EN COLABORACIÓN CON BRANDSUMMIT.
Trabajar cuándo y donde quieras con libertad, responsabilidad y transparencia. Suena a utopía, pero es más real de lo que imaginamos. Así es como funcionan en el estudio de diseño estratégico valenciano Brandsummit, donde desde 2014 llevan aplicando una peculiar metodología de trabajo ‘Do it clear’ que ha supuesto un cambio en sus procesos creativos. El resultado: un sistema sin horarios ni puestos fijos en el que se trabaja solo por objetivos. Hablamos con David Baldoví, CEO de Brandsummit, un estudio de diseño estratégico especialista en branding, packaging y digital para marcas de alimentación y bebida.
«Todos nos sentimos satisfechos cuando estamos todo el día ocupados, de un lado a otro sin parar o calentando la silla en el trabajo. Pero, de verdad, lo que funciona no es estar ocupado: lo que funciona es priorizar, ser eficiente y productivo». Así nació Do it clear. David Baldoví, ceo del estudio, explica el origen de esta metodología que revolucionó su forma de crear y que se puede consultar en una detallada guía que han colgado en su web.
Para llevar a la práctica este sistema basado en la libertad de horarios, se necesita el respaldo del equipo e incluso de los clientes que, lejos de aprovecharse de su flexibilidad («libertad horaria no significa disponibilidad absoluta»), entienden y se adaptan a la situación del estudio. Todo ello se traduce en dos palabras: compromiso y confianza. «El ver a alguien sentado en una silla durante ocho horas no garantiza nada, pero plantear cada semana en función de resultados, sí. Lo importante es que estos resultados no se asocien al tiempo, sino a las habilidades y capacidades (creativas o de gestión) de cada empleado», matiza Baldoví.
Contar con herramientas digitales resulta imprescindible en este contexto; pero es una inversión, asegura el ceo de Brandsummit, asumible a mediano plazo. «Do it clear no consiste en que cada quien haga lo que quiera, sino en que cada quien decide cuándo y dónde hacer lo que debe hacer. Hay reglas y objetivos definidos y herramientas que permiten garantizar que estas se cumplan», insiste. De hecho, debe existir un bloque de horas fijas a la semana en las que el equipo debe estar disponible para pautar reuniones presenciales o dinámicas comunes.
Las ventajas de esta metodología son evidentes. En Brandsummit ya han comprobado que aumenta la productividad, fomenta el teletrabajo (lo cual prepara al equipo para situaciones de emergencia o adversidad) y obliga a trabajar en metas conjuntas.
Al mismo tiempo, sin embargo, también requiere de mucha gestión y disciplina para no revertir la metodología. Una metodología, por cierto, que se compone de diferentes pasos por cada etapa. «Siguiéndolos, somos capaces de estructurar algo tan libre como la creatividad. Son estos procesos los que nos permiten llegar a resultados y controlar los tiempos y planificación de cada proyecto», añade Baldoví.
Pese a lo positivo de su metodología, esta no sirve para todas las empresas. «Hay algunas en las que no se puede teletrabajar: empresas de producción, logísticas, de atención al público…», puntualiza el ceo de Brandsummit, que también expresa la escala de grises que existe entre la presencia física y la digital. Encontrar el equilibrio en ese espectro cromático es fundamental para sacar el máximo partido al proceso creativo. Porque, no lo olvidemos, como bien señala Baldoví, «tiempo es lo único que tenemos y de lo único que carecemos». Aprovechémoslo.
Puedes encontrar este artículo en el número 18 de la revista Gràffica Ideas. Si quieres la versión digital de la revista, la puedes conseguir en Android y iOs.
Actualizado 16/04/2021