En noviembre, Coco Dávez abrió por primera vez las puertas de su estudio en Madrid. Lo hizo coincidiendo con el décimo aniversario de Faceless, el proyecto que ha marcado su trayectoria y que, tras pasar por ciudades como Miami, Los Ángeles, Hong Kong, Londres, Queensland o París, regresó a casa. No fue solo una inauguración ni una exposición puntual, sino la presentación pública de su lugar de trabajo: un espacio concebido como parte esencial de su práctica artística.

El estudio, diseñado junto a Burr Studio, se planteó como un territorio de creación abierta. Un lugar para compartir, equivocarse —ojalá equivocarse bien—, encontrar nuevos aliados para ideas improbables y seguir entendiendo el juego como base de todos sus proyectos. La intención era clara: que quien entrara pudiera sumergirse en un universo construido a lo largo de más de veinte años de trabajo, procesos y referencias.
La apertura coincidió además con su primera exposición en Madrid en cinco años. Para la ocasión, Dávez reunió una treintena de obras que recorrían desde sus primeras creaciones hasta las más recientes, trazando un recorrido coherente por la evolución de Faceless. Una forma consciente de recuperar el contacto directo con el público y hacerlo, esta vez, desde su propia ciudad.
Tras esa apertura, el estudio pasó a convertirse también en el escenario de una experiencia guiada con aforo muy reducido. Durante los meses siguientes, Coco Dávez comenzó a ofrecer visitas de dos horas en pequeños grupos, en las que comparte su espacio de trabajo, la exposición y las historias que normalmente permanecen ocultas: obras inéditas, bocetos, procesos, referencias y decisiones creativas. En estos encuentros explica cómo nace un Faceless, cómo trabaja el color y la identidad y cómo ha crecido este universo a lo largo de una década, dejando siempre un espacio amplio para la conversación y el intercambio.
Estas visitas, que se realizan los sábados por la mañana y los jueves por la tarde, tienen un coste de acceso. La entrada general es de 55 euros y existe una opción de 75 euros que incluye el libro Faceless firmado y envuelto como regalo. Tras la compra, es la propia artista quien facilita a los asistentes la dirección exacta del estudio.
En sus redes sociales, Coco Dávez ha ido compartiendo distintas imágenes del espacio y de la exposición, ofreciendo una mirada cercana a este estudio que, más allá de ser un lugar de trabajo, funciona como punto de encuentro entre obra, proceso y público.
Actualizado 14/12/2025












