EN COLABORACIÓN CON IMPRESUM.
La impresión en tinta blanca ofrece un sinfín de posibilidades creativas. La cuestión es, ¿cómo imprimir tinta blanca para lograr los mejores resultados? ¿Qué sistema de impresión es mejor: offset, serigrafía o digital? ¿Es viable imprimir con tinta blanca mi proyecto cuando solo necesito 20 copias?
La impresión en tinta blanca se ha convertido en uno de los grandes recursos de los diseñadores para sorprender en sus proyectos. Ya sea en branding, packaging, carteles, flyers, tarjetas de visita, portadas de libros, cuadernos, postales, blocs de notas… la tinta blanca siempre es un gran aliado.
Sin embargo, hasta hace un tiempo, la tinta blanca estaba reservada a la impresión en serigrafía. De esta forma, si un diseñador quería desarrollar un proyecto con texto, objetos o elementos en blanco sobre una superficie oscura, lo habitual era recurrir a este sistema. O en su defecto, como alternativa, había estudios que llegaban a rediseñar la pieza para sustituir el color blanco por acabados como el stamping o el gofrado. Una auténtica locura, ¿no?
Afortunadamente, la tecnología ha avanzado y ahora todo es mucho más fácil. Además de la serigrafía, también hay otras alternativas, como imprimir tinta blanca en offset o en digital.
La cuestión de fondo ahora es, ¿cómo imprimir tinta blanca para lograr los mejores resultados? La respuesta a esta pregunta está en el sistema de impresión utilizado.
¿Cuántas maneras diferentes hay de imprimir tinta blanca?
Antes que nada, es importante saber que la impresión en tinta blanca tiene sus propias particularidades.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que se trata de una tinta especial. Es decir, se sale del marco habitual de impresión CMYK, al igual que sucede con las tintas metalizadas, Pantone, flúor, pastel o invisibles. Esto implica cambiar los cuerpos de tinta de la máquina de impresión.
Otro factor que debemos tener en cuenta es sobre qué soporte vamos a imprimir. Aunque parece obvio, es importante recalcar que, en el caso de querer utilizar la tinta blanca para un proyecto, debemos tener presente que cuando mejor funciona es sobre papeles oscuros o de color.
A partir de ahí, cuando ya hemos decidido que nuestro próximo proyecto sí o sí va a ser en tinta blanca, tenemos que elegir el sistema de impresión.
Actualmente, podemos optar entre tres maneras diferentes para imprimir tinta blanca:
- offset
- serigrafía
- digital
Y como suele ser habitual, cada una tiene sus pros y contras. Así que, vayamos desglosando por partes:
Imprimir tinta blanca en offset
Dentro del mundo offset, la impresión con tinta blanca planteaba diferentes retos, como el hecho de tener que cambiar los cuerpos de tinta de la máquina —un factor a tener presente al ralentizar el proceso—. Ahora, la tecnología permite aunar la alta calidad que ofrece la impresión offset en un documento impreso y el abaratamiento de costos en tiradas largas.
La impresión de tinta blanca en offset es hoy la mejor solución cuando tenemos que imprimir sobre grandes formatos y en largas tiradas.
El único problema es la densidad, ya que las tintas blancas no son 100% opacas, sino que son translúcidas.
De ahí que la impresión en tinta blanca offset tenga especial sentido en papeles opacos o de color. Ya que, cuando nos encontramos con papeles claros o materiales más translúcidos, la impresión de tinta blanca en offset no es la mejor opción.
Si queremos que ese blanco se vea perfectamente opaco, tendremos que someter el papel a numerosas pasadas de tinta. Esto implica que ralentiza y encarece el proyecto.
Imprimir tinta blanca en serigrafía
La serigrafía ha sido hasta hace poco tiempo el rey en los proyectos de tinta blanca. El sistema es el mismo que se utiliza en la impresión de las camisetas. Una pantalla de tela es la que permite que un área impresión se insole o no. Dado que la tinta en serigrafía es más densa que en offset, el uso de tinta blanca mediante este sistema tiene la ventaja de ofrecer más opacidad.
Ahí el lado positivo, la impresión de tinta blanca en serigrafía es más cubriente y, por consiguiente, el blanco es más blanco.
Lo malo es que la definición no es tan buena como la que ofrece el sistema offset. La definición de objetos a pequeños tamaños no es la mejor. Lo mismo sucede cuando los textos están en un cuerpo pequeño, ya que puede dar problemas de lectura.
Imprimir tinta blanca en digital
De unos años a esta parte, la impresión de tinta blanca en digital ha venido a ser el ‘unicornio’ de los diseñadores. ¿Por qué? Pues básicamente porque cubre todos los escenarios donde los sistemas de impresión offset y serigrafía ofrecen mayor problema. Es decir, imprimir tinta blanca en digital implica que:
- Es cubriente al 100%. Por tanto, el blanco es todo lo opaco que necesitamos.
- Tiene mucha definición. Es decir, no presenta los problemas de contorno a pequeños tamaños como sucede en serigrafía.
- Puedes hacer tan solo una copia, 5 o 10 sin encarecer el precio; este factor ofrece una diferencia notable respecto al offset, ya que te obliga a realizar grandes tiradas para que imprimir nuestro proyecto nos resulte más económico.
Las ventajas de la impresión de tinta blanca en digital radican ahí: por un lado, es más económico y, por otro, el proceso es más rápido.
Por ejemplo, en Impresum trabajan con una máquina Ricoh de 5 cuerpos que siempre está dispuesta ara imprimir con tinta blanca además del CMYK.
La tinta blanca en digital permite imprimir sobre todo tipo de soportes: colores, negros, azules, papeles kraft, etc. Y también en soportes transparentes y bases blancas sobre colores, añadiendo CMYK encima de la base blanca con ciertas precauciones.
Un buen ejemplo de los resultados que ofrece la impresión de tinta blanca en digital es muestrario White de Impresum, donde se constata que funciona a la perfección con tramas o matices, y con mucha mayor definición de imágenes y líneas finas que no ofrece la serigrafía.
Si estás pensando en realizar tu próximo proyecto en tinta blanca, puedes solicitar muestras gratuitamente en Impresum. Haz clic aquí, y encontrarás una amplia variedad de papeles e ideas para inspirarte.
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