Nada más llegar a las puertas del Casino Aliança del Poble Nou ya podía palparse que el 21 era el día más esperado. El día anterior ya vimos cómo el teatro se llenaba. Pero en esta jornada, la afluencia de gente iba en aumento (lleno total con casi 1.000 asistentes) y no era para menos ya que dos grandes del diseño iban a hacer aparición a lo largo del día: uno de los pioneros gráficos y la primera diseñadora socia de Pentagram. Era mucha la expectación.
Empezamos viendo la conferencia de Familia Studio, quien hizo un acertado paralelismo entre la relación profesional que se establece en proyectos de diseño con las relaciones personales: «Para nosotros diseñar es tener relaciones. Están el primer amor, el rollito de verano y el matrimonio». Con este símil, explicó tres niveles de relación con los clientes, así como lo reacios que son los diseñadores con las críticas: «Criticar el trabajo de un diseñador es igual que decirle a un padre que su hijo es feo».
La gastronomía y el Food Design subieron después al escenario del Blanc de la mano de Elsa Yranzo. La creativa especialista en caterings cromáticos, además de hablarnos acerca de la tecnología que envuelve a los alimentos y cómo evoluciona la percepción que tenemos sobre ellos, nos mostró algunos encargos en los que tenía que, mediante la comida, transmitir una serie de conceptos y emociones. «La comida une el diseño y el arte», concluía.
También pudimos conocer a los artífices de la imagen de esta edición del Blanc Festival: Outro Studio. Además de contarnos cómo fue este proceso de trabajo, le dedicaron un espacio dentro de su conferencia al autodescubrimiento como estudio por el que pasaron: «Hay que saber sacar la cabeza del culo de vez en cuando, salir del estudio y reformular tus bases».
El teatro se inundó a base de risas y de empatía con la conferencia de Júlia Solans. La ilustradora se centró en la ansiedad que tiene la mayoría de profesionales en el proceso creativo. Hablando desde la propia experiencia, salpicó su charla con el mismo humor e ironía que rezuman sus ilustraciones: «La ansiedad se sienta a tu lado, tomando un café y te hace bullying». Incluso hizo una encuesta en directo sobre el tema, haciendo que la sala se iluminara con la luz de las pantalla de los móviles.
El Blanc Festival tuvo su momento solidario con la Subasta Gráfica. Casi 800 € se recaudaron con un taburete traído por Curro Claret, con una de las últimas obras de Enric Huguet y un libro de Paula Scher.
Guayabero y Pujagut subieron al escenario dispuesto a desmontar todo lo que se había hablado hasta ahora en el festival con un formato de ponencia un tanto particular. Como emulando el contexto de una charla de bar -con mesa, sillas, cerveza, vino blanco y olivas incluidas- reflexionaron sobre cuestiones alrededor del diseño y del profesional como la poca crítica pública, la denuncia al sistema educativo actual en las enseñanzas en diseño, la mucha importancia que se le da a la forma y la poca al fondo y el uso masivo de internet que hace que se haga lo mismo en cualquier parte del mundo. Recogemos algunas de las máximas que pudimos oír entre trago y trago: «Hay que preguntarse si hacen falta tantos diseñadores». «Hay que enseñar a los alumnos a pensar». «Hay que documentar los procesos y no sólo quedarse con el resultado final». «No nos debemos al cliente si no al usuario». «Un premio debería ser para un diseño relevante que realmente haya supuesto un cambio real». «No deberíamos hacer solo trabajo comercial; deberíamos preocuparnos por aspectos sociales y no mantenernos al margen de lo que nos rodea». Con estas reflexiones llegó la hora de comer y el teatro se vació para llenarse más tarde para ver las conferencias de los Amigos del Blanc.
Curro Claret fue el siguiente ponente. Nos habló de su trabajo más social, de los proyectos que ha llevado a cabo con la colaboración de diversos colectivos desfavorecidos y cómo es en estos donde se siente más cómodo trabajando. Destacó que lo más relevante de estos no es tanto el resultado final sino las conexiones entre personas que se establecen a raíz de su creación. «En el fondo lo más importante es esa conexión con la gente, la historia que hay detrás del diseño».
Tras la charla de Claret vino una de las ponencias más esperadas. La de Enric Huguet, quien -con casi 90 años- salió al escenario acompañado de Vicent Almiñana y con la naturalidad de alguien acostumbrado a las tablas de un teatro. Repasó su trayectoria pasando por algunos de su proyectos más destacables, así como algunos de sus coetáneos compañeros de profesión. Nos regaló un trocito de historia del diseño no sin dejar el humor de lado y arrancando grandes aplausos y sonrisas a todo el teatro. Dejaron para el final una sorpresa. De pronto aparecieron sobre el escenario el gran Pla Narbona y Josep María Mir. Enric Huguet no desaprovechó la ocasión para reconocer la labor de Pla Narbona por su trabajo y por la creación de los premios Laus, cosa que Narbona agradeció con un gran abrazo. Una imagen para atesorar en la memoria.
Esta ponencia pareció emocionar hasta Adi Goodrich, la diseñadora de sets quien reconoció la emotividad de los ponentes que la precedieron. Goodrich nos desveló el proceso que hay detrás del diseño de sets, asegurando en más de una ocasión que ser diseñador significa trabajar duro. Contó que su trabajo tan geométrico como colorido surge de la inspiración procedente de fuera de los límites de internet. «Huye de internet si buscas inspiración. No hay nada original ni fresco. Es mejor darte un paseo por tu ciudad y fijarte en las cosas que te rodean».
Y después del último Sorteo Loco del Blanc Festival 2017 -donde dos asistentes del público compitieron en una carrera en la modalidad de camarero-, le tocó el turno a la diseñadora por la que en el teatro no cabía ni una aguja. Una gran ovación dio la bienvenida al escenario a Paula Scher. Aunque su conferencia no fue muy diferente de las que ya le hemos oído, los asistente pudieron conocer el recopilatorio de lecciones de vida recogidas a lo largo de una trayectoria profesional de más de 40 años en el mundo del diseño.
Con esta buena dosis de experiencia profesional que nos ofrecieron tanto Enric Huguet como Paula Scher, terminamos la edición de un festival que, como siempre, cumple lo que promete.
Actualizado 23/10/2017