Martín Bollati con su proyecto La forma bruta –que investiga sobre la representación de la Historia a través de las imágenes–, participa así en la 54ª edición de los Cuadernos de la Kursala, la sala de exposiciones de la Universidad de Cádiz.
Bollati ha tenido la oportunidad de formar parte de los Cuadernos de la Kursala, un proyecto editorial inusual centrado en el soporte del fotolibro. Desde 2007 ya son 54 libros publicados dentro de esta colección que, de la mano de su director Jesús Micó, da a conocer proyectos fotográficos de jóvenes autores que difícilmente habrían podido conocerse. La singularidad, la elegancia y la calidad definen estos libros y catálogos publicados por el Servicio de Extensión Universitaria del Vicerrectorado de Proyección Social, Cultural e Internacional de la Universidad de Cádiz.
Martín Bollati (Buenos Aires, 1986), que actualmente reside en Madrid, publicó en 2015 su primer libro de fotografía bajo el titulo A Kind of Loop con Riot Books. Ha participado en varias exposiciones cole0ctivas como Secrets & Lies en JäälPhoto, Divergentes en Sala Rigoberta Menchú y Ficciones (dúo con Christiane Peschek) en la Galería Matienschön de Buenos Aires. A su vez, ha sido elegido finalista en: The Vevey International Photography, Premio Nexo Iberoamericano, 1st Gomma Photography Grant y FotoPres La Caixa 20º. Por último, ha ganado el premio Al Betrayal, otorgado por EFTI, institución donde recibe su título de Máster en Fotografía Conceptual y donde llega en 2014 a partir de la adjudicación de la XI Beca Roberto Villagraz.
El cuaderno La forma Bruta surge de la exposición, que comisaría Micó, que presenta el trabajo con el que Bollati ha sido finalista de la segunda convocatoria a la Beca Fotopres de La Caixa. Un proyecto que mira hacia nuestros orígenes, revisando la iconografía del historicismo. La Forma Bruta relaciona el objeto, el dispositivo de exposición y el punto de vista de quien observa. Con sus fotos, busca reinterpretar la Historia a través de las imágenes.
Este nuevo cuaderno toma como punto de partida la reflexión de que la historia, como todo, puede ser contada de varias maneras sin por eso perder su esencia real, que el pasado es tanto inventado como descubierto y que este no es más que el mero producto de un inventor de la historia (el historiador) quien reconstruye la ausencia de su objeto perdido y da forma, desde su punto de vista y contexto, a un relato. Este discurso es narrado por Bollati a través de conceptuales fotografías tomadas de diferentes museos del mundo como es el British Museum (Reino Unido), el Finnish Museum of Natural History (Finlandia) o incluso del Kahaku National Museum of Nature an Science (Japón), entre muchos otros.
Estas imágenes recogen detalles indispensables que conforman la historia desde la visión de Bollati que capta diferentes expresiones en las piezas de museo que retrata. Esto lo logra jugando con las texturas, el desenfoque, la exposición y la calidez de sus colores, rojizos y amarillos. Todo recogido en un formato original, un soporte anillado, algo más grande que una cuartilla, que combina cartón reciclado en su cubierta y tela en su lomo, y que incluye las fotografías en papel de alto gramaje, satinadas y a diferentes tamaños.
La Kursala convierte el fotolibro en un vehículo idóneo, un soporte diferente y hecho a medida de cada proyecto, lo que hace de La Forma Bruta algo novedoso y una nueva sintaxis del lenguaje fotográfico que vale la pena tener en las manos.