La edición del 1 de abril de 2018 de la revista New York Magazine, ha seleccionado a un Donald Trump con nariz de cerdo para protagonizar su portada. Se trata de un diseño creado por el caricaturista Joe Darrow que, a través de ella, busca transmitir la codicia y la corrupción del actual presidente de Estados Unidos.
Desde la victoria de Donald Trump, han sido numerosos los artistas que han encontrado en él una inagotable fuente de inspiración para múltiples caricaturas, como las de DGV o Jim Carrey. También ha dado pie a cómics, a una marca de papel higiénico llamada Trump que promete ‘suavidad sin fronteras’, a tipografías inspiradas en su caligrafía o en su discurso, y a muchas más propuestas.
El caricaturista Joe Darrow se suma a esta tendencia con la portada de la edición del 1 de abril del New York Magazine, que nos muestra a Donald Trump con nariz de cerdo y presenta un título superpuesto que dice: “Not Collusión… Not Incompetence… Not Cruely… It’s the corruption, stupid” (“No es confabulación… No es incompetencia… No es crueldad… Es corrupción, estúpido”). Sin embargo, no es la primera vez que Joe Darrow crea una caricatura del presidente estadounidense para la revista New York Magazine. Un ejemplo de ello es la portada de la edición del 21 de septiembre de 2015, en la que se muestra a Donald Trump con un peinado que lo convertiría sin duda, en la envidia del resto de hombres del siglo XVIII.
Esta divertida portada de Donald Trump con nariz de cerdo se trata del preludio de la historia que ha realizado Jonathan Chait, titulada Corruption, Not Russia, Is Trump’s Greatest Political Liability. En ella, el periodista habla sobre numerosos episodios de corrupción relacionados con el presidente estadounidense, así como de algunos de sus escándalos, tanto si han sido muy polémicos, como si han pasado más desapercibidos.
La inspiración para esta caricatura, que ha logrado hacerse viral, nace de varios fragmentos de uno de los discursos de Donald Trump durante la campaña de 2016 y que recoge Chait en su artículo. «Toda mi vida he sido codicioso, codicioso, codicioso», «Conseguí todo el dinero que pude conseguir. Soy muy codicioso. Pero ahora quiero ser codicioso para Estados Unidos».