Llega el verano, y empiezan a aparecer anuncios de cerveza que evocan los conceptos más idílicos sobre esta estación. Tanto, que ya casi es tan habitual añorar la playa desde la oficina como esperar el lanzamiento del correspondiente spot de la marca de cerveza Estrella Damm. Y no le falta mérito, la verdad: ha conseguido hacerse un hueco en el mercado publicitario y situar su anuncio como uno de los de los principales indicios de que se acerca el periodo estival. No todos, sin embargo, perciben esta época veraniega bajo su mismo prima. Cerveza La Brava se opone a ello y lo hace, además, con su propia propuesta publicitaria.
Juventud, amistad, buen rollo, playa y, por supuesto, una pegadiza melodía. Los anuncios de Estrella Damm son tan reconocibles como el nombre de su saga Mediterráneamente (expresión que, por cierto, registró la marca de manera comercial hace ya tiempo). Con una misma dinámica y erigiendo los anteriores valores como bandera, Estrella Damm invierte un gran presupuesto en desarrollar historias protagonizadas por destacadas personalidades cinematográficas de carácter internacional.
Si el año pasado el anuncio ‘Vale’ reunía a Dakota Johnson y Guim Gutiérrez bajo la batuta del director Alejandro Amenábar, la versión de 2017 no podía ser menos, y Peter Dinklage (conocido por interpretar a Tyrion en ‘Juego de Tronos’) se pone bajo las órdenes de Raúl Arévalo en un spot titulado ‘La vida nuestra’.
La producción, ya en sus primeros segundos, promete. Tras unas idílicas imágenes de Ámsterdam, conocemos a Antón, el personaje que interpreta el actor Álvaro Cervantes. El joven, que vive enganchado a una ficción en la que Dinklage interpreta a un detective, parece haberse refugiado en la icónica ciudad holandesa y en sí mismo para escapar de su pasado. Es, precisamente, lo que le reta a descubrir el detective al señalarle que debe exprimir su vida al máximo, y enfrentarse a sus recuerdos para poder superarlos.
«Tienes una vida maravillosa. Atrévete a vivirla» es su pretexto.
El lema, tan contundente como inspirador, se acaba desarrollando a través de una serie de acontecimientos que concluyen que es necesario cicatrizar las heridas para sanar, así, nuestros recuerdos (y, si lo hacemos con una Estrella Damm; mejor todavía).
Nos pueden gustar más o menos las campañas realizadas por la marca (incluso podríamos incidir en el hecho de que la fórmula que utilizan, tras casi siete años, empieza a estar algo desgastada), pero es indudable que su propuesta funciona, y triunfa todavía entre un sector amplio de su público. No obstante, no todos perciben el verano de la misma manera, y las críticas año tras año se van sucediendo. Una se ha hecho más visible que las demás: la protagonizada por otra marca de cervezas, Cerveza La Brava.
A través de su último spot (‘Costabravamente’), la marca nos presenta paisajes, también idílicos, de la Costa Brava, enclave geográfico y turístico fundamental en el Mediterráneo. Nada más comenzar el relato, no obstante, se percibe el crítico mensaje que pretenden transmitir.
«Hay quien cree que registrando una palabra puede atrapar nuestro sentimiento, que se puede comprar un paisaje, poner precio al mar, registrar una forma de vida».
Las alusiones a Estrella Damm son más que evidentes, y señalan directamente a que los lugares y sensaciones «no nos pertenecen, nos inspiran». Rostros anónimos se intercalan en un spot que, a pesar de emplear los mismos recursos que el de su competidora, pretende situar a sus personajes en un plano más terrenal. «No somos estrellas, no nos hace falta», aluden a través de una narración audiovisual que juega con el zoom de manera decisiva, y que está firmada por la agencia Vimema.
No es la primera vez, sin embargo, que esta marca trata de denunciar la actitud de Estrella Damm. En su anterior spot de 2015, de hecho, Cerveza La Brava se atrevió a ir un paso más allá e ilustró mediante escenas invernales cómo de desconsoladas y tristes son las playas, calles y localidades de la costa brava en otras épocas del año; pretexto a partir del cual, también, se pretendía fomentar el consumo de cerveza para remitir a la autenticidad de los espacios.
Dos propuestas, y un concepto bastante parecido: el de disfrutar el verano mientras nos tomamos una cerveza. Ahora, que cada uno elija con qué versión prefiere brindar.