donald Trump para las elecciones celebradas en Estados Unidos. Pins Won’t Save the World fue el proyecto con el que pretendieron que los jóvenes se animaran a votar a Clinton.
Todos estos ejemplos representan solo una pequeña muestra de cómo el diseño se utiliza para promover el voto, incluso, desde este propio sector profesional, que demuestra su implicación y compromiso con los anteriores ejemplos. Diferentes estrategias, mensajes y campañas que evidencian que una buena comunicación visual es fundamental para acercar a la sociedad a la política, aspecto que a muchos diseñadores (como vemos) les resulta fundamental.