Erik Spiekermann es gráfico y de tipografía. Ha trabajado de manera independiente para Wolff Ollins y Pentagram. Fundó en 1979 su propio estudio tipográfico MetaDesign, y más adelante FontShop. Es ampliamente conocido por sus tipos FF Meta e ITC Officina. También está detrás del diseño de marcas tan conocidas como Audi, Bosch, VW, ferrocarriles alemanes y Heidelberg Printing.
En el número 11 de la revista Gràffica Tipografía, contamos con el testimonio del referente en esta disciplina: Erik Spiekermann. Tras tantos años en la profesión, hace balance de cómo era la tipografía cuando empezó, alrededor de los 70, hasta el día de hoy, donde su democratización genera cada vez más fuentes. Sobre si eso es bueno o malo, y otros temas, se pronuncia:
«Todo el mundo puede hacer tipografías; que no es lo mismo a que «deba» hacerlas (cualquiera persona puede cocinar, aunque haya gente que lo haga mejor que otros). Aunque mi trabajo sea más profesional que el de otra persona, se creó esa posibilidad de que todo el mundo pudiera hacer tipografías, y fue uno de los mayores cambios. Eso es bueno y malo, como en la música: todo el mundo puede comprarse una guitarra y hacer cosas maravillosas… o no.
Ahora, probablemente, tenemos unas 10 000 tipografías en todo el mundo, pero el 95% es mierda. ¿Y a quién le importa? Yo no tengo por qué comprarlas […]
Por supuesto que necesitamos seguir creando tipografías. ¿Necesitamos escribir más canciones? ¿Libros? ¿Pinturas? ¿Moda? ¿Zapatos? Sí, claro que sí. ¿Y por qué no? Quizá no sobreviva todo, pero no pasa nada. Si alguien quiere hacer una tipo, es genial. O pintar un cuadro. Yo no tengo por qué contemplar esa obra de arte, comprar ese CD de música o adquirir esa tipografía. Pero siempre es bueno que haya gente haciendo cosas.
Técnicamente, sí es posible crear algo totalmente nuevo… pero, físicamente, no. Al final…».
Puedes encontrar la entrevista íntegra a Erik Spiekermann en el undécimo número de la revista Gràffica Tipografía.
Actualizado 08/04/2024