Este año, el estudio Clase de Barcelona se ha encargado de redefinir el branding y la gráfica del FADfest, dando lugar a un sistema de gran potencia visual y perdurable en el tiempo.
Si habéis recibido algún newsletter del FADfest, o habéis participado en alguna de sus actividades, o simplemente os habéis topado en la calle con alguna banderola, en el metro con algún Mupi, o en Facebook con algún post, no os habrá pasado desapercibida la nueva gráfica de la última edición del FADfest, creada por el estudio Clase BCN.
El objetivo del cambio era revisar el branding y la comunicación de la marca FADfest para establecer una nueva base más sólida y visualmente reconocible para públicos más amplios, una identidad que bebiera de la del FAD y sumara a la misma.
La identidad del FADfest cuenta con algunos condicionantes que definen los objetivos del cambio: es un evento anual, y por lo tanto, no es fácil la retención de la marca por parte del gran público. Además no cuenta con un presupuesto de comunicación elevado, cosa que a su vez no ayuda a una difusión masiva del evento. Es por ello que la evolución ha sido hacia una identidad muy visual y fácil de retener y al mismo tiempo con una amplia capacidad de evolución año tras año.
Naming
El hecho de que FADfest no contenga la palabra diseño fue una de las claves para intentar reforzar la marca y hacerla comprensible para todos los públicos. Un baseline más descriptivo y asociado a su contenido era imprescindible para garantizar su efectividad. El utilizado hasta entonces, The Festival of All Design, no se consideraba suficientemente claro, además de dejar fuera a una parte de las disciplinas que abarca el FAD: arquitectos, artesanos y artistas. Finalmente se optó por definir al festival como Festival de las Artes y del Diseño, un baseline que además lograba asociar identitariamente al FADfest con el FAD (Fomento de las Artes y del Diseño).
Un lenguaje propio
Se optó por crear un lenguaje propio del FADfest evolucionando a partir de la identidad del FAD, creada en el año 2006 por el estudio BASE, y que se inspiraba en las formas geométricas básicas de la Bauhaus. Debía ser un lenguaje visualmente llamativo, que facilitara la retención, pero a la vez que se pudiera desarrollar en años posteriores con un cambio de color o uso de las formas, sin perder la identidad.
Respecto al color, se decidió no usar los colores corporativos de las asociaciones del FAD para no crear confusión, y se optó por otras combinaciones más llamativas. La gama cromática se libera y permite así su evolución año tras año aportando innovación dentro de un marco coherente y muy identificable.
Las aplicaciones gráficas a los diferentes soportes fueron desarrolladas por la diseñadora Noèlia Felip, bajo la dirección de Daniel Ayuso y Marina Martínez, del estudio Clase, creadores de la identidad.
Las aplicaciones desarrolladas fueron muy diversas, como corresponde a la campaña de cualquier festival, aunque sin duda una de ellas llamó la atención de miles de barceloneses, un autobús turístico de dos pisos vinilado completamente con la gráfica del FADfest, que contenía la exposición El estado turístico. El eje temático de esta edición del festival era el turismo.
Animación en los vídeos
Por otra parte, una de las singularidades de la última edición del FADfest ha sido su difusión a partir de cápsulas audiovisuales cortas, de unos 30 segundos. Clase BCN incorporó la gráfica a estas cápsulas a través de animaciones, para que no perdieran su vínculo con el festival y fueran fácilmente relacionables entre ellas aunque se vieran en diferentes canales, desde formato anuncio en betevé a posts a Facebook. El desarrollo de la animación fue a cargo de Nil Serraima.